Capítulo 27

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Un día después, en la torre de la prisión del castillo.

Su experiencia en el último medio mes fue suficiente para convencer a Melina de publicar sus memorias. Ser secuestrado por demonios dos veces seguidas no era algo que todos los humanos experimentarían.

A Melina no le resultó difícil estar encerrada dentro de la prisión las veinticuatro horas del día, pues el sonido del piano que sonaba de vez en cuando la sumergió por completo en ella.

De repente, Melina escuchó pasos que se acercaban. Fue hasta el borde de la celda y vio la figura de una persona que nunca debería haber estado allí: Belle.

Lo que sucedió después fue como la historia. Para salvar a su amado, la amable Bella decidió tomar el lugar de su amado y quedarse en el castillo.

La anciana Melina no pudo luchar contra la fuerza de Zenarth, ya que este último la arrastró bruscamente fuera del castillo y luego la arrojó a los jardines exteriores.

La puerta del castillo se cerró una vez más cuando Melina cayó al suelo cubierto de nieve con dolor y desesperación.

"¡Señora Melina! ¡Señora Melina!"

Justo cuando la desesperación estaba a punto de apoderarse de ella, Melina escuchó la voz de su sirviente.

Su sirvienta condujo al viejo caballo por el jardín, que estaba lleno de espinas, y corrió a su lado.

"Tú... en realidad te quedaste atrás". Melina miró a su sirviente con incredulidad. El sirviente era solo una persona que ella contrató con dinero, y no tenía ninguna relación de amo-sirviente con él.

Como comerciante, Melina sabía que no había relación más frágil que la que mantenía el dinero. Sin embargo, el sirviente en realidad se escondió en los terrenos del castillo a pesar del riesgo de ser asesinado por el demonio.

"La honestidad es el principio más básico de la vida, pero ese no es el punto. Señora, súbase rápidamente al caballo y salga de este lugar. Lo llevará de regreso al pueblo. Busque a Gaston. Tal vez él pueda ayudarla a rescatar Bella", dijo el sirviente.

"Gaston... Sí, puedo buscar la ayuda de Gaston". Melina recordó que conocía a un gran mago que podía moverse libremente en el Reino Demoníaco. Rápidamente se subió al caballo con agilidad, a diferencia de una anciana.

"¿Tú que tal?"

Ese era el único caballo que Melina había traído del pueblo.

"No te preocupes, he encontrado un escondite cerca", dijo el sirviente.

Melina no vaciló. Era una persona que conocía sus prioridades. Después de dejar al sirviente con un "Cuídate", pateó el abdomen del caballo y el caballo comenzó a galopar alejándose del castillo.

El sirviente miró cómo Melina desaparecía en el bosque más allá del castillo, quitándose el Anillo de la Metamorfosis de su dedo.

"Pensar que dijiste la palabra 'honestidad' con una cara tan seria".

Ciri salió del bosque por el otro lado del jardín y miró a Joshua, que estaba de pie ante el montón de nieve. Como director detrás de escena, Joshua realmente estaba manejando todo, desde la planificación hasta la escritura y filmación. También estaba haciendo cameos simultáneamente en muchos papeles.

Sin embargo, el personaje del sirviente no fue en realidad un cameo.

"¿Por qué no? Soy un demonio después de todo".

Joshua regresó rápidamente al castillo.

La réplica de Joshua dejó a Ciri sin palabras. Si no hubiera sido por su recordatorio deliberado, habría olvidado que Joshua era un príncipe demonio.

Llevando la Cultura a un Mundo Diferente [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora