Trihibrida |EN PROCESO|

Trihibrida

—Nutrición heterótrofa, lo que quiere decir que no puede sintetizar la materia orgánica que necesitan a partir de sustancias inorgánicas, sino que deben tomarla de otros seres vivos, su cromosoma es el de un murciélago—la científica seguía ordenandole a los demás mientras tomaba apuntes—La otra materia estraña qué encontramos en su ADN fue los genes hipertricosis congénita de lobo este trastorno es heriditario por las mutaciones genéticas de la sobrenaturalidad.

Empezé a abrir los ojos mientras que la luz empezó a candilarme los ojos debido a la falta de alimento, me dolía el cuerpo me encontraba débil. Me hize la dormida mientras escuchaba lo que decía.

—Encontramos en su sangre la cura contra el cáncer y otras enfermedades más, su ADN contiene una ligacion de hemoglobinas ricas en vitaminas comparamos su varación de ADN y cromosomas que de el su material genético que no prueba la existencia qué es igual a las de un humano.

«Estan hablando dé mi»

Abri los ojos llamando la atención de los presentes, la doctora me sonrió descaradamente, como si no estuviera hablando qué planean extraerme toda la sangre para salvar a todos esos mugroso humanos con los bolsillos llenos de dinero.

—¿Otra vez conspirando contra mi?—les dije—La próxima vez deberían reforzar más la seguridad.

—Nada mal, eh simplemente estamos haciendo unos estudios con tu ADN yo y mis practicantes tenemos muchas esperanzas con tus células congénitas.—la doctora Meghan se acomodo sus lentes y se dió la vuelta mientras escribía algo en una mesa de metal.

Agudize mi oido y empezé a escuchar ls personas fuera de el laboratorio, y en sus alrededores. Mi garganta picaba por alimentarse y me dificultaba hablar sin qué está no me molestará. Mire de reojo a uno de los practicantes y era un chico de más o menos los veinte. De cabello castaño y piel morena. Mire lo que estaba haciendo y este me miraba con miedo y inseguridad.

La doctora Meghan desató mi brazo enterrando una aguja en mi brazo extrayendo mi sangré.

«Hazlo» le ordene mirándolo a los ojos

Este cogió una punta de jeringa y pincho su dedo acontinuacion desencadenó qué yo azotará con fuerzas las cadenas qué me tenía agarrada de las muñecas. La doctora por el sonido qué produjo la inyectadora caer se giró pero era demasiado tardé la cogí con mi muñeca suelta y sin la estrelle contra mí dejándola inmovilizada.

—¡Corran chicos!—esta grito alertando a los chicos que se encontraban tomándome apuntes, solo uno se quedó pasmado sin creer lo que veía—¡Te dije qué no exposición a la sangre en éste lugar!.

Me acerque a su cuello y la mordí con rudeza alimentandome de el líquido que la mantenía con vida. Empeze a dejar de sentirme cansada y llena de dolor.

—Ego nullo carmine disenchant coram me positus—las cadenas qué me tenían atada se soltaron la doctora cayó al suelo inconsciente caí al suelo trata de de mantenerme equilibrada. Mire de reojo al chico qué corrio hacia el extremo de el laboratorio prendiendo una alarma de emergencia.

«No debistes hacer eso»

Me acerque a él a velocidad vampiroca mordiendo con brusqueza y partiendo su cuello, lo dejé desangrándose en el suelo. Agudize mis oídos y escuchaba los pasos y las voces de personas llegando a dónde me encontraba, no tenía mucho tiempo para salir de aquí. Miré a Meghan qué estaba tendida en el suelo, estaba murmurando cosas itangibles.

—No... Puedes salir dé aquí—me acerqué a ella levantándola mordí mi muñeca ofreciéndole mi sangre para que sanará la herida qué le hize en el cuello— Porfavor... No sabes que puedes desatar al salir dé aquí.