MOUNT
Fue el mejor beso de mi vida.
Me niego a creerle que no le haya gustado. Es muy terca.
Tengo que hablar con ella como sea.
—Os quiero en 10 minutos. Hakim, Mase ¿podéis? Fro me dijo que estáis bien, que no arriesgue con vosotros para el partido de mañana pero podéis entrenar ¿cómo os veis?—pregunta el entrenador.
—Bien —contestamos los dos.
Me acerco a él un poco nervioso porque no quiero que piense algo que no es.
O pensándolo mejor...que piense lo que quiera.
—¿Dónde está Fro? —le pregunto.
—Entrenamiento especial con Kai y Chris—dice sin mirarme.
Mierda, Christian sigue con su flechazo.
Cuando digo que por ella tengo demasiada competencia, no miento.
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Estoy en la puerta parado sin saber que hacer, tampoco sé que decir cuando me presente... es un entrenamiento que no quiero hacer porque los entrenamientos de esa chica son demasiados duros.
—Mase ¿qué haces ahí? —me pregunta Henrique, el entrenador de porteros.
Qué susto.
—El míster me ha...me ha dicho que busque a Fro—miento descaradamente.
—Ah claro, están en el campo dos. A Fro le gusta más.—dice riéndose.
Todos sabemos la debilidad de la hija de Tuchel por el campo dos.
Ando hasta el campo dos y veo que Afrodita está de pie mientras Kai y Chris están sentados en la hierba.
—Mira quién nos honra con su visita—ríe Chris, Fro le mira con su cara de siempre y Kai rueda los ojos.
Lo amamos pero sus chistes...
Sonrío para no hacerle el feo y dirijo mi vista hacia Afrodita que mira el cronómetro que tiene colgado en su cuello.
—Thomas me ha... —intento decir pero no me deja terminar.
—Ponte a hacer 20 flexiones—ordena sin mirarme siquiera.
¿Qué? Es un entrenamiento para fútbol no para el ejército ruso.
—Vale—murmuro. Mejor no llevarle la contraria.
—Christian los abdominales ¿para hoy o mañana? —le pregunta.
—Voy. Sostenme los pies, por favor—pide.
Él puede hacerlas solo.
Ella ni siquiera se agacha, con sus propios pies sostiene los pies de él para que le sea más fácil.
—Tu concepto de "sostenme los pies" es muy poco romántico. Mi idea era por cada abdominal que haga, un beso.
Fro me mira cuando suelto un quejido de dolor.
Por culpa de las palabras de Christian he perdido el equilibrio al hacer las flexiones.
—No soy romántica—contesta.
—Lo veo.
Él y Kai se ríen. A mí no me ha hecho gracia.
—Pobrecito tu futuro novio—sigue hablando Christian—Aunque yo aceptaría serlo, tengo amor para dar y regalar...me conformo con un beso.
