Capítulo 10

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Pasar una noche con Chanyeol no fue tan terrible como pensaba, en cambio, leímos sus libros, comimos muy delicioso, jugamos cartas y muchos juegos extraños que se le ocurrieron en el transcurso de la madrugada. Jugamos categorías, en el que tenías que decir ejemplos de la categoría seleccionada y quién ya no se supiera otro o mencionara alguno repetido, perdía. También jugamos casar, matar y besar y hubieron muchos detalles que me hicieron pensar que podían gustarle los chicos y también las chicas. Por mi parte, fui sincero, no podría casarme con Junmyeon, o matar a Seulgi, es imposible.

Al día siguiente me levanté mucho más temprano que de costumbre para volver a casa. Por suerte, tenía el fin de semana para descansar, comer y también ver películas. Me dio tristeza que no pudimos ver la televisión en su casa, su padre no le permite ese tipo de recreación. ¡Por Dios, lo priva del séptimo arte! Es un crimen. Le dije que la próxima vez, tenía que llegar a mi casa y podríamos ver toda mi colección de películas. Desde los clásicos, hasta los gustos culposos y pareció agradarle la idea.

Y así sucedió, el siguiente fin de semana, lo invité a quedarse a dormir en mi casa. Toda la semana hicimos binas para los entrenamientos de cuerpo a cuerpo, me ayudó a controlar mejor las armas como la espada o los cuchillos. En incluso,  ayudó a mejorar mi postura con las armas. Aunque pagó caro el precio, lo herí sin querer un par de veces, por suerte, Yixing siempre se ofrecía a ayudar.

Asimismo, incrementé un poco mis notas en las clases teóricas, Chanyeol hacía unos increíbles apuntes que después se transformaban en preguntas en la sala de alimentos o que me prestaba para llevar a casa.

¿Podría decir que me caía bien? No lo creo. Pero definitivamente ya no se comportaba como un idiota. Era servicial y amable conmigo y con Seulgi. Lo cual me hacía, ciertamente, disfrutar de su compañía, hasta que salía con sus comentarios egocéntricos y entonces todo el progreso se derrumbaba una y otra vez. Los mayores comenzaban a planear la demostración de talentos, haciéndonos sentir nerviosos porque no había ningún avance, él no recuperaba su don y solo debido a eso le permitiría pisar mi alcoba y ver mi colección privada de películas.

Por mucho que quisiera no tener que pedir permiso, tenía que consultarlo con mis padres para saber si estaban de acuerdo en recibir a alguien en la casa. Papá se encontraba en su estudio, analizando unos papeles del trabajo, odiaba que lo molestaran porque al irritarse, podría incendiar la casa con tantos papeles. Aún así no quise hablarlo con mamá, ella tampoco se siente de lo mejor en casa, al igual que yo, extraña a Seung y francamente no sé si también el trabajo la preocupa. Como sea, sabía que obtendría una respuesta afirmativa más rápida de papá.

Toqué la puerta y me dijo que pasara. Me transpiraban los codos y el estómago, me sentía un poco nervioso y no sabía porqué.

ㅡHola ㅡdije un poco alegre para tantear su estado de humor. Papá me volteó a ver y pude notar que se había metido un panecillo que había horneado en la mañanaㅡ. Quería preguntarte algo.

ㅡAdelante, Soo. ¿Qué sucede? ㅡapenas pude comprender debido a los bocados que recién había dado.

ㅡMhmm... Yo quería... Quería saber si... ¿podía invitar a un amigo a dormir? ㅡesperé con todas las ansias ver su respuesta facial, entender qué pensó o qué sintió pero creo que no pude concentrarmeㅡ. Nosotros...

Por un momento pensé contarle todo, contarle que podía tener o no un don, que puede o no que le haya robado el don a Chanyeol. Explicarle toda mi loca teoría, la cual había surgido por las palabras del Mayor, pero decidí que es carga emocional y otra preocupación más, que no era necesario que lo supieran. Yo podía resolver esto solo.

ㅡClaro, Kyunggie ㅡ¿Y ya? ¿Me estaba muriendo de miedo por nada? En cuanto se dio cuenta de que aún no me había ido de la habitación decidió añadir:ㅡ. ¿Querías decirme algo más?

Negué y salí de ahí como pude. Chanyeol llegaría unas 4 o 5 horas más tarde, dándome el tiempo necesario para acomodar mi habitación y que mínimo pudiera caminar libremente. La verdad, ni siquiera me importaba la opinión de Chanyeol, pero haber visto su habitación e invitarlo a la mía en el estado que se encontraba, no era una buena idea.

Él tocó la puerta a las 6 de la tarde del día sábado 11 de junio, por supuesto, ya estaba en la sala esperando su llegada así que abrí rápidamente. Él traía en sus manos una especie de tarta en un traste grande.

ㅡHola, Kyungsoo ㅡme dijo con su sonrisa de galán de comercial. ¿Por qué tenía que ser tan amable y verse tan bien? ¿Y oler tan bien?

Chanyeol decidió entrar a pesar de que no le había respondido nada. Saludó a mi padre y madre con una venia que para mí duró una eternidad. Se sentó junto a ellos y comenzaron a platicar sobre quienes habían sido sus padres y cómo le iba en la escuela. Me sorprendí escuchando con gran interés mientras partía la tarta que Chanyeol había traído.

Cuándo me acerqué a ellos con platos, servilletas y la tarta, los escuché hablar sobre mí.

ㅡ¿Y cómo es mi Soo en la academia? ㅡpreguntó mi mamá con un interés visible. Yo sabía que él podría contarles mi desempeño con creces. Mi desempeño en el aula y en los entrenamientos que se volvía un poco miserable en comparación a la suya. Me podía acabar en un segundo.

ㅡEducaron a un hijo muy talentoso ㅡno podía cerrar la boca porque me sentía insultado. ¡¿Realmente se atrevía a insultarme con su sarcasmo?! ¿En mi propia casa?ㅡ. Él siempre es el primero en levantar la mano y también es el mejor en el tiro con arco. Por más que me esfuerzo, no he podido superarlo.

No sabía que suelo levantar la mano antes que él... Ni que hubiera reparado en que soy bueno con las flechas. Comencé a sentirme extrañamente complacido por lo que había dicho que no pude evitar responder.

ㅡEstá siendo modesto, mamá. Él es realmente bueno en todo.

Papá interrumpió de golpe la plática asintiendo y haciendo ruidos de placer mientras comía la tarta.

ㅡEs una delicia, Chanyeol ㅡdice casi mordiéndose los labios por el hambreㅡ. ¿De qué está hecho?

Chanyeol comenzó a contarnos su receta de torta de platano y avena y papá quedó fascinado, pensando en qué días se pasaría por el mercado para comprar plátanos y replicar su receta. Tomamos un café los 4 sentados hasta que mi papá se marchó y finalmente mamá se sintió cansada y decidió reposar.

Ambos subimos a mi habitación.  Afortunadamente tenía dos camas, la mía y la de Seungsoo, él no tendrá que dormir en el suelo como yo lo hice en su casa.

Devuélveme Mi Don [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora