𝐁𝐖 || Donde Eddie lo
único que hace es
tratar de llamar la
atención de Iris para
lograr que la chica
se enamore de el,
sin saber su oscuro pasado.
❛ Eddie Munson x fem! oc ❜
「 stranger thin...
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—DESPUES DE UN AÑO TRAGICO, LOS Tigres traen a casa el título por primera vez en 22 años.
Iris asomo su cabeza por el marco de la puerta notando a Max sentada a la orilla de su cama escuchando la radio sobre el partido de hoy, al parecer por fin habían ganado gracias a Lucas. No esperaba a ver la cara de Steve mañana y burlarse de el.
—¿Max?— llamo su atención esperando a que dejara de estar preocupándose por esas cosas, trataba de sacar a Max adelante, si su madre no lo hacía, al menos ella haría el intento—. El perro de tu vecino esta ladrando de nuevo, ¿puedes ir a darle algo de comer?
—Si, claro— Iris le regalo una sonrisa. Ambas caminaron por el pasillo de la casa rodante, hasta llegar a la pequeña sala donde se encontraron a Susan dormida en el sillón con el televisor encendido.
Max estaba por agarrar las latas de cerveza cuando la castaña la detuvo—. Yo lo recojo, tu ve con el perro, creo que no lo alimentan en todo el día.
—Si, el señor Williams esta más ocupado en llevar mujeres a escondida de su esposa que en comprarle comida.
Iris río, apago el cigarrillo de Susan en el cenicero y tomo las latas de cerveza vacía con una mano, de pasada tomo la bolsa de basura. Max salió por la puerta con la castaña detrás, cada una tomo un camino diferente, Max con el perro del vecino y Romanoff hacía los botes de basura que estaban a tres metros de la casa.
Ambas chicas se sobresaltaron cuando una camioneta llego a toda velocidad y con la música bastante fuerte a la casa del frente. Iris frunció el ceño al notar a Eddie bajando del lado del conductor, parecía estar hablando con alguien, cuando ese alguien se dejo ver, Iris noto que era Chrissy Cunningham.
La chica Romanoff sintió una molestia en el pecho, y no, no eran celos. Pero si era enojo, no le gustaba saber que un chico que la había invitado a salir, llevaba a otra chica a su casa en la noche, un día antes de la cita.
Cerro con fuerza el bote de basura y se adentro a la casa notando a Max en el teléfono, no se había dado cuenta en que momento se había metido.
—¿Qué sucede?— pregunto cuando la pelirroja colgó.
—Era Irina— Iris rodo los ojos—. Salen mañana temprano, te dejaron el remplazo de las llaves debajo del sillón.
—Como si realmente les importara si regreso a casa— murmuro caminando hacía la cocina, comenzó a preparar unos sándwiches.
