LIBRO XV. Capítulo 11: La Muerte Intima

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Capítulo 11

La Muerte Intima

En una Tierra Alterna, las cosas empezaban a normalizarse tras una batalla épica que Roy Mustang se negaba aún a procesar pese a que escuchaba las palabras "dioses" y "batalla". Aún no se comunicaba con nadie pero sentía que la terrible influencia de Hypnos sobre su mundo había terminado y la recuperación de Winry Rockbell era la prueba. Lujuria estaba parada a su lado con una expresión sarcástica aunque en el fondo sentía alivio de haber sobrevivido cuando creyó que ya no la contaba. Ella si comprendía perfectamente lo que había pasado.

- ¿Aún asustado, coronel Mustang? - le pregunta con expresión burlona

- No precisamente - responde el militar - Aunque me sentiré más tranquilo cuando lleguen mis tropas

- ¿Tropas? - pregunta Lujuria - Creo que no sería una buena idea... confórmate con que se vayan

Mustang sabía que no podía hacer eso o hacérselas tan fácil. Habían muchas preguntas que debían ser respondidas o que el tendría que responderlas ante sus superiores. No estaba asustado, era un soldado y siempre había peleado y aunque lo que vio lo sobrepasaba supo que la alquimia de Edward Elric fue determinante para el final de esta lucha ¿era eso lo que habían venido a buscar esos seres?

- Estos seres ya están fuera de la competencia - le dice Lujuria - Los últimos competidores se han ido... esa chica de la armadura negra y el enano alquimista de acero... lo cual me sorprende... hubiera apostado que sería uno de los primeros en caer

- ¿Tú que tienes que ver con todo esto? - le pregunta Mustang

- No mucho... a mi me contactó el tal Aizen para poder controlar al alquimista de acero quien era el master de una de sus guerreras, la tal Thier Halibel... pero no pensé que las cosas se pondrían tan feas

- ¡¿Estuviste ayudando a ese Aizen?! ¿Acaso no viste el peligro a lo que nos exponías?

Lujuria solo hace un gesto de fastidio, se cruzó de brazos y le volteó el rostro a Mustang.

- Como te dije, no pensé que las cosas se pondrían así... yo solo acepté ayudar a Aizen debido a que me mostró lo que estaba sucediendo... aunque no lo creas lo consideré un deber hacia mi propio mundo saber que se traían entre manos el alquimista de acero trayendo el torneo aquí...

Mustang ya no le hace caso y mira a Winry, quien observaba el horizonte. Rukia Kuchiki y orihime estaban arrodilladas ante el caído Ichigo que yacía junto a Bra. No lejos de allí se encontraba Kagaho con los brazos cruzados y mirando el vacío con la cabeza baja.

- ¡¿Por qué?! - le grita Rukia - ¡¿Por qué hiciste eso?!

El espectro no contesta y Rukia se pone de pie, pero la mano de su hermano se posa sobre su hombro.

- No lo hagas, Rukia...

- Hermano...

- No eres rival para ese espectro... además, él hizo lo correcto

- ¿Lo correcto?

- Es cierto - interviene Yamamoto - Desafiar a la espectro Mía habría sido una tontería... ya era demasiado fuerte y eso hubiera provocado un gran daño a este mundo que tanto costó salvar de pelear nuevamente... y no creo que el shinigami sustituto hubiera podido sobrevivir y menos estando tan debilitado

Rukia no sabe que decir y Orihime se pone de pie para dirigirse a Winry que no prestaba atención a nada. Orihime Inoue va hacia ella, se pone a su costado sin mirarla y contempla también el horizonte.

- No te preocupes - le dice - Sé que él volverá...

- ¿Crees que pienso en Edward? - le pregunta - En realidad si pero también pienso en los que se han ido... lo lamento también por la chica que acompañaba a Edward... Thier Halibel... creo que fui injusta con ella

En Busca de la OscuridadWhere stories live. Discover now