5. Lloré

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Alguna vez Wen Qing leyó Monster, de Naoki Urusawa. Un manga japonés sobre un neurocirujano que por seguir sus propias convicciones salvó a un niño, uno que haría que lamentar tanto ser fiel a sí mismo. Aunque aquel manga fue una crítica al sistema de salud japonés, había calado en lo más profundo de Wen Qing.

Aquella niña que había perdido a sus padres y posteriormente fue adoptada por su tío, quien impuso grandes expectativas sobre ella, Wen Qing, quien cuido de su hermano tanto como pudo y había prometido ser una gran médico, cayó en lo mismo que el médico Tenma.

Había salvado la vida de quién asesinó a su hermano.

Por un tiempo fue firme, ella no sabía que aquel hombre que parecía un civil más se convertiría en el autor de sus propias pesadillas, su hermano había muerto en un incidente y probablemente Wei Ying habría seguido esos pasos de no ser por la suerte. Se había convencido a sí misma que ella no era la responsable de la muerte de su hermano, había sido firme hasta que un día simplemente se quebró.

Ese día fue incapaz de salir de la bañera, lloro, lloro tanto que dolía, todo dolía demasiado, su garganta en algún punto solo podía gritar y sus manos habían comenzado a enterrar sus uñas en la carne de sus piernas. Únicamente recuerda que Wei Ying en algún punto llegó, solamente recuerda a su amigo abrazándola sin importar que estuviera desnuda y empapada. Podía recordar al detective, pedirle perdón, rogarle que ella no lo abandonará, que se quedará con él.

Después de eso recuerda ser envuelta en una gran toalla y llevada a su cama, llorando, llorando tanto como si estuviera naciendo una vez más. Un mar de lágrimas lloro ese día, no fueron suficientes, nunca fueron suficientes lágrimas para expresar el dolor de perder a su hermano, su amado hermano pequeño.

Abandono su carrera como médico, no era como el doctor Tanma, ella no podía seguir salvando vidas. Fue ahí cuando Nie Huisang le ofreció ser parte de su proyecto de una tienda de modas, Wen Qing no sabía tejer, ni cocer, mucho menos tenía un gusto por la moda sofisticado, solo sabía ser un médico. Hasta que recordó a su tío, aquel hombre que únicamente había tenido hijos para cumplir su compromiso con su familia se había visto reflejado en ella, así que le enseño su vocación, cocinar.

Wen Rouhan era un hombre extraño, un hombre sínico, orgulloso y hasta grosero, que había perdido al amor de su vida por "hacer lo correcto". Al final el amor de su vida había encontrado su lugar, Wen Rouhan nunca lo hizo, únicamente halló consuelo en la cocina, la cual se la enseñó a su sobrina.

Nie Huisang había hecho un pequeño sitio para ella en su enorme tienda, había construido su refugio, había creado un lugar donde ella y su nuevo hermano, Wei Ying, pudieran estar cerca, donde ella se sintiera consolada y pudiera llevar su vida de manera tranquila. Nie Huisang era su salvador en más de un sentido y ella nunca podría pagarle.

- Buenos días.

Wen Qing sonrió, tal vez su hermano la molestaría de haberla visto coqueteando con el primo de Wei Ying, Lan Xicheng.

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Wei Ying tenía una familia peculiar, su padre y su madre se amaban, se amaban tanto que ese amor, decidieron compartirlo con alguien más, Lan QiRen. Según su padre, su madre ya había tenido historia con Lan QiRen, siempre que Wei Changze preguntaba sobre ella, su esposa sonaba como una pervertida y su amado novio una pobre víctima adorada.

Definitivamente, Wei Ying se sentía incómodo teniendo a su estricto orientador de la secundaria como nuevo padre, sus padres podrían hacer de sus vidas lo que quisieran, pero, aunque pasen los años, Wei Ying seguía sin sentirse cómodo con su nuevo padre. Aunque admitía que sí que le había agarrado cariño.

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⏰ Last updated: Apr 22, 2022 ⏰

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No lullaby (HuaWei)Where stories live. Discover now