¡Tu eres mi papá omega! • KOOKMIN

22

Jimin

Un molesto ruido se escucho a la distancia junto con algunas voces que sonaban distorsionadas.

Abrí forzadamente los ojos dando de inmediato con los cegadores rayos de sol matutinos.

Mi cabeza duele como el demonio y siento el cuerpo completamente entumecido, ¿Acaso me atropello un camión o que diablos?

—¿Jimin? ¿Estás tranquilo?—Pregunto una voz que reconocí como la de Yoongi.

—No te arrojó algo así que creo que sí se calmo.—Dijo otra voz que supongo es de Hoseok.

¿Arrojar?

¿Por qué le arrojaría algo a Yoongi en primer lugar?

De todas formas no pude concentrarme tanto en eso, mi garganta esta completamente seca al punto del dolor.

—A-agua...—Murmuré lo suficientemente alto para que ambos me escucharan.

Yoongi me dió de inmediato un vaso con agua que al parecer ya tenía preparado desde antes. Lo bebi completo.

—En normal que estés tan deshidratado teniendo en cuenta que el único alimento que probaste en cinco días fue una manzana—Dijo el beta.

Pude ver preocupación en los ojos de ambos, lo que terminó de confundirme aún más.

—¿Que sucedió?—Pregunte adoptando una posición más cómoda en la cama.

—¿No recuerdas nada?—Inquirió Yoongi con asombro.

Frunciendo en ceño trate de buscar algún recuerdo de, aparentemente, cinco días atrás pero por más que forzaba mi cerebro ninguna imagen aparecío.

Ok esto es extraño.

Siempre tengo memorias de lo que sucede en mis celos y nunca desperté de uno sintiéndome tan abatido.

Negué confuso y ambos se observaron con duda.

—Díganme ahora—Ordene con la voz más firme que pude hacer.

Hoseok se rasco la nunca nervioso y Yoongi carraspeó antes de hablar.

—Casi follas con el padre de la garrapata.—Dijo directo.

Un silencio incómodo se estanco en el ambiente y mi mente se quedó en blanco.
Mis ojos seguramente deben estar muy abiertos y mi rostro más palido que el de Yoongi.

—¿Q-que yo que?—Pregunte con una risa nerviosa—Debes estar bromeando...

—No es una broma Jimin—Musitó el pelirrojo con una inusual seriedad.

Pero algo en los rostros de ambos me indico que me ocultaban otra cosa.

—¿Cómo que no es una broma? E-es imposible yo nunca-

—Tu celo se adelantó Chim. No sé que sucedió exactamente pero cuando llegue los encontré a ambos en el sofá, semidesnudos y a mitad de un fogoso beso.

Un escalofrío recorrió mi columna y de manera abrumadora, imágenes de lo que acaba de contarme Yoongi llegaron a mi mente.

¡Si! ¡Cachorros y marca!

A-alfa te n-necesito...

¿Quieres llevar a mis cachorros en tu vientre omega mío?

Omega... MI omega.

Nudo, A-alfa quiero tu nudo, por favor, cachorros...