4.- Lluvia.

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Las gotas de lluvias podían oírse caer. Con fuerza golpeaban el techo y el viento hacia revolotear las copas de los árboles. Ambos niños yacían recostados sobre la cama, con la vista fija sobre el techado, Hoseok con las manos encima de su estómago y el pequeño Jungkook, con las propias a los costados.

El mayor suspiro, totalmente aburrido, seguido, escucha como el castañito hace mismo, Hoseok suelta una risita.

—Ah ¿Por qué tenía que llover hoy?— pregunto al aire. Por la ventana podía verse un día gris, con muchas nubes y sin sol. Hizo una mueca con sus labios, haciendo que uno de sus hoyuelos se marcara, Kookie quería tocar con su dedo el diminuto pocito, era bonito — Justo hoy que Yerim noona nos había prometido un día de picnic. — seguía quejándose el chico.

— ¿Picnic? — los ojitos del más pequeño parecían brillar.

Hoseok asintió, embobado con esos bonitos fanales de bambi — Si, ¿has estado en uno, Kookie?

El niño asiente con efusividad, una grande sonrisa de dientes perlados se deja ver y, sin embargo, esta dura poco segundos.

—Mi mamá me llevaba a veces. — su mirada baja, un puchero amenazando con salir alerta a Hoseok, quien con rapidez, toma pequeña manita ajena por sobre la colcha de la cama. Jungkook lo mira, hay lagrimas retenidas en sus ojos, estos ya carentes de brillo — Hyung... ¿algún día, crees que mi mamá regrese por mí?

Ah.

¿Por qué tenía que ser el que está en una situación así? ¿Cómo podía explicar algo así? Tenía solo 10 años, apenas si se sabía la tabla del 4.

—No lo sé, Kookie. — responde con sinceridad, porque aunque pudo averle mentido, no creía que esto fuera justo para él.

Y jungkookie comienza a llorar, es un llanto bajito sin embargo, y Hoseok lo abraza protectoramente contra su cuerpo, sintiendo de pronto sus ojos picar.

La vida a veces era tan injusta con quienes no lo merecían. A su corta edad había estado de acuerdo con ello. Su Kookie no merecía sufrir así.

—Te quiero, Kookie. — Y no sabe de dónde sale aquello, pero lo dice arrepentimientos — Yo jamás voy a dejarte.

Y era más que una promesa.

I Love You, Kookie - HopekookWhere stories live. Discover now