SUNRISE [Stranger Things]

Capítulo 3: Una bienvenida caótica

El vuelo de Indiana a California tuvo una duración de cuatro horas y media, y Mike durmió sobre el hombro de Jane todo el viaje. Y sí, roncando como ella lo esperaba. Cuando llegaron a California, los dos recogieron sus maletas, dirigiéndose a la salida. 

El chico parece más un turista que cualquier otro: con sus pantalones de playa, una camiseta morada y camisa amarilla. Lleva un gorro y unos lentes, con la mochila colgando de sus hombros. A su lado, Jane parece más su hermana mayor que él de ella ya que transporta los pasaportes de ambos, guardando sus pertenencias en su bolso y cerrando el cierre de la maleta de Mike; los chicos siempre la han considerado "la madre del grupo", claro con la ayuda de Steve.

- Deben de estar por aquí - dice la morocha, buscando con la mirada a sus amigos y a su novio.

De pronto, sus ojos y los de Will Byers se encuentran, y se oye el grito de Eleven:

- ¡Mike!

Antes de que pudiera reaccionar, ve a su amiga rodear a Mike en un abrazo y darle un beso en los labios.

Y Will corre hacia Jane con una sonrisa de oreja a oreja que hace que la chica se sienta encontrada después de mucho tiempo. 

- Hola... - dice el castaño cuando llega a donde se encuentra Jane. 

- Hola - sonríe ella y coloca una de sus manos en la mejilla de su novio. - Te eché de menos.

- Yo más.

Juntan sus labios en un beso que ambos habían estado esperando mucho. Jane ríe sobre los labios de Will provocando que al chico se le iluminen los ojos de la felicidad.

- Tengo algo para ti.

La chica busca en su bolso el regalo para su novio y se lo entrega, con la esperanza de que le guste.

- Un cassette - dice Will cuando lo toma en sus manos y lee la inscripción: "Nuestra música". - Jane...

- No me digas que no tenía que hacerte ningún regalo - le advierte, divertida. - No te atrevas, Will Byers.

Él ríe tiernamente y le entrega un rollo de papel que le estaba sosteniendo su hermano mientras abrazaba a Jane.

- Entonces tampoco rechaces el mío.

Jane alza las cejas, curiosa, y procede a abrirlo cuidadosamente. Su boca forma una gran "O" al ver la pintura que le ha hecho Will. Es ella misma, sentada en una colina con el césped alrededor; está de perfil, pero se nota que sonríe. Su cabello parece estar volando por la brisa. Y, a su lado, está Will, tomando su mano. Él está mirándola.

- Will, esto es... Yo... Eleven me contó que habías empezado a pintar - le dice, todavía con los ojos en el regalo. - Mi regalo no es nada a comparación del tuyo.

- No digas eso - dice él para luego robarle un beso. - Me encanta y sabes que lo escucharé todo el tiempo.

- Gracias, Will.

- Gracias, Jane.

- ¡Jane, estás aquí! - Eleven se apresura a tomar a Jane de los hombros para envolverla en un abrazo. Cuando se separan, se miran a los ojos como si se entendieran sin decir una palabra en voz alta. 

Tenemos que hablar - le dice Jane en la mente de El.

Lo sé, te necesito, te he necesitado todo este tiempo - responde ella.

Jane se limpia la nariz antes de que alguien pueda notarlo. 

- Lindas flores - le guiña un ojo a Eleven mientras ella deja pasar a Will, quien saluda a Mike con una inmensa alegría.