Eternamente Mía (Frey Stein)

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Mi corazón late con fuerza mientras que siento mi respiración agitarse aún más que cuando veía como torturaban a ese hombre

Sus manos van a mis brazos y comienzo a luchar contra el, me levanto del suelo y me volteo para empujar su cuerpo y comenzar a correr como una loca

Salto y uso mi máxima velocidad para correr mientras que mi respiración sigue igual de agitada y mi corazón latiendo como loco al igual que yo

Caigo al suelo cuando una rama se atraviesa en mi camino y golpea mi rostro con fuerza haciendo que caiga de espaldas al suelo, el aire se me va de los pulmones por minutos

Oigo una risita a lo lejos haciendo que mi cuerpo entre en alerta y quiera seguir corriendo pero mis piernas duelen y mi nariz sangra, me levanto un poco cuando el aire vuelve y miro detrás

Su sonrisa es lo que más me llama la atención porque no es la persona que creí que sería, su cabello mojado haciendo verlo más exótico y que en su mano cargue un cuchillo

Mi piel se pone de gallina así que mueve mis piernas tratando de ponerme de pie pero el toma mi cabello y tira de mi desde el—¡No, suéltame!

El pone el cuchillo en mi cuello y pega su boca a mi oreja para reír un poco en ella—Que estúpida eres – dice con un tono burlón

—No me mates... Por favor– susurro asustada mientras que cierro los ojos

El vuelve a reír y besa el lóbulo de mi oreja haciendo que me asusten aún más, trato de alejarme pero solo consigo que el cuchillo corte un poco mi cuello

—Quieta...– susurra y trato de calmar mis nervios

—¿Q-quien eres? ¿Que buscas? – me atrevo a preguntar

—¿Tu quien crees? –dice en susurro mientras que acerca más su boca a mi oreja—No soy tu noviecito

—Yo no tengo novio – digo mirando el suelo buscando una roca

—¿Y el ojiazul?– pregunta y miro para otro lado cuando el cuchillo baja por mi clavícula —Si supieras lo que pasa por su cabeza no te sentirías atraída por el

—No discuto mis sentimientos con personas como ustedes —¿De dónde saque tanta valentía?

El ríe nuevamente —Te aseguro que el te está mirando todo el tiempo.... Como ahora —Dice y miro la roca no muy lejos de mí cuerpo

—¿Q-que dices? – pregunto confundida y en ese momento se escucha una tercera voz

—Quita las manos de su cuerpo – dice y suspiro soltando el aire con fuerza

—Que te dije – dice y en un movimiento tira de mi cabello volteandome para mirar a un Frey molesto

Frey tiene los ojos clavados en mi atacante mientras que yo busco el momento justo para tomar la roca, la persona detrás de mi sonríe y lo mira

—Sueltala– dice Frey sosteniendo un cuchillo en su mano derecha

—Es muy bonita – le dice en tono de burla —¿Que tal si me la quedo?

—No llegarás a salir del bosque—dice en tono amenazante

—Mmmm no pero con ella de por medio...—Dice riendo y chillo de dolor cuando corta aún más mi cuello

Frey me mira unos segundos y aprieta el cuchillo molesto, acercó un poco mi mano a la roca aprovechando la distracción

La persona detrás de mi besa mi mejilla y después mi cuello haciendo que Frey gruña —¿Quieres dejar tus celos para luego y sacarme de aquí?

Digo molesta haciendo que Frey sonría un poco al igual que la persona detrás mío—No te preocupes cariño, Después me encargo de tí

Suspiro y cuando la persona detrás de mi afloja el cuchillo, me muevo tomando la roca y cuándo trata de ponerse sobre mi lo golpeó con ella aún lado de la cabeza haciéndolo retroceder

—Maldición –digo retrocediendo y levantándome del suelo viendo cómo se queja por el golpe

—Perra – murmura mirando la sangre correr de su cabeza

A lo lejos se oyen los gritos de mi hermano llamándome lo cual hace sonreír a mi atacante que no trae más que una capucha sobre su cabeza, Frey toma mi brazo y me a apartar de el

—Ve con el y arranca el auto – dice dirigiéndose a mi hermano sin mirarme mientras que retrocedemos

—¿Y tú?– pregunto con la respiración agitada

—Tu solo corre – dice y la persona se lanza sobre nosotros pero Frey me empuja

Comienzo a correr a rápida velocidad mientras que no me atrevo a mirar hacia atrás, a lo lejos veo a mi hermano mirando como corro—¡Arranca!

En ese momento se oyen varios disparomsy haciendo que abra los ojos y se adentra a la camioneta al igual que mamá, con el auto ya arreglado para prenderlo y conducir, llegó a la camioneta y me subo para que Marcos arranque

—¿Que mierda sucede? ¿Dónde estabas? ¿Estás bien?– dice conduciendo

—Maldición – digo tratando de calmarme y mirando hacia atrás preocupada por Frey

—T/n– me llama nuevamente

—Tu solamente conduce – digo tomando mi rostro en manos mientras que veo como mi ropa está bañada en agua y barro

Cuando llegamos a casa me meto en la ducha para sacar la suciedad de mi y salir rápidamente para ponerme ropa y mirar en frente, hay solo un auto y los otros dos todavía no están

Lo que me hace pensar que tal vez Peerce o Mila escucharon todo e intervinieron pero no me quiero hacer la cabeza, camino de un lado a otro por la habitación lamentándome el haberme ido

El dijo que corriera y eso hice, ¿Porque obedezco en los momentos menos indicados?, Tenía que estar con y ayudarlo, me acerco a la ventana cuando oído el sonido de un auto acercarse

Dos se estacionan y mi corazón da un vuelco cuando veo a Frey saliendo del auto junto a Peerce y su madre, mira hacia la ventana y me sonríe pero mi mirada va a las gotas de sangre en su mano que limpia con rapidez

Del segundo auto sale Mayne y los tres entran a casa, suspiró aliviada al ver que está bien pero no me siento segura con el saber que hay un tipo que por poco me mata, miro la herida en mi cuello y gruño

Al pasar las horas mamá y Marcos no dejan de insistir en que cuente lo que pasó pero me niego a abrirles la puerta, estoy demasiado cansada y asustada para causarle más problemas a ellos

Sonrió al recordar cuando Frey me tenía en el sótano de su casa y cuando le dije que no me iba bien la educación física, lo cual es cierto, mis piernitas tiemblan de lo mucho que corrí

Ventana se abre mientras que me cambio y la miro a través del espejo de mi habitación para ver sus ojos azules mientras que la cierra con cuidado y me mira, me acerco a el y lo inspeccionó con mis manos

Asegurándome que está bien, el sonríe y posa sus manos en mi cintura para pegarme a el, mi corazón late con fuerza mientras que siento sus besos recorrer mi cuello —Crei que te había pasado algo –susurro

—Parece que todavía no me conoces bien– sonríe