22.CELOS

304 21 9
                                    

AFRODITA

Dejo de mirar la pantalla del ordenador que está reproduciendo un partido del ManUnited y alzo la mirada hacia Christian que está distraído con mi móvil.

—¿Qué miras?—pregunto—Espero que no me estés cotilleando mis mensajes.

—Tampoco tienes nada importante.

—Borro los mensajes de más importancia.

—¡Como no!—ríe y sacude la cabeza entregándome el móvil—No sabía que ibais en serio.

Frunzo el ceño sin entender pero cuando veo la foto que se muestra en mi móvil, entiendo lo que quiere decir.

—Somos amigos—digo intentando sonar creíble.

Es una foto de la noche anterior. Una foto de Mason y mía sonriendo a la cámara, en el fondo se ve Tower Bridge y parte de la ciudad iluminada.

En realidad...Mason sonriendo a la cámara y yo mirándolo a él con una sonrisa que no es mi sonrisa habitual.

Trago saliva y miro a Chris.

—Somos amigos—digo con más seguridad.

—No es lo que se ve en esa foto.

—¡Oh, vamos! Tú y yo tenemos muchas más fotos, con Kai tengo miles hasta con Ben tengo más que con Mason.

—Con ninguno de nosotros tienes ese tipo de fotos. Estás enamorada—susurra por último.

—Una mierda—niego con la cabeza mientras me río.

—Lo digo en serio.

—No—digo más bruscamente levantándome de mi asiento.

—No te enfades...

—Pues no digas tonterías.

—¿Era una cita?

—Yo no tengo citas, Christian Pulisic—contesto secamente pero luego suspiro y hablo más suavemente—¿Los amigos no pueden salir juntos?

—Sí...supongo—se encoge de hombros y asiente—Conmigo nunca aceptas.

—Porque confundes las cosas—susurro pero sé que me ha escuchado por su risa nerviosa.

—Mmm...

—Podrías dejar de tirarme la caña, Chris—me siento a su lado y paso mi mano por su brazo—Te quiero como amigo.

—¿Si no existiese Mason tampoco querrías nada conmigo?

Niego con la cabeza.

—Mason no tiene nada que ver. No me gustan los americanos—aprieto su hombro y le saco una sonrisa.

—No sé si me gusta o no tu falta de tacto—niega con la cabeza y deja caer su espalda contra el respaldo del sofá con una sonrisa tirando de sus labios.

—Yo amo tu sonrisa—digo con sinceridad.

Él sonríe más en grande pero detrás nuestra se escucha un carraspeo.

Miro por encima de mi hombro y casi bufo por las expresiones de papá y Mason.

Me giro para verlos mejor pero me percato que detrás de ellos está Kai y se está aguantando la risa.

Realmente, Mason parece mi sombra. Siempre aparece en todos lados.

—Qué bonita pareja hacéis—dice Thomas con una pizca de sarcasmo. 

—¿A qué sí, míster?—pregunta Chris riéndose.

Mason entrecierra los ojos hacia mi amigo pero los abre y aprieta la mandíbula cuando Christian acaricia mi pelo.

Un amor a medidaWhere stories live. Discover now