Eternamente Mía (Frey Stein)

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Una semana después

Suspiro mirándome al espejo, estoy en uniforme a unos minutos de irme al instituto. Tengo que mantenerme al margen aunque eso implique que me pregunten cada dos segundos "¿Que te paso?" Y "¿Dónde estuviste?"

Muerdo mis labios y tomo mi mochila para bajar las escaleras y subirme al auto mientras que mi hermano nos conduce al instituto

Se preguntarán ¿Que pasó con los Stein?

No los e visto pero por la noche veo movimiento pero en el día parece que no están en casa, parecen vampiros, duermen de dia y salen a cazar de noche

Bajo del auto y en ese instante, en que mis pies tocan el suelo del colegio, las miradas se posan en mi, algunas con impresión, alegría y confusión. Mi hermano pone una mano en mi hombro dándome una señal de apoyo

Me acompaña hasta mi salón y paso saliva cuando entro en el y veo el lugar de Frey vacío pero en cambio, recibo un fuerte abrazo de mi amiga

—¡Estaba tan preocupada! ¡Pensé que habías muerto!– me grita y sonrió mientras que ella besa mi mejilla varias veces hasta que nos sentamos

—¿De que me perdí?– le pregunto mirando como todo el curso comienza a llegar

—De nada importante, solo que todos decían que habías muerto, incluso te hicieron un altar en tu casillero – dice con una sonrisa —Me alegra que estés aquí

—A mi también – le devuelvo la sonrisa

Mientes

Suspiro y el profesor entra con una sonrisa al salón, los alumnos se callan y prestan atención a la clase pero casi al instante se interrumpe la clase cuando la puerta se abre

—Buenas noches señor Stein – habla el profesor mirando a Mayte

—Lamento la tardanza, se lo dejo – dice sonriendo, mostrando su dentadura y después nos mira a nosotros haciendo que a las chicas se les bajen las bragas

Frey entra al salón y se sienta en su lugar pero yo evitó mirarlo cuando pasa por mi lado, desde lo que pasó la policía me tiene y lo tienen vigilado así que si llega a hacer algo irá a la cárcel

—Bien, sigamos – dice el maestro

Suspiro anotando las cosas que dejó en la pizarra mientras que siento la mirada azulada de Stein sobre mi pero yo no me atrevo a mirarlo

Sigo anotando hasta que la clase termina y todos se levantan dejando el salón vacío —Te veo en Historia – dice mi amiga dejándome sola

Suspiro sonriendo mientras que guardo mis cosas en mi mochila creyendo que estoy sola pero al ver que una mano se estrella contra mi mesa hace que mi corazón de un paro

Miró al frente ignorando su mirada sobre mi pero sus penetrantes ojos hacen que me sienta incómoda, miró a la ventana y veo una patrulla

—No puedes acercarte, por lo menos, diez pasos de mi – digo recordando lo que me dijo el policía

—¿Crees que me importa?– lo oigo hablar con voz gruesa

Trago saliva y el se inclina aún más para posar sus dedos fríos sobre mi mentón, obligándome a mirarlo pero yo mantengo mis ojos en el pizarrón —Mirame – dice con voz molesta

Lo ignoro y cuando el se da cuenta de ella, aprieta mi mentón haciéndome soltar un gemido de dolor y lo miro

Sus ojos demuestran el vacío aún siendo azules pero está vez noto que sus ojos están oscuros, dándole un toque de perversidad a su cuerpo

—¿Que quieres?– me atrevo a hablar, tratando de no sonar miedosa pero no lo logró haciendo que sonria

—Levante – ordena y yo lo miró sin expresión —Tengo un dolor irritante por el balazo que me diste así que lo mínimo que puedes hacer es levantarte

Miró la ventana unos minutos y después me levanto con las piernas temblando, apoyo mi trasero en la mesa para mirarlo, el sonríe y acerca su cuerpo al mío

—No me toques – pongo una mano en su pecho

Sus ojos se vuelven más oscuros haciendo que me comience a dar miedo y quito mi mano de su pecho por miedo a que saque un arma y la vuele

—¿Dónde está? – pregunta cruzándose de brazos y la miró confundida haciendo que ponga los ojos en blanco —La mujer

—No te importa – digo entre dientes, el baja la mirada y sonríe

—No es por nada preciosa pero esa mujer, era una presa de Heist y no está muy feliz que digamos – dice acercando una mano a mi cabello y cierro los ojos por temor

Pasa su mano en círculos por mi cabello y cuando mi cabello se enrreda en ella tira de el haciendo que mi cuerpo su pegue al suyo

Mi respiración se agita cuando siento sus labios rozar el lóbulo de mi oreja y siento un escalofrío cuando susurra algo en el —Dijo que si no se la devuelves, el irá por ella y te traerá a ti de paso – besa mi cuello –Y te tendré de nuevo para mi...

—La policía está vigilandote, no se acercará – susurró

—Si ellos estuvieran vigilandome yo no estaría así contigo ahora – susurra tirando más de mi cabello —Me hubieran agarrado desde que golpee la mesa

Cierro los ojos y mis manos aprietan la mesa sintiendo una chispa de placer que lucho por apagar, el no puede hacerme sentir esto

—Aunque no lo creas– dice en susurró y pone una mano en mi trasero y aprieta haciéndome jadear—Te tendré de nuevo para mi y me aseguraré de tenerte amarrada en la cama para darte unos buenos azotes si llegas a pensar en escapar nuevamente

Abro los ojos cuando no siento la presión de su cuerpo cerca del mío y cuando miró el salón, el no está, mi respiración agitada me confirma que no fue mi imaginación

Tomo mis cosas y me voy de salón antes de que el vuelva por más, entro al baño y lavo mi rostro para sacar lo rojizo de mi rostro pero la molestia entre mis piernas es presente

Heist te traerá conmigo

Sus palabras resuenan en mi cabeza haciendo que quiera desaparecer

¿Porque mierda escape sí lo quiero devuelta?