AFRODITA
—Abuela...
—No me gusta que ese chico esté aquí—murmura mientras hace el desayuno.
—Lo que pasa es que te ha encantado Mason y ayer en la cena lo viste incómodo—señala Ares.
Podría corregirlo pero no lo haré, realmente estuvo incómodo al principio pero más o menos lo solucioné.
—Mason no se merece pasarlo mal, el chico rubio es un peligro. Afrodita debes cuidar tu relación.
¿Un peligro ha dicho?
Ares carcajea por lo bajo.
—¡La cuido! Marcos solo es mi amigo y no tiene nada que ver.
—No sé si a él le ha quedado claro ese concepto—masculla cortando el pan y dándole a Ares el sobrante.
—Te amo, abuela—susurra haciéndola sonreír.
Mi abuela deja un beso en la mejilla de mi hermano, él besa su mano y sonríe como un niño pequeño.
Gruño porque a mí mi abuela no me ha dado un beso así esta mañana, por eso me acerco y ella sonríe en grande.
—Mi princesa celosa.
—Envidiosa—susurra mi hermano. Me encojo de hombros.
—Rudolf le ha cogido mucho cariño a Mase. ¿Lo sabes?—pregunta mirándome.
Asiento. Todos aman a Mason. Mis abuelos están más que felices y solo hablan maravillas de él.
Lo quieren demasiado para tan poco tiempo y me temo que se han acostumbrado muy rápido a él.
Mason es así, tiene algo que hace que la gente confíe y se encariñe con él.
No sé si eso es bueno.
—Lo sé. Ayer me dio una charla después de la cena. Abuela yo...
—¿Qué te dijo?—pregunta mi hermano interrumpiendo y me lanza una mirada de "cállate".
—Que cuide a Mason. Lo que tenemos es algo bonito—murmuro.
—¿Ves? Tiene razón. No dejes que el español rompa eso.
Niego rápidamente.
—Abuela, estamos bien, y Marcos solo es mi amigo. ¿Ahora qué pasa? ¿Marcos no es de tu agrado? Mamá es como su segunda madre, somos amigos desde la infancia.
—Mason es tu futuro—responde tajante.
—Por ahora sí pero no me pongas en esa tesitura y a él tampoco.
—Vas tarde con tus advertencias, el abuelo ya le ha dejado caer un par de veces lo de casarse y tener hijos—señala Ares—Y al chaval se le veía contento y feliz, él ve un futuro contigo.
—Mase es así, vive en su mundo de fantasías—digo con sinceridad.
—Es que es muy mono. Es achuchable—responde mi abuela sonriendo.
—Marcos también—deja caer Ares con una sonrisa perezosa.
—También, es bueno...simplemente no es para tu hermana—dice y luego enfoca su mirada en mi—Mason es para ti—enfatiza.
¿Realmente Mason es para mi?
Mi mayor deseo. Ojalá mi futuro sea él.
—A ti no te cae bien desde que sabes que se acostó con Clotilde.
Mi abuela mira mal a Ares y asiente.
—Esa chica...era insoportable. ¿Sigues siendo su amiga?
—Y aquí es cuando me voy—digo levantándome del asiento y cogiendo la bandeja con el desayuno que ha hecho mi abuela para que consienta a Mason, según dice ella.
