Coyuntura [KyoTan]

🍂᯾❁𝐕𝐈𝐈❁᯾🍂

El escándalo y la gente que gritaba despertaba mis instintos. Mi preocupación sobre lo que estaba sucediendo dentro del distrito y de mis fieles compañeros estaba llegando al punto en que estaba considerando entrar al distrito rojo para intentar ayudar en lo que fuera. Después de todo, ya la gente había salido y la organización empezaba a refugiarlos para evitar más bajas en esta misión.

"— ¡Necesito ir!! —"

— Oye, ¡¡RENGOKUSAN!! ¡¿A DONDE VA?! — exclamó la esposa rubia de Uzui, — ¡¡NO PUEDE IR!! ¡¡USTED SIGUE HERIDO!!

La ignore. Mi salud era lo de menos. Yo no merecía el título de pilar de las llamas si no puedo pelear a lado de uno de mis mejores amigos en una ardiente batalla en contra de los asquerosos demonios quienes no merecían piedad después de destrozar el hogar de muchas personas que no tendrían a dónde ir después de esta lucha.

No permitía este tipo disturbio.

— ¡¿Dónde están?! — Dije subiendo al techo de algunos edificios que aún permanecían en pie, — Se mueven mucho... ¡No puedo ubicarlos!!

— ¡¡ES AHORA O NUNCA, A LA BATALLA!!!

Era la voz guerrillera de Uzui anunciando el tan esperado desenlace de esa batalla que llevaba horas de haber comenzado sin alguna señal de progreso.

Podía imaginar a mi mejor amigo, fatigado, fastidiado, y sacado de sus casillas por semejante pelea que de seguro no saldrá ileso.

Que si yo sabré de salir ileso de una pelea.

Mis pies corrieron y brincaron por los techos lo más rápido que podía para alcanzar a mis compañeros. A la distancia, podía observar a Zenitsu e Inosuke tener al demonio albino contra la pared (o en este caso, espada), dando todo de ellos mismos para finalmente derribarla.

Y para el otro lado, Tengen había sacado lo último de sí mismo, así fuera estando gravemente herido, desmembrado, y cegado de su ojo izquierdo, que se había alzado para castigar a aquel quien amenazaba el bien de las personas inocentes, y el verdadero villano de este cuento que tenía mucho que contar, pero muy poco tiempo para explicar.

Mis ojos se desviaron a Tanjiro, quien tenía los huesos de sus falanges rotos, sangre escurría de sus hermosas iris rojizas, tenía el cabello totalmente alborotado, además de que su cuerpo estaba lleno de heridas significativas, él debía de estar fuera de este lugar y ser tratado.

"— No dejaré que ese malcriado haga lo que se le plazca y cuando se le plazca. —"

Me agaché y respiré profundamente, alistándome para entrar en el momento preciso para ayudar a Uzui con el demonio que traía más peligro al escenario. Mis manos se posicionaron sobre la espada, y me alcé.

Solo debía esperar...

"— Pero todavía, no puedo recobrar mi compostura. —"

Delante de mis ojos, ambas cabezas de los demonios volaron a la vez en una misma dirección, con una expresión estupefacta como la mía.

Nos habíamos quedado sin palabras.

¡¡UZUI Y LOS CHICOS ACABABAN DE DERROTAR UNA LUNA SUPERIOR!!

Podía sentir mi respiración irse por la emoción. Era algo que jamás se había logrado cumplir en el último siglo. Por fin, los pilares, y todos los cazadores, han tomado un paso hacia adelante para finalmente derrotar a Muzan. Para finalmente acabar esta batalla.