39.Navidades...

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MASON

22 de diciembre

—Vamos a llegar muy tarde ¿no? Será de noche...

—Kai, llegaremos a las ocho o así...no es muy tarde—murmura Afrodita mientras lee unos papeles.

—Rudolf dice que está deseando vernos—digo enseñándoles los mensajes de mi móvil. Afrodita los mira y se ríe.

—Ese no es mi abuelo.

—Sí, mira—señalo la foto de perfil y ella rueda los ojos. Kai y yo nos reímos porque es una foto de ella cuando era pequeña en la que aparece sonriendo sin dos dientes.

A ella le avergüenza, a mi me parece que es la bebé desdentada más bonita que han visto mis ojos.

—Me refiero a que él no ha escrito eso. Mi abuelo y la tecnología se llevan fatal.

—Lo sabemos—decimos Kai y yo a la vez.

Fro sonríe y guarda los papeles en una carpeta.

—¿Vas a trabajar también en vacaciones?—pregunto mientras me inclino para depositar un suave beso en su mejilla.

—Volvemos en cuatro días. No tengo vacaciones.

—Está feo que el 30 haya partido—alega Kai.

—Sí...pero bueno...

—¡Afrodita!—exclama seriamente una voz detrás nuestra.

—Dime, cariño.

Su hermano Eros se acerca, me mira un segundo y pasa su mirada a su hermana.

—Papá quiere hablar contigo, dice que es algo urgente.

—Estamos en un avión, sea lo que sea podemos hablarlo luego.

—Papá dice que es algo urgente—repite mirándola fijamente.

Mi chica finalmente asiente, antes de irse deja a Eros con nosotros que con Kai se lleva muy bien pero a mi, literalmente, no me soporta.

—Mi abuelo dice que te gustan mucho los burros—murmura hacia Kai. A mí imposible porque no he tocado a un burro nunca en mi vida.

—Sí, me encantan ¿por qué?

—Él tiene muchos—sonríe y mira por la ventana del avión—Tiene muchos animales, te gustará estar ahí.

Ellos siguen hablando y riéndose hasta que Kai se disculpa para ir al baño.

Nos quedamos en silencio cuando Kai se va, y sí...a veces los silencios son buenos pero es que yo no los soporto y más con un niño. A mi me aman todos los niños, no entiendo como el hermano de mi novia no lo hace.

—Eh...esto, Eros...

—¿Tú porqué vienes?—pregunta interrumpiéndome.

—¿Yo? ¿Cómo?

—Las navidades se pasan en familia.

Pestañeo y casi me río porque me acaba de decir indirectamente que no soy su familia.

—Yo...soy familia—susurro sin estar seguro. No puedo creer que Afrodita no le haya dicho que somos pareja sabiendo que es muy celoso.

—Solo eres el amigo de mi hermana y de Apolo.

—Soy más que el amigo de tu hermana—digo con cuidado.

—No—dice de una y sin darme lugar a refutar.

—Mase—exclama Apolo, me saluda con el puño y se sienta en el asiento de Kai—¿De qué hablabais?

—De que cree que es de la familia.

Un amor a medidaWhere stories live. Discover now