MOUNT
Vemos a Fro salir corriendo y abrazar a un chico no muy mayor con mucha confianza. ¿Será su novio? No, me ha contado muchas cosas y me dejó claro que no tenía. Y me lo creo.
Me impresionó, una chica tan preciosa sin pareja es algo raro de ver.
<<Ojalá aceptase un cita conmigo>> Me reprendo por pensar en eso. Nunca estaría con alguien como yo, ella se merece algo más a su altura. Está fuera de mi alcance aunque soñar es gratis.
La pierdo de vista cuando entra en el coche y se van.
—Venga ¿a qué esperáis?—pregunta fastidiado Kai.
—Amigo estás insoportable—le contesta Timo. Yo le sobo su cabeza y él me la aparta molesto.
—Jódete. Es que os creéis que tenéis alguna posibilidad de estar con la hija del entrenador. Borrarlo de vuestra mente. Ella no es de estar en pareja—dice cruzándose de brazos. Lo último me llama la atención.
—¿Por qué?—pregunto curioso.
—Algunos amigos míos del Bayern, que ella los entrenaba, le metieron ficha y lo único que consiguieron fue una noche. Y fueron algunos, no todos. Es muy selectiva.—nos callamos y lo miramos en silencio.
Chilly arranca y nos dirige al restaurante donde cenaremos todos.
Siento molestia por lo que ha dicho, joder, Kai me ha arrebatado la poca esperanza que tenía. Tenía un mínimo, ahora han bajado a cero.
Llegamos al restaurante y están todos esperándonos.
—Siempre tarde—dice Reece riéndose.
—James, no hablemos de tarde—le contesta Ben.
Pedimos, hablamos, reímos y nos ponemos al día. Pero yo sigo pensando en la morena. ¡Maldición! Me ha calado su presencia. Tengo que dejar de pensar en ella.
Cuando nos traen la comida, Kepa se levanta y contesta al móvil. Yo me levanto para ir al servicio. Paso al lado de Kepa y logro escuchar lo que dice. Está hablando con Fro. Le dice A, no sé porque.
—¿Qué te llevo? Me vas a arruinar, comes mucho cielo—ríe. Uy, pues si que tienen confianza— ¡Siiii!—contesta cansado—Te lo llevo cuando termine, ahora déjame. Yo también te quiero. —murmura y corta. Yo me apresuro a entrar al baño.
Va a ir a su casa a llevarle la cena. Interesante. Y ella le quiere. Interesante x2.
Ya se quien me llevará a casa.
Vuelvo a la mesa. Todos terminamos de cenar y seguimos conversando hasta que nos levantamos todos. Arrizabalaga pide comida de más. Comida que es para la señorita con nombre de diosa griega.
—Kepa, amigo, llévame a casa por favor. A mi y a Kai.—cojo el brazo de este y lo atraigo hacia mi, frunce el ceño, le digo que luego le cuento y esperamos la decisión de Kepa.
—Si claro, vamos.—le sonrío y me dirijo a decirle a Ben que no nos espere, ya no lo necesito más por hoy. Obviamente con otras palabras.
He arrastrado a Kai, espero que no le importe. Nos montamos en el coche del español.
—Bro, te has pasado el vecindario, es por el otro lado.—le comenta Kai.
—Ah si, es que A me ha pedido que le lleve la cena. Espero que no os moleste, pero si queréis os llevo directamente.
—No—suelto de una—da igual, supongo que tu amigo querrá cenar, y se le enfriará.
—No es un amigo—niega divertido—Es una amiga, es para Afrodita.
—Ahh—digo haciéndome el sorprendido—Bueno lo mismo.—le sonrío.
Kai desde atrás me echa una mirada inquisidora. Creo que ya sabe que lo sabía.
