24. QUE TU CORAZÓN LO LLEVE OTRA PERSONA.

2.8K 109 17
                                    

SANEM:
Cuando llegamos a casa lo primero que hago es poner la ecografía en mi mesilla de noche.
Me siento en la cama para quitarme la ropa y me quedo mirándola. Miles de cosas han pasado por mi cabeza desde que estábamos en la consulta médica hasta ahora. Pero dentro de todo el miedo que siento solo quiero atraer una y es en la que me visualizo acurrucando a mis tres bebés. A los que ahora mismo me es imposible imaginarlos con alguna cara o algún rasgo en concreto, solo me veo abrazando a tres pequeñas bolitas envueltas en sus mantas y una sonrisa se dibuja en mi cara automáticamente.

Estoy metida en ese pensamiento pero me doy cuenta de que Can ha entrado. Pasa al baño de nuestro dormitorio para cambiarse y cuando sale se pone delante de mí en cuclillas.
-Can: Me encanta verte sonreír. Iluminas todo lo que tienes cerca.

Paso mis dos manos por sus cachetes.
-Sanem: Amor, a pesar de todo, soy muy feliz. No quiero pensar más en nada malo.
-Can: Me parece genial. Es hora de empezar a disfrutar.
-Sanem: Sabes? cuando el doctor nos ha dicho de cuántas semanas estábamos exactamente he estado haciendo cálculos y me ha hecho mucha ilusión saber que hicimos a nuestros bebés en nuestra casa.
-Can: Sanem, a mi también me hace ilusión, estamos viviendo cosas muy bonitas aquí y cuando ellos lleguen se va a llenar toda la casa de amor, más del que hay ahora si cabe.
Estoy deseando que llegue el momento pero tampoco tenemos ninguna prisa.

Dice mientras toca mi vientre.
-Can: Ahora vamos a cenar y a relajarnos un poco. Ya llevas muchas horas sin comer.
-Sanem: Está bien.

Can prepara una ensalada y un poco de pescado para los dos.
Mientras estamos cenando le cuento que he hablado con Deniz, esta semana volverá a Estambul, traerá a su madre una temporada hasta que se recupere. Los primeros días se quedarán con Mirhiban hasta que consiga un piso. Ha conseguido trabajo y estoy muy feliz de tenerla cerca de nuevo.

Después de cenar y ver un poco la tele nos vamos a la cama. Como me encuentro mucho mejor mañana volveré a la agencia y tengo muchas ganas.

A la mañana siguiente me levanto, me tomo las pastillas y me doy una ducha. Mientras Can duerme.
Al terminar me seco y me pongo la ropa interior y voy con cuidado de no despertarlo, abro las puertas de los armarios en busca de mi ropa.
Elijo un pantalón vaquero negro wide leg y un suéter de punto beige.
Cuando me pongo el pantalón e intento cerrarlo la presión del botón me incomoda, así que decido quitármelo para buscar algo más suelto.
-Can: Buenos días.
-Sanem: Buenos días, te he despertado?
-Can: No, tranquila.

Can rueda sobre si mismo y se pone en la parte derecha de la cama, que es donde duermo yo. Me agarra de las nalgas y me atrae hacia él. Quedando Completamente pegada a su cara.
-Can: Me estaba fijando en que algo aquí se empieza a notar, no crees?

Dice mientras besa debajo de mi ombligo, donde una pequeña curva puntiaguda empieza a ser más que visible. Su barba me hace cosquillas.
-Sanem: Mi ropa también lo cree. Voy a buscar algo más suelto.

Me separo para coger otro pantalón que no me apriete tanto. Me lo pongo y me giro para mirarme en el espejo de pie que tenemos en el dormitorio.
-Sanem: Este suéter es muy pegado, creo que debería de ponerme algo más suelto, si no alguien va a notar que me empieza a crecer la barriga.
-Can: Estás guapa te pongas lo que te pongas. A mi me encanta que se te note.
-Sanem: Pero prefiero que hasta que no lo sepan mis padres nadie se entere. Y no pongas esas caras. Te vas a cansar de que se me note la barriga, esto va a crecer sin parar hasta Dios sabe que tamaño. Venga, no seas perezoso y prepárate, tengo mucha hambre.

Una vez Can se prepara y desayunamos nos ponemos en marcha para ir a la agencia.
Hoy vendrá Deniz a saludarme ya que tiene que entregar una documentación cerca de la agencia.
Me concentro en hacer todo lo que tengo pendiente, he faltado muchos días y no quiero perder el tiempo.

El Viaje De Nuestra Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora