𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑. 𝟐𝟑

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|𝗕𝗢𝗥𝗗𝗘𝗥𝗟𝗜𝗡𝗘|

ºº⁷

Víctor les contó lo que había pasado y no le gustaba lo que había escuchado. Por alguna razón que no entendía había sentido el miedo de Víctor en ese momento... Su temor y culpa por sobrevivir.

Era la misma culpa que tenía él. Sobrevivir a costa de la muerte de muchos.

—El ángel que seguiste, ¿quién era?—preguntó Nancy mientras Víctor se recostada en su cama abrazando sus sábanas. —¿Víctor?

—No va reaccionar. Acaba de revivir el recuerdo, necesita un momento—dice Ben a las chicas.

—El caso es que no tenemos un momento, Ben—le dice Robin.

—¿Es como esperaban que fuera?—el director entró al lugar hablando amenazante. Les llamó la atención a los tres. —Tuve una charla interesante con el profesor Brantley. Deberíamos hablar en mi oficina...

—No iremos—dice Siete poniéndose en frente del director.

—¿Este idiota que está haciendo?—murmuró Robin a Nancy.

—Nos dejará ir y se olvidara de nosotros—le dice poniendo su mano es tendida cerca de su cara. Lo miraba fijamente. Era ridículo, pero la intención era controlar la mente del director.

Solo del trance duro unos segundos hasta que el director cacheteo a Siete. Este se sobo la mejilla quejándose del dolor.

—Bueno, mientras hablamos en mi oficina... Esperaremos a la policía—enfocó su mirada en Siete cuando dijo policía. —Al parecer no es la única mentira, Señor Rodrigo, o mejor... Paciente Stanley King.

—¿Stanley?—murmura Nancy viendo a Siete.

—No se de que me habla este señor, ni siquiera se si ese es mi nombre— dice Siete finjiendo demencia apuntando al director.

—Lo arrestaron en Pensilvania y declarado completamente demente y un peligro para la sociedad. Se escapó tres veces de las instalaciones, un auténtico peligro...

—¡Pura mierda! ¿Le parezco peligroso?—le grita Siete.

No recordaba con claridad quien le había puesto ese nombre, pero fue para encerrarlo en un psiquiatrico en Pensilvania, ahí paso mas o menos un año, después medio año en otro en Ohio hasta que Uno, su hermano, lo encontró.

—Que descaro—dice el director mientras ordena al guardia que estaban junto a él a someterlo.

—¡OYE! No puede hacer eso... —le dice Nancy tratando de detenerlo.

—¡Déjelo ir!—le grita Robin.

—Alejelas—pidió el directo haciendo entrar a más guardias.

Dos tomaron a Robin y a Nancy llevandoselas, pero no fue fácil las chicas forzajeaban mucho.

—¡Se está equivocando de sujeto!—les grito Siete desesperado mientras lo agarraban. —No, por favor.

—Sujetenlo bien.

—¡Lo lastiman!—les grito Robin.

𝙎𝙏𝙍𝘼𝙉𝙂𝙀𝙍 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 | 010.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora