One Shots | Aidan Gallagher『+16』

12 / My Little

One Shot. - Aidan Gallagher.

- No pares, por favor. - Gemia ___ mientras estaba siendo follada por mí.

Entraba y salía de ella sin parar, sus mejillas estaban rojas mientras pequeñas gotas de sudor salían de su frente. Era tan fascinante verla debajo de mí.

Cerré los ojos mientras seguía embistiendola y luego de unos segundos los volví a abrir, pero el rostro de ___ estaba siendo sustituido por el de mi, esposa...

Abrí los ojos como plato y me separe rápidamente de ella. Estaba pensando en ___ mientras tenía sexo con Violet; su madre.

- ¿Qué pasa? - Preguntó, sentándose en el borde de la cama.

- Nada, solo... Solo me comenzó a doler la cabeza. - Mentí, recostandome en la cama.

No podía tener relaciones sexuales con ella mientras pensaba en alguien más y mucho menos si pensaba en su hija.

A ___ la he visto desde los cuatro meses de nacida, siempre la he querido como una hija biológica. Todo había estado perfectamente bien hasta que cumplió los diecisiete años y comenzó a seducirme.

A decir verdad me encantaba ver sus intentos de seducción hacia mí pues se veía tan adorable y sexy que me daban ganas de follarla de una. Sonreí ligeramente al recordarla y cerré los ojos conciliando el sueño.

...

___.

Subía las escaleras, pensando en como decirle a mi madre que había reprobado dos materias. Lo que menos quería es que como castigo me prohibiera salir a fiestas.

Caminé por la puerta de su cuarto y escuché que la regadera estaba abierta. Frunci el ceño y entre a la habitación. Mi madre no se encontraba pues había ido a trabajar y llegaría hasta las diez de la noche.

Sonreí de oreja a oreja al recordar a Aidan pues era el que se encontraba bañando. Abrí la puerta de este y pude ver como tenía los ojos cerrados mientras la lluvia artificial caía sobre su cuerpo y pasaba sus manos sobre su cabello.

Lamí mis labios y comencé a quitarme la blusa, luego los jeans, el sostén y al final las bragas. Me acerqué a la regadera y tomé por sorpresa a Aidan, quien rápidamente reaccionó asustado.

Se volteo, viéndome sorprendido.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó desconcertado.

- Quiero pasar tiempo con mi daddy. - Murmure lo último, pasando mi dedo índice sobre sus labios.

- No debes estar aquí. - Dijo tomandome de las manos, tratando de sacarme.

- Espera. -

- No, no quiero que venga tu madre y mal interprete las cosas. - Dijo entre dientes mientras me miraba un tanto molesto.

Pero quería besarlo, así que rápidamente junte mis labios con los suyos, comenzando a mover mi boca sobre la suya, pero no estaba siendo correspondida. Me detuve rápidamente y me aleje de él.

- Yo... Olvidalo. - Murmure, saliendo de la regadera para tomar mi ropa y salir, pero unas manos me detuvieron.

- No, tú no te vas de aquí. - Dijo, regresandome con brusquedad a la regadera.

Me acorraló contra la pared y comenzó a devorarme la boca. Sus labios tenían un ligero sabor a vainilla, lo que me hacían desear más de él.

Con ambas manos me tomó del trasero e hizo que diera un pequeño brinco, quedando sobre sus piernas. Con una mano tomó mi mentón y me miró fijamente a los ojos luego comenzó a pasar sus dedos desde mi cintura hasta el inicio de mis senos, los cuales empezó a masajear. Acercó su rostro a unos de ellos, haciéndome suspirar enseguida por el choque de su aliento fresco, y sin pensarlo más comenzó a chuparlo y lamerlo mientras masajeaba el otro con algo de fuerza.

De un momento a otro se detuvo y entró de una sola estocada en mí, sacándome un grito que nada hubiera podido callar.

- Guarda silencio. - Gruño, haciendo sus embestidas lentas, pero duras a la vez.

Trataba de enterrarse en mí lo más profundo que podía, haciéndome sentir en el jodido cielo. El agua no paraba de caer sobre nosotros al mismo tiempo que entraba y salía rudamente de mí.

- Ah... Gallagher. - Gemí su apellido, aferrándome a su espalda con ambas manos.

- ¿Cómo me dijiste? - Preguntó con la voz ronca para tomar con una mano mi cuello y presionarlo con algo de fuerza.

- Gallagh. - No pude terminar porque dió una fuerte estocada.

- ¿Cómo? - Volvió a preguntar sin despegar su mirada de la mía.

- Gallagh. - Y sin dejarme terminar de nuevo comenzó a embestirme rápidamente, ocasionando que sacara largos y fuertes gemidos sobre sus labios. - Ah... Mierda. - Gimotie sintiendo mis paredes apretar su pene el cual comenzaba a palpitar dentro de mí.

- Le dices algo a tu madre y jamás volveré a follarte. - Dijo entre dientes, ahuecando mis mejillas con sus dedos. - Tú decides si decirle o no. - Murmuro.

Abrí ligeramente mi boca y escupió en ella para luego pegar sus labios contra los míos, formando un beso demasiado rudo que ni siquiera le podía seguir el paso.

Y todo se fue a la mierda cuando mi madre comenzó a tocar la puerta del baño desesperada.

Pedido de: anonimo_text espero te guste^^