🍂❀᯾𝐈𝐗᯾❀🍂

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— Hermano... Llevas como media hora sacudiendo tu haori... Está más que limpio.

— Ah... Me hubiera gustado lavarlo, pero no se hubiera secado. Y no me gusta salir sin él, ¿Entiendes? Cuando comienzas a usar uno, te sientes vacío sin él, se vuelve parte de ti. Y cuando dejas de utilizarlo... Talvez sea porque algo en ti se fue, y debes dejarlo también.

"— mi padre es el más adecuado para explicar eso. —"

— ¿Quieres que te ayude a peinarte? Se ve que quieres estar más que presentable esta noche. — Preguntó mi hermanito quien se acercó y se sentó a un lado mío,

— ¡Oh muy buena idea, Senjuro!! ¡No estaría nada mal!! ¡Por favor prosigue!!

El pequeño pasó el cepillo por mi cabello mientras seguía sacudiendo y puliendo mi atuendo. Llevaba por lo menos una hora que había salido de la bañera y quería lucirme ante el chico con el cual saldría a cenar y a platicar un poco.

No sé porqué realmente me importa ahora.

— Senjuro, ¿Cómo te ha ido últimamente? ¿Te sientes bien por aquí? ¿Tienes problemas? ¿Te resulta lejos la finca Kocho?

— Para nada hermano. Me gusta este lugar... Aunque me es difícil acostumbrarme a estar completamente solo. Por lo menos no siento la presencia violenta de mi padre y el asfixiante olor a alcohol. Aunque me gustaría pasar más tiempo contigo.

— Ya veo. No te preocupes por eso, pronto dejaré de estar tan ocupado. Lo presiento, y en ese tiempo podremos platicar, y te llevaré a muchos lugares.

— Aunque no siento demasiado la falta de tu presencia cuando estoy con la señorita Kocho y sus alumnas. KanaoSan es muy callada, peor no es mala. AoiSan también es muy buena conmigo y me ayuda bastante cuando la señorita Kocho no me puede apoyar. Y las niñas orugas parecen también apreciarme bastante. Siento como si fueran mis primeras amigas, después de TanjiroSan claro. He podido platicar un poco con él mientras ha estado en recuperación y cada cuando que vuelve de alguna misión. Aunque ahora no ha tenido misiones ya que no tiene una espada.

— ¿No? ¿Entonces como va a cazar?

— Bueno, aparentemente en unos días, posterior a su recuperación él irá a la villa de los herreros para pedir una nueva espada.

— Huh... Si no estoy mal, Kanroji está por ahí... Espero que se puedan llevar bien y que no tengan ningún problema.

— No creo. Cualquiera se puede llevar bien con Tanjiro y aceptar su amabilidad. Por lo menos fue fácil para mí, llevarme bien con él.

— Eso me alegra. Quiero que él sea mi tsuguko. ¡Talvez lo veas más seguido de esa manera! O talvez menos... Todo depende de cómo sucedan las cosas. Aunque estoy bastante contento por ti Senjuro. Pareces contento, y eso me pone feliz.

— Mm... Si... Cualquier cosa por ti hermano... Yo siempre estaré bien si tú estás bien...

— Cualquier cosa que te incomode por favor dime. Quiero que estés bien durante mi ausencia. No quiero que te sientas mal con lo que he tenido que hacer...

— ... Yo sé que tú no tienes malas intenciones hermano, pero-

— ¡Caw!!! ¡Caw!! ¡Caw!! ¡Ya ha oscurecido!! ¡Ya ha oscurecido!! — Anunció el cuero desde su palo que había colocado especialmente para él, — ¡Ya ha oscurecido!!

Coyuntura [KyoTan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora