No lullaby (HuaWei)

3. Tu m'as promis

He Xuan acababa de despertarse por el sol que se había colado entre las cortinas de su departamento, por lo que  había decidido levantarse y mirar a su lado como siempre, igual que todos los días, no había nadie, ella ya no estaba aquí.  Incluso si ya habían pasado varios años, aún extrañaba encontrar a su preciosa esposa acostada a un lado suyo, con sus cabellos  enredados, su rostro sonrojado y la saliva saliendo de la comisura de sus labios, la necesitaba.

Cuando era niña He Xuan era feliz, tenía un padre amoroso, una madre que la adoraba y una hermana que daría todo por ella, pero todo había terminado cuando un maremoto arrasó la ciudad donde vivía,  solo quedaron su hermana y ella. Las hermanas se habían vuelto a levantar para continuar con sus vidas juntas, He Xuan conoció a quien sería el amor de su vida, una mujer.  La culpa e incluso el asco de pensar que había decepcionado a sus padres, aquello le había afectado al punto de haber desarrollado bulimia, pero su hermana siempre le apoyó, la apoyó cuando comenzó a estar una relación con ella, cuando le propuso matrimonio. Su hermana siempre había estado ahí y posteriormente su esposa, pero ahora ninguna estaba. El cuento de hadas había terminado.

Con 34 años, He Xuan había asesinado a varios hombres, con su sangre se había hecho una de las reinas del bajo mundo sin un esposo vivo a su lado y ahora fingía ser una modelo. Haría que Shi WuDu pagará, que sufriera tanto o más como lo había hecho ella, lo haría pagar de la misma forma que él había hecho que sufriera.

- Bueno - tomó el celular que descansaba a un lado suyo, sin ninguna sorpresa era Shi QingXuan quien había llamado - Es demasiado temprano para que siquiera llames.

- ¡Son las once de la mañana! No puedes decir que es demasiado temprano - Era temprano y escuchar la excesiva alegría en esa mujer la estaba hartando - Ying Jie jie .. ¿Estoy siendo molesta?

- Si, pero tú siempre eres molesta, es parte de ti - después de eso solo se escuchó silencio - Perdón, acabo de despertar, no estoy de muy buen humor.

- Claro, lo sé, no te preocupes... ¡Te llamo después!

La mujer solo colgó y dejó a He Xuan molesta,  se había prometido a sí misma ser amable y una buena compañía para conseguir su venganza, pero solo conseguía ser fría y lejana con Shi QingXuan,  así nunca conseguiría que ella confiara plenamente en su persona.    Había investigado a Shi QingXuan, sabía que tenía una personalidad sincera y sumamente honesta con las personas, había pensado que Shi QingXuan sería el tipo de persona que consideraba a cualquier conocido como un amigo. Resultó que Shi QingXuan era una mujer que era amable con todos, pero era difícil que aceptará que alguien fuera su amigo.

He Xuan tenía el presentimiento que Shi QingXuan había aprendido esa lección a las malas, pero en ninguna parte de la historia de vida de la modista existía alguna traición que la marcará de esa forma. He Xuan sabía que Shi QingXuan se había acercado solo porque admiraba su trabajo como modelo y porque había ido a estudiar los maquillajes detrás de la pasarela. Aún que hablaban, salían y comían juntas, He Xuan podía sentir esa barrera entre ambas que estaba marcada  con fuego, Shi QingXuan era lista, había puesto un límite entre ambas y no permitía que la "modelo" la sobrepasará.

He Xuan se  había levantado de su cama para caminar a la cocina, la ama de llaves había dejado el desayuno preparado para ella y se había ido silenciosamente como había entrado.  Cosa que He Xuan agradecía, con esa soledad se dispuso a desayunar, al menos hasta que sus alucinaciones regresaron y la comida se había convertido en imágenes que quería borrar de su memoria. Nuevamente He Xuan había tenido uno de esos atracones, había devorado su desayuno cuidadosamente preparado solo para correr al baño para vomitarlo todo. Las arcadas por el vómito dolían, dolía demasiado incluso tenerlas cuando ya no había nada que expulsar.