ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

?????(Law x lectora)

⚠️ Mencion de muerte, asesinato y otras cosas turbias ⚠️

Abrazando con fuerza tus rodillas, mordiendote con rabia tu labio, no fue que hasta sentiste la mano calida en tu rodilla que abriste los ojos, la imagen de la larga mano con tatuajes haciendo que dirijas tu mirada con dirección al dueño.
Law por un instante volteando a verte saludandote con una sonrisa compasiva para regresar su mirada al camino por donde se encontraba conduciendo.

Mas relajada diriges tu mirada a la copa de los árboles que los rodeaban y pasaban a gran velocidad.

"Duerme un poco ____-ya no has dormido nada desde que salimos" escuchas su tranquila voz decir.

Y haciendo caso a sus palabras cierras tus ojos, aprovechando que toda la ansiedad se había ido por ese momento.

....

Te encontrabas regresando de tu trabajo, no deseabas entrar a lo que era tu casa, pero sabias que era necesario para seguir con lo horrible que es este juego llamado vida.

Al abrir la puerta podías luego luego escuchar la televisión en el canal que tu "tutor" siempre suele poner.
La casa estaba sucia, como de costumbre, restos de empaques de comida pedida a domicilio y latas rodeaban el viejo sillón donde debería estar acostado el hombre que te supervisa. Desinteresada por su paradero te diriges a la cocina, con esperanza de encontrar algo que comer, por lo menos una vez en esta casa de mierda en la que estas.

Como era de esperarse, no había nada, ni siquiera la emoción de decepción llego a ti. La verdad siendo que no esperas nada de este lugar ni de tu supuesto guardián. Moviéndote del refrigerador a otro lado de la barra en la cocina, sacas tu celular para mensajear a tu único amigo del pequeño poblado donde se encuentran. Sintiendo de repente como alguien te tumba en dicha barra y te inmoviliza.
Todo pasaba muy rápido, pero podías sentir claramente las intenciones de tu atacante, a quien rápidamente reconociste por sus gruñidos.

"Deja de moverte perra!!"

La forma sucia en la que hablaba y comenzaba a tocarte te enfermaba, y queriendo salir de ahí intentaste alcanzar algo con lo cual defenderte.

Una vez tu mano alcanzó algo contundente, con toda tu fuerza golepaste la cabeza del sujeto que te atacaba, cegada por toda la ira, frustración y desesperación que llevabas cargando desde que recuerdas comienzas a golpear sin para su cabeza, después de varios golpes el sonido seco comenzó a ser húmedo y pastoso, las puntas de tus dedos marchándose por completo de ese líquido carmesí que escurría por el suelo de losa de aquella sucia cocina, las manchas viajando hacia los cajones de la barra y tu rostro.

No lo veías pero había una sonrisa en tus labios.

.....