SUNRISE [Stranger Things]

Capítulo 15: Mente en blanco

"Yo soy tu padre"

Aquellas palabras se repiten una y otra vez en la mente de Jane. Sujetada por las muñecas y los tobillos, la chica lucha por liberarse; pero, de pronto, siente cómo su cuerpo se paraliza y sus pulmones le pesan más en su pecho, el cual también comienza a dolerle. Jane gira su cabeza a Eleven, quien la mira con la expresión de espanto e intenta llegar a ella, pero no lo logra. 

"Yo soy tu padre"

La morocha percibe cómo la sangre de su nariz llega a sus labios tanto por el uso de sus poderes como por el golpe de Jason. Súbitamente, Jane nota que también sus oídos derraman sangre y el latido de su corazón va cada vez más rápido.

"Yo soy tu padre"

Alza su mirada hacia Vecna, quien ahora camina hacia Max y acaricia su rostro con uno de sus dedos.

- No tengas miedo... Intenta quedarte muy quieta...

- No... - solloza Max, sacudiendo su cabeza.

- Todo terminará pronto...

Vecna levanta su garra frente a la pelirroja y, del Otro Lado, Lucas observa cómo se eleva del suelo.

A Jane se le nubla la vista, todo es borroso ante sus ojos. Vecna ahorca aún más tanto a ella como a Eleven. Jane no puede gritar, no puede moverse, no puede respirar. Su latido va disminuyendo y se siente más mareada y asfixiada. De repente, Jane siente que su corazón ha dejado su cuerpo.

...

Una luz intensa despierta a Jane. Se le dificulta abrir los ojos, pero, al hacerlo, frunce el ceño con confusión ya que no sabe dónde se encuentra. Estaba acostada en el suelo, en un suelo blanco, como el resto del sitio. Parece que se halla en un espacio de blanco infinito con mucha luminación. 

Al incorporarse, se toma un momento para pensar. ¿Qué hace ella allí? ¿Qué está sucediendo? ¿Cómo llegó? ¿Dónde está Max y Eleven? ¿Vecna la ha enviado a ese lugar?

Aquel espacio le recuerda a sus sueños, en dónde ella se encuentra con las puertas que la conducen hacia el Upside Down. Solo que, en cambio, este espacio es blanco, el otro es negro sumido en la oscuridad.

Da un paso tras otro, lentamente, como si estuviera dando un paseo de todos los días. El camino parece que no tiene final y Jane se siente perdida, pero encontrada al mismo tiempo. Siente una paz interior, donde no hay voces malignas ni monstruos que la atormentan. Todo se ve tan tranquilo y pacífico que a Jane la recorre una ola de seguridad.

Frunce el ceño al darse cuenta de que a lo lejos, hay una puerta tan blanca como todo lo demás, pero su picaporte dorado la delata. Jane se acerca a ella y escucha el ruido del mar, de las olas, de la calma. Pero algo le dice que no entre allí, algo le dice que aquella puerta puede conducirla hacia un lugar del cual no podrá volver.

¿Qué es lo que debo hacer? ¿Qué está pasando?, se pregunta. Estaba con Vecna, en el Upside Down, él estaba intentando matar a Max, y yo... Yo...

Jane se lleva una mano al pecho y lo recuerda. Su corazón, había dejado de latir. No, no, no puedo morirme, no, no, se repite a ella misma. Max, Max... El... No... 

Jane se da cuenta de que la muerte está llegando, quiere atraparla y llevársela para siempre. 

No, ¡no!, grita por dentro, pero cada vez se encoge más, temblando y con la ansiedad a flor de piel.

- Jane...

La morocha busca con su mirada a aquella voz. 

- Jane, despierta...