Gollum era una criatura lamentable. Eso fue lo primero que pensó Hermione cuando el extraño pequeño ser fue llevado ante ella y Thranduil durante una sesión de la corte. Aparentemente, fue atrapado siguiendo a Mithrandir y Estel cuando viajaban juntos, y Estel había traído a la criatura para encarcelarla en Greenwood para evitar que se pusiera en peligro a sí mismo y a los demás. Estel también pensó que Hermione podría ser capaz de curar la mente fracturada de la criatura, y Hermione tenía la intención de intentarlo.
El cuerpo y la mente de Gollum habían sido retorcidos por el contacto prolongado con la magia oscura. Hermione todavía podía sentir el repugnante eco de eso como aceite en su piel. Pálido como el vientre de un pez, Gollum caminaba a cuatro patas la mayoría de las veces, tenía ojos saltones, poco cabello y la boca llena de dientes rotos. También había desarrollado varias psicosis, siendo la más notable algún tipo de personalidad dividida que podría haber sido causada en partes iguales por la exposición a la magia oscura y el aislamiento en el que Gollum había vivido durante tantos años (según Mithrandir).
Le recordó a Hermione a Kreacher, el elfo doméstico maltratado que Harry había heredado de la Casa Black. Afortunadamente, Gollum no tenía ninguno de los poderes de un elfo doméstico, por lo que era significativamente menos peligroso que Kreacher. Desafortunadamente, Gollum tampoco estaba obligado por los votos de un elfo doméstico de no dañar a sus amos. No es que Hermione se considerara la maestra de Gollum. Pero hubo bastantes episodios violentos. Lo suficiente como para que Hermione comenzara a dosificar ligeramente la comida de Gollum con pociones para mantenerlo calmado.
Poco a poco, sintió que se estaba ganando la confianza de Gollum. Y su confianza que ella necesitaría para poder hacer cualquier cosa para curar su mente. Después de varias semanas de visitarlo diariamente, él le reveló que su verdadero nombre era Smeagol. Su historia de fondo fue alimentada a ella una migaja a la vez. Smeagol fue un hobbit una vez. Encontró un anillo que parecía ser la fuente de la magia oscura que lo había corrompido. Se refirió al anillo como su 'precioso' y habló como si tuviera una mente propia. El anillo lo llevó a vivir en una cueva húmeda durante cientos de años. El anillo le fue arrebatado por 'los Bolsón'.
Hermione recordó a un hobbit llamado Bolsón. Bilbo Baggins, el gracioso caballero que había sido de gran ayuda durante ese terrible asunto con Smaug y los enanos. Si tenía el anillo, estaba en peligro de convertirse en otro Gollum. Hermione tendría que enviar un mensaje a Mithrandir inmediatamente.
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Smeagol había comenzado a solicitar pasar tiempo en el bosque. Echaba de menos el aire fresco y la luz del sol, dijo. Hermione lo complació, dejándolo correr más lejos día tras día (debidamente protegido, por supuesto, aunque los guardias se mantuvieron a distancia). Ella vio cada solicitud que concedió como un paso más para lograr que Smeagol confiara en ella y así poder curarlo. . Cuando él quiso que le quitaran las ataduras, ella le pidió su palabra de que no se escaparía. Smeagol se lo dio, por lo que ella le quitó las ataduras.
Smeagol volvió.
Las cosas continuaron y Hermione sintió que estaba haciendo un progreso real. No se dio cuenta cuando Smeagol comenzó a acumular las pociones que le había recetado. No prestó atención a los murmullos de lo que ella llamó la personalidad de 'Gollum'. Entonces, cuando Smeagol propuso ir de picnic y el mismo Smeagol pescar y cocinar pescado para ella como agradecimiento por todo lo que había hecho por él, Hermione lo vio como un gran avance en su recuperación y estuvo de acuerdo.
Smeagol atrapó el pescado, se dejó guiar para cocinarlo al fuego y orgullosamente se lo sirvió a Hermione y sus guardias, dando una porción a cada guardia primero y rogándoles que lo probaran para asegurarse de que era lo suficientemente bueno para la "Princesa". Sus-mis-oh-rodillas". Hermione sonrió ante la producción que hizo de la comida, finalmente aceptando su plato.
