No lullaby (HuaWei)

7. Mi buen amor

Wen Ning era un buen hombre, un hombre sencillo del que nadie sospechaba nada y que sabía guardar secretos. Su hermana se había convertido en una excelente cirujana ¿Y él? Wen Ning era un hombre simple que prefería las situaciones más tranquilas de la vida, por lo que se había convertido en médico forense.

En aquel momento apenas se encontraba realizando su especialidad para poder comenzar a ejercer como psiquiatra forense. Quería ayudar a las víctimas, quería darles el consuelo suficiente para que supieran que no estaban solas e identificar a los agresores para prevenir futuros incidentes. Wen Ning era un hombre que al igual que Nie Huisang siempre pensó en sí mismo como un personaje secundario, como tal decidió ser un confidente, nadie abriría sus labios si alguien decidía confiar en él.

Luo Binghe fue una de esas personas que confiaron en él.

En algún punto ambos hombres se habían conocido, Wen Ning podría decir que solamente fue coincidencia,  pero sí que fue un trabajo arduo conseguir una amistad con Luo Binghe, un amigo secreto. Probablemente un pequeño amor tan pequeño había florecido.

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Xie Lian se encontraba leyendo algo en la pequeña tableta que poseía. La política no era aún juego fácil bajo ninguna circunstancia, siempre había intereses de por medio, algunos más altruistas que otros y el dinero no podía faltar. Los intereses mismos incluidos. Aún con el apoyo de su propia familia, Xie Lian no se sentía feliz, el apoyo del congreso, de los votantes más jóvenes y un futuro prometedor no lo hacían feliz. Incluso la relación mejorada con su padre después de la ruptura con Hua Cheng lo ponía incómodo.

Xie Lian no quería decirlo, Definitivamente se negaba a ser tan cínico, pero si debía decirlo, estaba sufriendo. No tenía sentido aquello, su vida era buena, tenía una familia que le quería, una carrera que le brillaba, amigos que lo querían de manera honesta y un viejo amor con el que había quedado en buenos términos. Aquello no tenía sentido, sufría, no tenía ganas de comer y mucho menos de dormir. Xie Lian no era idiota, sabía que tener pensamientos recurrentes era algo natural, pero que incluso estos le impidieran disfrutar de manera plena lo que hacía le preocupaban.

Ver a Xie Lian hecho un ovillo escondiéndose incluso de sí mismo, hizo que Mu Qing se molestará y pusiera los ojos en blanco. No podía ser brusco con su amigo, porque sino Xie Lian probablemente lloraría con su estado tan frágil como el cristal, lo que causaría una discusión. Tanto Feng Xin como Mu Qing habían notado el estado decaído de Xie Lian, al inicio Feng Xin había comenzado a sospechar que el origen estaba en la ruptura con Hua Cheng.

Incluso si Hua Cheng no era del agrado de Feng Xin y Mu Qing, ambos sabían lo importante que era el hombre,  pero la suposición de que él fue la causa del estado anímico de Xie Lian había desaparecido. Xie Lian comenzaba a verse incómodo por hablar respecto a su pareja, Mu Qing quien había observado a su amigo se dió cuenta que el problema venía desde hace mucho.

Sin esperar mucho Mu Qing simplemente acomodó el cuerpo de Xie Lian en sus propios brazos y sin dudarlo lo cargo hasta llevarlo a la habitación, no importaban las quejas del mayor, ni siquiera si comenzaba a enojarse y si sus ojos se llenaban de lágrimas. Mu Qing simplemente decidió lanzarlo a la cama y seguidamente acostarse a su lado sujetando firmemente la cintura de Xie Lian.

- Deja de decir que todo está bien y que simplemente estás distraído, es molesto. -

- ¡Pero es la verdad! No ... No es así ¿Verdad? - Mu Qing claramente no estaba feliz y no iba a soportar algún momento de "niño consentido" que Xie Lian podría llegar a tener. Tampoco es como si Xie Lian se fuese a arriesgar a hacer enojar a Mu Qing en un momento tan "sensible".