El Mundo Oscuro y Nosotros

CAPÍTULO 13

La sensación de sentirme despierta en el mismo sueño es algo que nunca había experimentado en mi vida, o eso creo yo. Me encuentro en el mismo sueño, es la misma escena de la anterior, la diferencia es que todo está tranquilo, no hay un fluido y ni una corriente.

Floto en el aire como si estuviera congelada en el lugar sin poder moverme, como si algo me impidiera seguir, como si me bloquearan el camino. Muevo la cabeza de un lado para otro en busca de algo pero no hay donde, dejo de hacerlo y cierro los ojos para tranquilizarme.

En el sueño pasado estaba atrapada por un recuerdo, encadenada y sin poder seguir, como si retuvieran mis recuerdos y algo hacía que llegara más a fondo de mi cabeza. Entre mis pensamientos algo se alumbra en mi subconsciente, la idea que me hace dudar ahora es una pérdida de memoria. Abro los ojos entrecerrados dudando de mi pensamiento.

—Tu poder...

Levanto la cabeza girándola hacia mi derecha. 

《Alguien me susurró al oído》 

—Eres grande...

Otra vez la voz susurra.

《¿Mi poder?¿Soy grande?》

Sin entender nada cierro los ojos con desesperación, el miedo recorre por mi cuerpo erizándome, la ansiedad de querer salir y despertar es imposible. Estoy atada en el aire, solo puedo mover mi cabeza, siento mi cuerpo sudar, trato de encogerme pero el choque emocional que estoy sintiendo hace que abra los ojos. 

《Otra vez... lo mismo... que la vez pasada, las imágenes, los recuerdos y voces, son voces lo que escucho pero es un niño, giro la cabeza para buscarlos en las imágenes pero no lo encuentro.》

—...Livia...

—...Livia...

—...Livia...

—...No me dejes...

La voz del niño se apodera de mi mente repitiéndose varias veces, aprieto los dientes dándome dolor.

—¿Quién eres? —busco entre la oscuridad.

El dolor de mi cabeza hace que pueda encogerme, una gran punzada me recorre, a mi visión tengo a mi hermano con su rostro asustado y palido. Abro los ojos alerta sacudiéndome, agitada, comienzo a quedar sin respiración entrandome desesperación, me estoy ahogando, siento que me aprietan los pulmones. 

—Liv... —llama con su ligera voz.

Alzo la cabeza y veo a mi hermano, pero su cuerpo transparente, como si fuera su alma.

《¿Cómo es esto posible?》《 ¿Qué está pasando?》

Respiro nuevamente y mi hermano camina alejándose de mí, rápidamente me paro para seguirlo, al tratar de ir hasta él como si estuviera al lado mío, se sintiera cada vez mas lejo, paro de golpe cuando una silueta alta con una capucha de color rojo, sin rostro se acerca a mi hermano lentamente.

Mi hermano lo voltea a ver espantado, cara de horror me asusta, comienzo avanzando hacia él rápido, corriendo preocupada la sombra saca una larga espada brillante hacia arriba apuntando a su pecho. 

—No, no no no no por favor —angustiada el aura de mi alrededor son nubes rojizas con rayos cayendo alrededor de mí. —PARA —grito y una corriente me pasa por la cien en mi cabeza haciendo que mi pelo se levante.

Un choque de una fuerza llena de aire me empuja hacia atrás, el golpe seco en mi espalda hace que me quede inmóvil escupiendo sangre por mi boca. Con dolor me incliné en busca de mi hermano, al estar sentada observo el rostro borroso de la sombra, paso a mi hermano y su cara estaba cubierta de sangre. 

Comienzo a asustarme, la ansiedad y sufrimiento recorren mi cuerpo temblando. La fuerza que me queda de la caída consigo levantarme lentamente sintiendo impotencia y rabia en mí, un escalofrío de mi espalda hace que me eche para atrás. Sin tenerlo previsto la silueta apuñaló a mi hermano en su corazón.  

—¡Stephan!.

La impresión y el shock hacen que me quede inmóvil a lo que presencio, de mi cuerpo sale neblina, aire y lluvia, el suelo tiembla partiendose en dos. Cada paso que empiezo a dar se hunde el piso como si pesara mucho, cierro los ojos y me calmo sin ya sentir dolor, miedo o desesperación, pero por fuera el remolino y los truenos expresan el sentimiento que estoy brotando. Sin aguantar más acelero el paso acercándome a la sombra, cadenas chocan contra mi comenzando a atarme pero como si tuviera un escudo comienzan a saltar sobre mí, vuelvo a tener la imagen de mi hermano siendo apuñalado comienzo a sentir rabia.

—Un ángel...—de repente hablo sorprendiéndome —Se negó a elegir.... entre el bien y el mal —una fuerza interior toma mi voz sin poder detenerla —Para el...valía la pena el "AMOR" —sin entender nada aun sigo hablando doliendo la garganta —No fue el único, fueron muchos que cayeron con el...—me agarro la garganta —Angeles caidos —la sombra se voltea mirándome y comienza a brotar algo en su cuerpo dirigiéndose a mi hermano caído en el suelo —Y tu solo eres un maldito sucesor del mal —comienzo a correr con valor sin importar lo que me pase esquivando las cadenas, el aura de la sombra comienza entrar por la boca de mi hermano haciendo que convulsione. 

La corriente nuevamente recorre por mi cuerpo pero ahora no siento dolor si no algo que debo dejar salir, acercándome a la sombra salto alto haciendo que quede en el aire a igual que cayendo con fuerzas flexionando las piernas un poco, endurezco y quedo frente a frente con el ser. Alzo la palma de mi mano apuntando a su corazón dándole un golpe de aire empujándolo lejos.

—No debiste —le digo mirándolo desde arriba —Menos a una persona que lo es todo para mí —digo brotando de mi cuerpo corriente de la impotencia que siento. —Diablo, ese es tu nombre.

Las chispas que sale de mi cuerpo se descontrola, todo se desata, las nubes, la lluvia, el suelo y los recuerdos ahora todo pasa rápido, todo corre en mi mente, el sonido de un disparo hace que me tape los oídos, el mismo sonido de antes, el mismo recuerdo, todo pasa a repeticiones, el sonido, la corriente, el tornado toma mi cuerpo encogiéndose.

—Ya... —alcanzo a decir cansándome, queriendo ser liberada. —No más... —me empiezo a hartar de todo, la recriminación hace que me altere más por todo culpándome de lo que me ha pasado y lo que he vivido.

Comienzo a negar agarrándome fuerte tomándome del pelo, meseo mi cuerpo delante hacia atrás varias veces y si más suelto todo.

El grito del sufrimiento liberado rompe todo lo que hay en mí alrededor. Salgo del sueño y me encuentro flotando en una habitación diferente en la que me había despertado, caigo a la cama haciendo que mi cuerpo se rebote, me levanto rápido analizando todo, el cuarto es plateado, no hay nada más que una cámara y una cama normal, quedándome algo más tranquila a mis espaldas se escuchan los sonidos de una puerta abrirse. Volteo alerta para ver de quién se trata pero la luz fuerte que entra al cuarto que hace arder mis ojos cerrándolos. 

—Bienvenida otra vez al despertar Livia.