Trihibrida |EN PROCESO|

7| Lazos Unidos

Blake Mykelsson

Después dé, todo ése momento incómodo allá abajo subí a mi habitación y recuerdo una habitación color azul pálida qué me había llevado Gael no recuerdo dónde o porque pasillo era ¿Era su habitación? Después lo averiguaría, cuando subí a mi habitación me llevé la sorpresa qué estaba totalmente acomodado con diferentes tonalidades oscuras y el closet estaba lleno de ropa dé mi talla.

¿Cómo sabían mis gustos? La mayoría era ropa y calzado de cuero y la ropa interior era de etiqueta, recuerdo haberme sentado en el filo dé la cama y pensar que sería el otro día el cielo de la noche aclamaba guerra y sangre por ambos lados quería salir y explorar la superficie dé el bosque y dé el lugar donde me encontraba, Kate no se encontraba bajo el viejo roble y éso aumento mis nervios porque sabia alguien la tenia y está en peligro.

Escuché sonidos dé aullidos dé lobos cercanos y me encogí sobre la cama king que me encontraba descansando mi cuerpo y cerré mis ojos, tratando de conciliar el sueño.

(...)

—¿Para qué es eso?—vislumbro la luz de el sol colarse por la ventana trasera de la habitación en dónde estoy, solo veo la entrada de el sendero que va hacía el bosque y el pequeño jardín que ví ayer.

La conversación dé el vampiro me tiene confundida dice que mi hogar es con ellos y no aquí, pero no puedo negar qué aún sin embargo no poder salir y recorrer este lugar me parece muy atrayente. Pero no me puedo quedar no puedo darle largas al asunto nadie de aquí debería correr con mi pasado.

«Deberias ir con Edrién y obtener las respuestas tu misma»

De nuevo aparece esa voz qué por decirlo es la más coherente dé mi subconsciente trato de persuadirla no sé a qué vampiro me estaría exponiendo, si también desea mi sangre para fines personales o realmente me desea ayudar.

—Es para tus ojos—asiento y veo la figura alta y imponente de Reegan en el filo de la puerta. Me tiende un frasco pequeño blanco.

—¿Y que carajos piensas que haré con esta mierda?—le reprochó mirándolo mal, y cruzada de brazo el bufa,y me los vuelve a ofrecer.

—Por el poco respeto qué le tengo—suspira pesadamente hacia el techo y me sonríe falsamente, hijo dé las mil putas—Querida y hermosa Luna esto debe colocarlos en sus preciosos y oscuros y asquerosamente ojos.

—Callaté imbécil —le arrancó el frasco y lo destapó muerdo mi labio inferior —¿Dé qué color son los pupilentes?

—Color avellana—me dice

Nisiquiera le contesto y le doy la espalda, lo veo perderse por los pasillos nuevamente. Me enteré por escuchar conversaciones ajenas sobre el ataque dé vampiros que hubo el día de ayer, y como lastimaron a Gael realmente. Se vuelve una vulnerabilidad totalmente nadie puede saber qué de una manera u otra el y yo estamos conectados, la organización no puede saber qué encontré a mi ¿Mate?

Cómo sea esa estupidez no pienso enamorarme dé un tirano hijo dé puta malnacido, pero tampoco deseó que se involucre en mi vida. Deberíamos establecer reglamentos, el beso qué hubo ayer simplemente fué la única opción que ví para que el aceptara mi sangré si el moría y por ende imagino qué yo lo haría igualmente.

Cierro mis ojos y voy hacia el gran espejo qué hay alrededor dé la habitación veo mi reflejo, me sorprende el cambio radical qué tuve y mi aspecto verdadero. Recuerdo mi cabello castaño claro y que era hasta los hombros y el que tengo en estos momentos es rubio y me llega más abajo de la cintura.

Mis uñas son más largas y rígidas.

Con delicadeza tomó el pupilentes sobre la punta dé mi dedo, y lo renuevo entre mis ojos. El izquierdo, lo hago con facilidad y el segundo fallo en el intento pero finalmente logró, veo mi reflejo y vislumbró qué tengo una tonalidad café oscura. Pero a la larga vista tenían una tonalidad roja.