🍂❀᯾𝐗𝐈᯾❀🍂

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Lágrimas recorrían las mejillas del rubio. Lágrimas de impotencia y de dolor. Nadie lo comprendía. Ni lo haría si simplemente explotaba. ¿Quién estaría ahí para ayudarlo?

— Estoy yo, hijo mío. Por favor, voltea.

Esa voz era conocida y, a la vez, desconocida para el rubio. Parecía que todo se distanciaba con el tiempo, y él nunca lo entendería.

— Mi pequeño guerrero, — Repitió la mujer de ojos rojos, envolviendo a su hijo entre sus brazos, — Lamento jamás haber estado ahí para ti... Lamento que tuvieras que pasar todo esto... Eres un chico muy valiente y precioso. Nunca olvides eso.

"— Y que esto es de gran utensilio para mi —"

— Madre... — Susurró el contrario, quien recordaba lo que era sentir el calor del hogar (si es que existió alguna vez en su miserable vida, — ¡Madre...!!

El pequeño chico se abalanzó en los brazos de la mujer pelinegra quien le recibió y limpiaba sus lágrimas con las yemas de sus dedos. Así se veía incluso más pequeño... un poco más vulnerable.

— No lo comprendo... No comprendo que he hecho mal para merecer todo esto... Para soportar este dolor dentro de mí... Dime madre... ¡Dime por qué soy así!!

— ... Mi pequeño, todos tenemos un propósito en esta vida. Al igual que yo, al igual que tú... Algún día podrás encontrarlo, pero mientras tanto... ¿Crees que estás conforme con ello? ¿Con esa debilidad que te amarra?

— ¿Huh? ¿De qué habla madre?

La confusión en los ojos del pequeño y esbelto rubio eran obvios, y el no sabia como distinguir que ese brillo en los ojos de la mujer solamente era maldad pura buscando consumirlo antes de que se diera cuenta y pudiera retroceder. Aunque él no temía, puesto que ese era un niño ingenuo y estupido, fácil de manipular gracias a lo que había vivido y sufrido.

— Él se cree mejor que tú, en varios sentidos, y tú, mi niño, buscas superar eso. Pero eres débil, y no puedes hacerlo, no puedes sobrepasar tus límites. Este cuerpo pequeño te hace.. inutil

— No... No... Él me dijo que podía mejorar... ¡Él me dijo que soy alguien que puede levantar la cabeza a pesar de no ser alguien tan extravagante de un poder tan singular!! ¡Confío en él!!

Algo andaba terriblemente mal...

— Pero eso en realidad no es suficiente. El tiempo, y otros factores te consumen... ¿Crees ser capaz de vivir así?

— ... Yo... A pesar de todo... — Susurró, — ¡no odio a mi padre por todo lo que nos ha hecho...!! ¡Es un hombre dolido!

— Quien te ha golpeado y te ha humillado, dime, y contéstame con sinceridad cuando me dices que esta no fue tu ambición desde que te diste cuenta de que el sonido de tu corazón se acelera cada vez que piensas en ello... ¿Eh? ¿Eh?! Sientes este impulso, la sangre y la rabia recorre tus venas mientras la vida comienza a parecer una cárcel. Te gustaría comprobar que aquello está mal, pero el único experimento has sido tú mi niño. Mi pequeño sol que quema y se come todo a su paso con ese gran odio que sientes, esto me ayudará.

— Madre... Madre yo...

— No puedes dar vuelta atrás, — Contestó la mujer, envolviendo a su querido hijo entre sangre, — esto que tienes, es sed. Y yo sé cómo saciar la sed.

El rubio observó fijamente la transformación de su sangre y como ésta lo consumía. Para él, aquello no fue agobiante, y por una vez, se sintió completo, lleno, saciado.

"— ¿Por qué lo permitió?... —"

— ¡¡Tanjiro!!

Me alce y mire hacia varias direcciones, buscando a alguien, pero ese alguien jamás apareció.

Coyuntura [KyoTan]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ