Capitulo 10: El Fin del Juego

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Cuando pasó Febrero y la temporada de reproducción empezaba a desvanecerse lentamente hasta el punto en que podían cumplir con sus tareas sin tener que frotarse contra el suelo para aliviar el dolor en sus bolas a cada hora y Harry podía caminar sin el miedo de que sus piernas fueran a doblarse al dar cada paso, la manada parecía asentarse mejor y volverse más unida, la fusión era menos obvia, los miembros se llevaban mejor que antes y ahora Harry se sentía lo bastante cómodo como para delegarle la vigilancia de sus hijos a Adam u Oscar tanto como a Miles y Nick, pero todavía no confiaba en Tavin, no tenía nada que decir con respecto al hombre de la otra manada, pero en serio dudaba ser capaz de confiarle algo vivo, mucho menos a un cachorro y especialmente sus hijos, no es que a Tavin le importara, el hombre de treinta y dos años admitió fácilmente que no era del tipo paternal y habría odiado a sus propios hijos, pero le aseguró a la pareja alfa que no le haría daño alguno a sus hijos siempre y cuando no tuviera que hacer de niñera, más tarde confesó que temía alimentarlos mal o ponerle los pañales al revés. No los lastimaría a propósito, pero probablemente los lastimaría por negligencia o ignorancia ya que no sabía cómo cuidar de unos pequeños cachorros tan dependientes.

Harry se sentó cansado y se acurrucó en la calidez de Fenrir, aceptando el pequeño puñado de carne que le ofreció y comenzó a comérselo con delicadeza. Hoy se sentía verdaderamente cansado y no podía desenterrar la energía para comer, no quería comer, sólo quería dormir por varias horas más, pero de todas formas se forzó a hacerlo, así no preocuparía a Fenrir o a alguno de sus otros compañeros de la manada, quienes siempre estaban preocupados por sus hábitos alimenticios después del estado en el que se encontraba la primera vez que llegó con ellos y también más tarde después de las caminatas en busca de un nuevo territorio, aunque nunca volvió a verse tan mal como cuando solía ser un lobo solitario.

- ¿Estás bien? – gruñó Fenrir.

Harry asintió mientras masticaba lentamente la última mordida de carne. – Sólo estoy cansado, – insistió. – Hemos jodido tanto y tan a menudo que casi no puedo esperar por el tiempo fuera, sería bueno ser capaz de caminar en línea recta de nuevo.

Sonrió y besó la boca de Fenrir, pasando ambos pulgares ensangrentados sobre la barbilla sin afeitar de Fenrir y por sus mejillas antes de lamer la sangre.

- ¡Estaría feliz de dejar que mi Alfa me follara tan a menudo como deseara! – insistió Emily.

- Si no quieres terminar tragándote tus dientes, es mejor que te calles. De otro modo yo estaría más que feliz de evitar que hables a través de una mandíbula triturada, – exclamó Harry.

- Desafortunadamente para ti, tu Alfa ni siquiera quiere tocarte. No las jodería a ustedes aún si Harry no estuviera aquí, – gruñó Fenrir, su cólera se acrecentó con facilidad mientras continuaba en dónde lo había dejado Harry. – Hice mi decisión más que clara. Harry es mi perra alfa, el resto de ustedes no son nada para mí.

- Gracias, Alfa, también te amo. – Jonas hizo un puchero; su labio inferior sobresalía exagerada y grotescamente.

Harry se rio con tanta fuerza que casi se ahogó. Fenrir palmeó su espalda, no muy gentilmente, pero estaba sonriendo.

- Sabes que no me refería a todos ustedes, sólo a las tres perras. No podría dar una mierda por ellas, aunque espero que estés disfrutando de tu perra omega, ya que jamás voy a rebajarme a tocarla, incluso si a Harry le pasara algo.

- No va a pasarme nada, soy más joven que tú, ¿recuerdas? Puede que tengas sexo como si fueras un veinteañero, pero no lo eres, – dijo Harry de forma descarada.

Fenrir lo mordió, pero Harry se estaba riendo tanto que no le importó.

- Pienso que disfrutaríamos más de nuestra perra omega si fuera más bonita, y estuviera menos usada y menos desgastada. Aunque te agradecemos por el regalo, – dijo Bryan con una tremenda sonrisa, miró a Harry de soslayo. – Ahora, si nuestra perra omega luciera como nuestra perra alfa, dudo que alguno de nosotros lo dejara solo el tiempo suficiente como para hacer nuestros deberes.

The Tribulation of the Blue Moon [Traducción]Where stories live. Discover now