ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

(Crocodile x Lectora)

N/A: Lo siento mucho personita amada que pido esto, hice lo que pude unu espero que sea lo que pediste, tu idea me encanto mucho, siento que se desarrollaría mucho mejor en un fanfic propio y con mas capítulos. Por cierto volví yeeei (la escuela me mato) perdon por el mal final ya me conocen(o talvez no) mala con los finales.
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Sientes el golpe contra el frío piso de mármol, el dolor en tus músculos que tenias antes agravándose por la mala caída, no puedes evitar sacar un quejido.

"Qué es eso?" El CEO de Baroque Works pregunta su voz sonando igual de despectivo que sus palabras.

"La encontramos en la bodega del casino, con unas cosas que no eran de su pertenencia..." a quien reconoces como Mr. 5 habla a la vez que te tira una patada en el estómago al ver que intentabas levantarte, su compañera solo riéndose de tu desgracia.

"Imbécil" dices para ti misma, ignorando el dolor que inunda tu cuerpo para al menos esta vez quedar sentada en el suelo.

Las miradas nuevamente sobre de ti.

"Es bonita y parece tener habilidades muy interesantes" el hombre que te trajo al lugar continúa hablando, ofreciéndote como si fueras un algo.

...

"Miss Valentine..." El hombre de arena corta el breve silencio tenso "...llevatela, que la arreglen y asegúrense de que no intente irse"

Haciendo lo ordenado, la rubia mujer te levanta a la fuerza y con poco tacto te lleva a rastras fuera de la oficina del Shichibukai.

Después de todo eso, lo último que sabes es que trabajarás solo para el autoproclamado Rey de Arabasta, tu intento de salir de ese país engañado por el pirata siendo detenido. Ahora siendo mas complejo, si no imposible, debido a la presencia de cadenas en tus pies y muñecas. Pequeñas versiones de esos collares que los tenryuubito tanto presumen.

"Cómo te llamas mujer?" Su garfio levantando tu cuello en amenaza, forzando contacto visual.

No odias al tipo, pero tampoco te agrada, así que prefieres evitar su mirada, siendo eso por el momento lo único que puedes hacer para demostrar rebeldía.

"Oh, entonces quieres que te ponga un nombre"

Resignándote le contestas " ____"  evitando el contacto visual.

"Bien, será entretenido tenerte por aquí" escuchas como se aleja por el sonido de sus elegantes zapatos.

Algo de tiempo ha pasado y las interacciones con el hombre no han sido mínimas por más que lo intentas, forzada a servirle como secretaria personal, con el pretexto de mantenerte vigilada, te has visto envuelta en situaciones... algo peculiares.

Volteando a verle brevemente en su escritorio haciendo lo que se supone que hacen las personas del mismo estatus. Si es que hay personas así.

Mirada al suelo en el siguiente instante, mientras que en tu cabeza recuerdas esos momentos donde el magnate pareciera estar jugando contigo y a la vez molestándote de una forma tierna,  nunca llegando al límite de ser realmente algo malo.

Lo que deja cierta impresión en ti.

'Talvez no es tan malo como creía'

El pensamiento pasa por tu cabeza en breves ocasiones.

...

Pero aún con todo eso, la nostalgia y melancolía surge de entre esos momentos. Un suspiro pesado saliendo de tus labios recordando que tu libertad a sido tomada. Nuevamente con tu defensa en alto.

Estos cambios de humor sin pasar desapercibidos por la persona causante del conflicto de emociones en ti.

"____, algo te está molestando?" Su voz parece ser la misma, pero meses de verlo interactuará con gente y contigo hace que puedas notar la real preocupación en esa gélida voz.

Tu mirada ahora sobre los grilletes en tus muñecas. "Nada" sonando lo más distante posible.

Frunciendo el ceño mueve su mano, indicando que te acerques, una leve ansiedad creciendo en tu estómago.

Cuando el hombre se levanta frente a ti, no puedes evitar sentir intimidada por la diferencia de altura, su grandes manos a comparación a las tuyas acarician suavemente tu mejilla, estos momentos, son los que te confunden, y te... lastiman?

Esa nueva idea que pasa por tu cabeza haciendo ver todo de manera mas clara.

"Qué es lo que quieres de mi?" en tu voz el puede escuchar esa frustración que llevas encerrado desde el momento que entraste por la misma puerta de su oficina.

Él igual de confundido, siendo la primera vez que experimenta algo tan complejo y simple.

Nunca has querido demostrar debilidad, no frente a esta persona, pero todos tienen un limite y aunque pareciera contradictorio sientes que es correcto ser débil ante él. Tus ojos brillando debido a las lagrimas que intentas contener, siendo causado por la falta de respuesta de parte del otro.

Una razón desconocida para ti hace que el hombre frente tuyo ataque tus labios con los propios, un impulso carnal que desde hace tiempo el shichibukai contenía en si, la sensación de tus suaves y carnosos labios mezclándose con el sabor de su tabaco que recién fumaba. 

Este nuevo contacto te confunde aun más, no entiendes y la pregunta que lleva molestándote todo este tiempo siendo agravada con las acciones, las lagrimas que tanto trabajo te costo contener deslizándose por tu mejillas, solo para ser detenidas por el tacto cálido de la misma persona causante de ellas. 

Su respuesta siendo igual de decepcionante que el momento en el que caíste ante él.

"No lo sé" 

Como si el tiempo se hubiese detenido, ambos continuaron en el mismo lugar, un brazo rodeándote, mientras su mano continua sobre tu mejilla, tu aferrándote con fuerza del cuello de su traje, sintiéndote extrañamente mas segura junto a el.