<<<11>>>

8.9K 633 304
                                    

El sonríe ante ver mi cara de miedo en mi rostro y aún más para darse cuenta que mi cuerpo tiembla, se hinca para poder acariciar su cuchillo en mi mejilla y quedó con la cara aun lado

—Por favor... – digo en susurro

—No – dice enseguida para poner sus manos en mis piernas y doblarlas —Te lo advertí

Lo miro con los ojos llorosos mientras que el me mira con una sonrisa satisfactoria

—Te dije que te alejaras, que no te metieras, pero hay vas tú – dice pasando su cuchillo por el valle de mis senos por encima de la ropa —Tienes suerte de que no metieran a Heist a prisión porque si no te mata el, te mata mamá

Miro sus ojos azules con miedo mientras que el se levanta del suelo para sacarse la campera y dejarla de lado en el suelo quedando en camisa dejando ver un poco sus brazos

—¿Que quieres de mi? ¿Dinero? – pregunto y el suelta una risita

—Lo que menos necesito es dinero pequeña – dice cruzándose de brazos —Te quiero a ti

Juntó las cejas confundida mientras que veo como se acerca a mi y toma mi rostro en sus dedos finos para mantenerme cerca de el

—¿A mí? ¿Que tengo yo? – pregunto ignorando sentír sus manos en mi cintura

—Muchas cosas – me sonríe

—Dime que quieres y te lo daré pero déjame por favor... – digo rogando mientras que mi labio tiembla

El suspira y me mira —Hace mucho tiempo e esperado tenerte aquí

Lo miro aún más asustada y el sonríe ante mi cara, una sonrisa burlona

—¿Crees que es casualidad que sepa que tú película favorita sea Harry Potter?

Gruñó y siento sus manos en mi mentón mientras cierra los ojos pegando su frente a la mía —No

—¿No qué?

—No quiero estar aquí

—¿Te digo lo que quiero?

—No – me niego y con la cabeza también

—Quiero que tú estés conmigo, quiero tu cuerpo, tus labios, tus ojos en mi – murmura con algo de deseo en su voz —Quiero besarte cada vez que tenga la maldita gana, quiero poder tocarte, hacerte llorar y gritar mi nombre y oír decirte que eres mía – dice pegando su frente a la mía para acariciar mis piernas cerradas —Quiero sentirte, Follarte y poder tenerte a mi disposición cuando tenga ganas

Pego una patada en su pecho haciendo que se aleje mientras que mi corazón late a mil y mis lágrimas no dejan de salir de mis ojos —¡Déjame salir! ¡Quiero estár en mi casa!

El pasa sus manos por su ropa limpiandola para después mirarme y acercarse a mi rápidamente, abre mis piernas en un movimiento y se mete entre ellas para estar sobre mi un poco más

—No, eres mía, me perteneces – dice con simpleza y acerca su rostro al mío

Corro la cara aun lado cuando veo su intensión de besarme y mantengo la boca cerrada para parecer fuerte pero por dentro soy un cachorro asustado

—Quiero ir a casa – murmuró sin mirarlo y siento sus manos en mi cintura por debajo de la camisa

—Este es tu nuevo hogar, por ahora, hasta que me ames – dice alejándose mientras que toma su cuchillo y su campera —Te traeré algo de cenar luego pero ahora solo mantente calladita y sentada ¿Si?

—¿O si no que? – pregunto en susurro pero el me oye

—No quieres saber linda, lo único que te diré es que – pasa un dedo por su mentón haciéndose el pensativo —Pasara algo que tendría que pasar más adelante y no creo que tú preciada virginidad la quieras perder así

Niego con la cabeza y el miedo aumenta en mi cuerpo —¡No me vas a tocar! ¡Ni un pelo!

—Baja el tono - dice apuntandome el dedo mientras que me mata con la mirada

Gruñó y trato de soltarme de las cadenas mientras que el me mira y suelta una risita, lo miro y el se acerca a mi para sacar algo de su bolsillo trasero para inclinarse y sacar las cadenas

Pateó su pierna derecha para hacerlo caer al suelo, cuando su cuerpo lo está corro hasta l puerta para tratar de abrir la puerta pero está cerrada con llave y seguro

Sus grandes manos me toman de la cintura para ponerme de espaldas a la puerta, pegando mi pecho a la pared y ponerse detrás de mi —Estas colmando mi paciencia

—¡Suéltame! – digo comenzando a llorar nuevamente —Por favor...

Besa mi hombro y se separa para tomar llave de la cadena mientras que me ata nuevamente a la pared dejándome sentada en el suelo mientras que las lágrimas aún salen de mis ojos

—Estaras atada hasta que sepas obedecerme – dice tomando mi mentón haciéndome ver hacia arriba

Me suelta y sale de la habitación dejándome sola mientras que escuchó como sale por otra puerta después de la mía y gruño al ver lo rojizo en mi muñeca

Después de unas horas hora de soledad aquí oigo pasos acercarse nuevamente hasta aquí, el sonido de las llaves hacen un ruido estruendoso y la puerta aún más

Lo veo entrar con un plato de comida y un vaso de agua mientras que lleva una sonrisa en el rostro, suspiro y miro para otro lado al ver cómo se acerca a mi y se hinca

—¿Comerás? – pregunta y lo miro de mala manera

—No comeré nada tuyo – digo sin expresión y con rastros casi secos por el llanto

El sonrie y su vista sube hasta mis muñecas dañadas y suspira profundamente mientras que su sonrisa se desvanece de su rostro

—Tienes que dejar de luchar, terminarás lastimandote – dice sacando la llave —Te sacaré pero te advierto que al mínimo intento de escapar no respondo  ¿Está bien?

Asiento y el saca las cadenas de mis manos, acaricio mis muñecas mientras que veo como se sienta como indio en frente de mi dejando el plato en frente de mi —No tengo hambre

—Come, por favor – dice cruzándose de brazos sobre su pecho

Suspiro y examinó la comida con mis dedos pero cuando el menos lo espera, pateó el plato con mi pierna haciendo que la comida vuelve a su rostro y ropa


Eternamente Mía (Frey Stein) Where stories live. Discover now