DECISIÓN & CONSECUENCIA - Namjin

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En cuanto Jin ingresa la clave para entrar en su apartamento siente el estómago revuelto de solo pensar que se encontrará con Jaehwan.

Se saca los zapatos en la entrada y camina lentamente, procura que sus pisadas sean suaves cuando se adentra en las habitaciones y suspira en cuanto se cerciora de que está solo.

Mira a su alrededor y el dolor se incrementa en su pecho.

Está feliz de haber podido salvar a Jaehwan, porque más allá de su primer novio, también era su amigo, espera que aún lo sea.

Sin embargo sus pensamientos son cada vez más confusos, porque eso significó perder a Namjoon y en determinados momentos piensa que debería haber dejado todo como estaba.

Pero ¿No lo convertiría eso en una persona egoísta, eligiendo su felicidad por sobre la vida de una persona?. Ahora Jaehwan estaba vivo, podía seguir cumpliendo sueños y él también tenía su trabajo y salud. Eso debería hacerlo feliz.

Tal vez ahora podría buscar a Namjoon, volver a conquistarlo, dejar ir a Jaehwan y solo mantenerlo como su primer amor, una bonita relación de adolescencia, lo que siempre debería haber sido y que ese accidente le arrebató, logrando que Seokjin viviera con culpa por diez años, pretendiendo cumplir viejas promesas de lealtad que había hecho un iluso niño de 16 años que pensó haber conocido al amor de su vida en un partido de fútbol.

Pero quizás puede encausar nuevamente su camino hacia Namjoon.

Eso espera.

Con una determinación férrea mira a su alrededor y analiza cada cosa que ha cambiado.

Se fija en la abstracta figura sobre la mesita de la televisión, en el lugar donde antes había una fotografía de él, Namjoon y algunos de sus primos descalzos sobre el césped y con las camisetas mojadas pegadas a sus cuerpos.

La fotografía era un recuerdo de la primera celebración que pasó junto a la familia de Namjoon y por coincidencia, también la primera vez que le dijo que lo amaba.

Las personas creen que es romántica una confesión bajo la lluvia, pero para Seokjin el pensamiento es un poco diferente, fue mejor la lluvia artificial de una manguera en el calor de septiembre.

Todos habian estado corriendo y riendo mientras se atacaban con agua hasta que Jin se refugió en el pecho de Namjoon para protegerse y él lo miró con el cabello mojado pegado a la frente, pequeñas gotitas de agua aferrándose a sus pestañas y una sonrisa infantil solo para él, huequitos en sus mejillas y ojos de media luna.

No hubo dudas. Seokjin le dijo "te amo" y fue como dejar ir el aire que había estado conteniendo por años.

Namjoon había sonreído aún más, hoyuelos profundizandose y ojos completamente cerrados.

Era un bonito recuerdo, uno feliz, pero ahora solo vivía en la mente de Seokjin que seguia mirando esa fea figura ¿Que era, en todo caso? ¿Un pato, un perro?

Seokjin niega con la cabeza, el recuerdo aún vivo en su mente. Sin embargo hay algo que le hace ruido.

Esa fue una celebración importante. Namjoon lo había invitado a pasar su cumpleaños en compañía de su familia, por lo tanto él debería recordar la fecha exacta, pero por algún motivo no logra hacerlo, solo sabe que fue en septiembre.

Darse cuenta de esto lo asusta, él es un profesor y tiene una excelente memoria, jamás olvidaría el cumpleaños de Namjoon, pero de alguna forma lo ha olvidado y en su lugar, en su mente hay imágenes difusas de como obtuvo esa horrible figura en un pequeño mercado que visitó con Jaehwan.

Seokjin teme que todos sus recuerdos con Namjoon sean reemplazados por la vida que se supone ha tenido con Jaehwan todos estos años y no quiere eso, no quiere terminar olvidando por completo a Namjoon.

Por ese motivo, el siguiente martes que tiene libre se acerca al edificio donde se supone trabaja Namjoon y espera por una hora completa bajo el cálido sol de mayo.

Puede sentir su corazón golpear con fuerza su pecho mientras una fina capa de sudor cubre su frente y hace que su cabello se enrosque al rededor de sus orejas, espera verse bonito, al menos Namjoon lo había encontrado bonito cinco años atrás.

La boca se le seca y pasa la lengua por sus labios pensando en como se acercará a Namjoon, llegó hasta ahí sin una excusa, demasiado esperanzado en que el hombre lo reconocería de alguna extraña manera o al menos sentiría una electricidad, algo, cualquier cosa le vendría bien.

Cuando comienzan a salir algunas personas con evidente cansancio después de un día laboral, el corazón de Seokjin se acelera aún más.

Piensa en salir corriendo, pero sus pies se mantienen pegados al pavimento. Escanea con nerviosismo cada persona que pasa frente a él, mientras piensa como puede acercarse.

Se imagina un pequeño discurso sobre él siendo un vendedor de seguros que solo quiere el bienestar de Namjoon, aunque no lleva ningún folleto con él como para respaldarlo, bien podría fingir estar perdido y necesitar encontrar una dirección o tal vez podría ser un diseñador gráfico que busca empleo o...

Seokjin se queda en blanco y nada más importa, no hay excusa que valga cuando ve a Namjoon saliendo por las puertas giratorias del edificio con el traje un poco desacomodado, un bolso de mensajero cruzado sobre su amplio pecho y los lentes cayendo por el puente de su nariz.

Impulsivamente camina un par de pasos y se detiene cuando otra persona sale del edificio y corre hasta Namjoon para acurrucarse bajo su brazo a la vez que recibe un besito en su sien.

La boca de Jin se abre levemente y su corazón se rompe, se hace pedazos mientras la gente sigue pasando a su alrededor, incluso Namjoon que lo esquiva sin una segunda mirada ni un mínimo reconocimiento en sus ojos.

Lágrimas silenciosas corren por las mejillas de Seokjin mientras sigue mirando la espalda de Namjoon que se aleja, aún abrazando a Jimin.

Por supuesto que Seokjin lo conoce, es un compañero de trabajo de Namjoon y el novio del primo de este.

O al menos lo es en su mente, porque al parecer en esta maldita realidad, Namjoon no presentó a Jimin con Taehyung en un pequeño bar a unas cuadras de este edificio donde Seokjin tambien estuvo presente.

En su lugar, Jimin se enamoró del primo equivocado... o del correcto, Jin no lo sabe. Quizás ahora Namjoon es feliz, incluso más feliz de lo que pudo haber sido alguna vez con Seokjin.

Jin no lo sabe, ya no sabe nada, esta cansado y herido.

Camina durante horas antes de llegar a su apartamento y se da por vencido, porque no puede hacer nada por recuperar a alguien que ni siquiera sabe que alguna vez lo quiso.