Eternamente Mía (Frey Stein)

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Mi respiración se agita mientras que siento su cuerpo pegado al mío pero suelto un jadeo cuando algo comienza a crecer cerca de mi trasero y cierro los ojos

—¿Que haces aquí? – pregunto cómo puedo apretando el barandal

Un ruido se escucha abajo y oído una risita de parte de Frey detrás mío —Heist

La llama y su cabellera rubia no tarda en aparecer en las escaleras, el sonríe mostrando su dentadura y se acerca a mi

—¿Dónde está? – pregunta pasando su cuchillo por mi mejilla

Aprieto los labios y Heist me mira sonriendo con perversión —Frey

En un movimiento, Frey toma mis manos y las saca del barandal para subirme, dejándome sentada sobre está y me sujeta del cuello para no caer —Responde

Mis ojos comienzan a picar mientras que veo a Frey, sus ojos están oscurecidos, llenos de rabia y lujuria dejándome en claro que tal vez la situación podría excitarlo

—Frey —Demanda nuevamente Heist y Frey me suelta pero de nuevo me sujeta dándome un susto

Miro abajo y es una altura prudente para romperme el cuello si caigo de cabeza o simplemente caer inconsciente pero eso le da una ventaja para llevarme de nuevo

—¿Crees que es un juego? – dice Frey molesto —Un movimiento y caes

Sus dedos aprietan más mi cuello posiblemente dejándolo marcado, estiró mis manos para sostenerme del barandal pero Heist golpea mis manos

—Oye – le dice Frey mirándolo serio —Solo yo puedo lastimarla, un golpe más y el cuchillo acabará en tu trasero—Le advierte

Mis pulmones gritan por aire haciendo que mi vista se nuble poco a poco hasta el punto de que mis ojos se cierran solos pero Frey me sacude para mantenerme despierta

—Vayanse a la mierda – digo con el poco aire que me queda

Heist sonríe y le da un asentimiento con la cabeza a Frey haciendo que el sonría, Frey me saca del borde y me estampa contra la pared haciendo que mi cabeza se golpee

Frey saca mi teléfono y se lo da a Heist para luego marcar un nuevo que no logro ver, Heist se lo pone en el oído y se voltea dándonos la espalda

Miro a Frey furiosa y el sonríe antes de besarme con fuerza, muerde mis labios y los hace sangrar para dejar marca. Volteo mi cara aun lado

—Hola Marquitos —Habla Heist con voz burlona —¿Sabés lo que tienes que hacer no? – sigue burlándose —¿Dónde está la chica?

No oigo lo que le dice mi hermano pero Heist sigue hablando —Sabes, tu hermana tiene unos lindos ojos, ¿Quieres que te los mandé de regalo?

El sonrie y habla por última vez —Hiciste muy bien tu trabajo

El corta y tira mi celular por la cabeza para luego mirarnos—Sueltala –ordena

Frey me deja de ahorcar y caigo al suelo de rodillas en frente de el para comenzar a toser, ambos sonríen y Heist mete las manos en sus bolsillos mirándome

Me toma de los cabellos tirando mi cabeza hacia atrás aún arrodillada —Deseale suerte a tu amiguita porque después de lo que le haré por desobediente, no volverá a querer escapar

Me suelta y se va bajando las escaleras y por la puerta del frente como si fuera su casa, veo los zapatos de Frey aún haciendo que sepa que el todavía está aquí

—¿Porque no te vas? ¿También piensas castigarme? – lo miro enojada

El sonrie y se pone de cuclillas para poner el cuchillo en mi mentón obligandome a no bajar la mirada cuando acerca su rostro al mío—Pondría hacerlo pero no quiero que los vecinos llamen a la policía cuando la pequeña comience a gritar.

Su mano acaricia mi mejilla mientras que siento el frío de su anillo en el dedo meñique para luego golpear mi mejilla de una cachetada haciendo que mi rostro quedé de lado—Nos vemos luego Mein kleiner....

El se va por la ventana del patio trasero y posiblemente a su casa, me levanto del suelo y acarició mi mejilla recién golpeada, suspiro y bajo para cerrar con seguro la puerta

Cierro la ventana donde se fue Frey y me quedo despierta hasta que llega Marcos preocupado, toca mi rostro pregúntame si estoy bien pero no le respondo

Al ver la mejilla roja con la marca de una mano gruñe y dice que llamemos a la policía pero niego y le insisto en que resolví el problema, querían a la chica y ya la tienen

—No, no la tienen – dice y lo miro confundida —Les mentí...

—Entonces volverán y te matarán – digo abrazándome a mi misma —¿Que haremos y dónde está mamá?

—No llegué a la mitad del camino cuando me llamo – suspiro y me mira –Esto solo se resuelve con una sola cosa

—No vas a llamar a la policía – dice contradiciendolo

—Ellos no fueron capaces de cuidarte ahora –sube las escaleras y lo miro desde abajo

—¿Entonces? – digo y cuando sale del cuarto trae un arma en manos

El baja las escaleras y lo miro sería mientras que el apunta a la puerta —Hay que matarlos

Rodeo los ojos —Como si fuera fácil

—Es eso no dejar que vengan como si fuera su casa – dice mirándome y me da el arma —Ya disparaste

—Y falle – le recuerdo

—Pero supiste apretar el gatillo, se que lo harás cuando sea necesario – dice y asiento mirando el arma en mi mano

—Voy por mamá pero voy contigo – dice tomando mi mano y salimos de casa para cerrar con seguro que subir a la camioneta

Miro la casa de los Stein y veo todas las luces de la casa prendidas, como dije antes, Los Stein son como vampiros

Duermen en el día y salen a casar en la noche pero mi pregunta será siempre la misma, ¿Cuando dejarán de atormentarme y atacarán?