Llama lunar (Rengoku X Lectora)

CAPITULO 46 "Ahora somos tres"

Los días seguían pasando, Kyojuro continuaba entrenando con Natsuki, Senjuro y peliblanca, todos estaban determinados a continuar, el corazón de mini pelos de flama se encendió nuevamente cuando pudo hacer aquel pequeño movimiento de flamas con la katana de peliblanca, solamente debía de entrenar más duro para lograrlo, Natsuki disparaba con su arco hacia un árbol...la pequeña de ojos perla siempre daba en el blanco, su puntería era muy buena, esta sonrió al verse ella misma mejorar. La sed se hizo presente en los labios de peliblanca, al igual que uno que otro mareo – En seguida vuelvo, iré por un vaso de agua – pelos de flama asintió y continuo con su entrenamiento, Pam entro al interior de la casa, fue directamente a la cocina para servir varias bebidas para todos, el sr. Shinjuro se colocó frente a peliblanca, esta lo miro sorprendida – Padre Shinjuro, ¿Qué hace por aquí? Creí que seguía en su habitación con la botella de sake – el mayor de los Rengoku no respondía, únicamente observaba a peliblanca, este coloco su palma en la frente de la joven de ojos bicolor – Tienes algo de fiebre leve, ¿Has tenido disgustos con la comida? – el ex pilar de la llama retiro su palma, peliblanca asintió – Sí, no tolero la comida y la fiebre no es nada grave, me siento bien – El sr. Shinjuro asintió con la cabeza, en su mente pensó <<¿Acaso será lo que imagino?>> , el mayor de los Rengoku se dio la vuelta y camino hacia su cuarto – Revísate con un doctor antes de que vayas a una misión, me mantienes al tanto – Pam asintió, al igual que quedo extrañada por la actitud de su suegro, del tiempo que ella llevaba viviendo en la casona de los Rengoku, este nunca se había preocupado de esa manera, peliblanca sonrió de alegría. Continuo con ir nuevamente al jardín con los vasos servidos de agua, platicándole lo sucedido a su esposo.

En el atardecer, peliblanca fue a visitar a los jóvenes de la finca mariposa, al parecer...estos se encontraban en un mejor estado de salud, tomaban rehabilitación junto con Kanao, Aoi y las niñas mariposas, por algún motivo...Kanao siempre les llevaba ventaja a los chicos, estos sufrían las caídas al igual que los salpicones de agua medicinal en sus caras, una pequeña risilla era inevitable en esos momentos. Inosuke miro reír a peliblanca -- ¡No te burles de mí! ¡pienso superar a esa niña muda y a ti ojos raros! – el cabeza de jabalí se acercó a Pam con la intención de darle un golpe, por suerte peliblanca lo esquivo y lo tumbo en el suelo, quedando sentada en la espalda del jabalí – Debes de aprender a controlar esos arrebatos, personas no tan tolerantes podrían matarte – Peliblanca se levantó y ayudo a levantar a Inosuke, este se retiró furioso para continuar con su entrenamiento. Tanjiro se acercó a la pilar de la luna – Perdone a Inosuke, el suele ser arrebatado pero es muy buena persona, tiene un gran coraje durante las batallas – Pam asintió – Señora Pam, quiero preguntarle algo...¿Usted sabrá algo sobre la danza del dios de fuego? – peliblanca miro hacia el techo, colocando una mano en su barbilla – No sabre decirte algo al respecto, nunca he escuchado sobre esa danza...pero si dices fuego...probablemente sea una rama de la respiración de la llama – ambos tomaron asiento mientras seguían dialogando – Posiblemente Rengoku, el pilar de la llama pueda darte información, el ha leído muchos libros...yo los he estado estudiando, pero no ha venido ese tema aún – Tanjiro observaba a peliblanca con gran atención – También puedes preguntarle a la señorita Shinobu, ella es muy sabía – el joven de aretes de hanafuda asintió con la cabeza -- ¡De acuerdo! ¡Muchas gracias! – peliblanca se expresó con una sonrisa en su rostro –Muy bien...ahora trata de llevar al cien por ciento la respiración de concentración total, aun te falta manipularla a la perfección...-- peliblanca acercó a los jóvenes para darles indicaciones correctas para aquella técnica que fortalecía a los cazadores, toda la tarde se fue en el entrenamiento del trío.

Al anochecer, peliblanca caminaba hacia su hogar, a lo lejos se veían fuegos artificiales en el cielo, todo estaba tranquilo y pacifico...su última batalla fuerte fue con la segunda luna superior, si un día llegara a estar frente aquel demonio nuevamente...ella no dudaría en arrancarle la cabeza definitivamente, ese demonio había hecho mucho daño...sobre todo a Shinobu...por haberle matado a su hermana mayor Kanae. Al caminar, una silueta de un hombre delgado se cruzó en el camino de Pam, peliblanca coloco su mano en el mango de su katana – Vaya, vaya...pero que mujer tan determinada a vivir, déjame decirte que gracias a que tú te mantuviste con vida...mi señor no fue nada generoso conmigo – aquella voz fue reconocida inmediatamente por la joven de ojos bicolores, la luna brillo e ilumino aquella silueta...nuevamente se trataba de Douma, esta vez...se notaba más furioso que nunca – Veo que no hay nadie que te acompañe en estos momentos, que afortunado soy– Pam torno su mirada seria, demostraba que no tenían ningún miedo a su enemigo. –Veo que te has recuperado de las heridas que te cause aquella ves, además...en esta ocasión solamente vengo a...--Las palabras de la luna superior fueron interrumpidas por un ataque directamente al cuello por parte de peliblanca, separando un poco la cabeza de Douma de su cuerpo, el demonio agito sus abanicos para alejar a la joven pilar, Pam esquivo aquellos ataques con facilidad, esta dio giros acompañada con luz blanca y llamas...proseguía a atacar a la luna demoniaca superior, pero esta vez...sus ataques eran demasiados veloces. Desafortunadamente Douma regenero su cuello, una patada de peliblanca lo sorprendió por su espalda...haciendo que este se estrellara y arrastrara en el suelo, un humo de tierra se levantó. El demonio de ojos arcoíris se levantó sonriendo pero sus prendas se encontraban rotas, este miro a Pam -- ¡No sabes cuanto te aborrezco Douma! ¡Ni por tu nombre merecen que te llamen! ¡Has hecho bastante daño a la gente! – mientras peliblanca expresaba su sentir, el demonio regeneraba sus heridas – Me encargare de desaparecer a una escoria como tú de este mundo – la joven bicolor mostro su katana, la luz de la luna la iluminaba.