14.Un nuevo paso

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15 de marzo del 2020.


Lorena.

—¡La comida está lista! —gritó la mamá de Dylan desde la puerta.

Me permití sentarme en la tierra y con el dorso de mi mano expulsar el sudor que perlaba mi frente. Dylan se mantenía tarareando y enterrando las semillas de diferentes frutos en el jardín patio de su casa.

—Estoy cansada.

—Vaga —Me acusó con una sonrisita pero sin verme.

—Ya tenemos cosecha hasta para los siete años de la vaca flaca.

En esta ocasión sí me miró, pero con el entrecejo fruncido sin entender. Rodé mis ojos y le expliqué que me refería a algo real narrado en la biblia que hablaba de los años prósperos y de mucha cosecha y luego aquellos con escasez.

—Eres rara.

—Nah, tú eres pervertido y yo no te digo nada.

Un suspiro nos interrumpió. La madre de Dylan estaba apoyada en el marco de la puerta y nos miraba soñadora.

—Mamá, perdón por esto pero estás invadiendo nuestro espacio. —Entrecerró sus ojos hacia ella, como si con esto adivinara sus intensiones.

La mamá de Dylan se rascó la barbilla, me regaló una gran sonrisa y a regañadientes nos dejó solos.

—Ya entiendo por qué Darían no traía sus novias a la casa, mamá se pone insoportable.

—¿Soy tu novia? —abrí un poco los ojos.

—¿Por qué no?

—Porque no me lo has pedido.

Dylan sacudió el polvo frotando con ímpetu sus palmas. Cortó con cuidado una rosa y la liberó de las espinas con un cuchillo. Se acercó a mí y me sonrió.

—¿Quiere la chica de bellos sonrojos, sonrisas tímidas, labios tentadores, pasos impresionantes, inteligencia incomparable,  lunar cerca del ojo, ojos grises, ser mi novia?

Una sonrisita bobalicona se desplazó por mis labios, tomé la rosa y en vez de darle alguna respuesta, acerqué nuestros rostros con la intención de depositar un beso en sus labios...

El inconfundible sonido de la cámara de un celular me detuvo.

—La voy a revelar para ponerla en la sala —anuncia la madre de Dylan antes de girar y volver la cocina.

Dylan soltó el aire lentamente por la boca.

—Es insoportable.

—Es tu madre, Dylan.

—Bueno, ya ves, acaba de interrumpir un beso con mi chica.

Dejé una rápida presión en sus labios que lo tiene mirándome sorprendido. Me paro con la rosa y le hago un gesto de que me siga.

—Eso es injusto, Novia, debes darle un buen beso a tu novio.

—Gánatelo.

Molestando a Lorena ✔️Where stories live. Discover now