Trihibrida |EN PROCESO|

5| Regente Dé La Manada Blossom

Abbyson Blossom

Son contadas las pocas veces qué en la manada se encontraba en paz y sin problemas, una parte dé mi se alegra qué por fin Gael allá encontrado a su mate, el regalo dé la diosa luna pará él, pero sigo nerviosa con los recuerdos de blake ¿Era una organización? Si lo era, atravez dé sus recuerdos se muy bien qué es algo grande y muy poderoso. Nuestra manada no es llamada amigable ni mucho menos samaritana, tenemos la fama de ser una de las manadas más sanguinarias dé el clan enteró. Somos los principales en las siete manadas Luna roja.

Me alegre un poco por la noticia dé que vendría mi prima la hermana de Gael, Katherine Blossom la hermana menor dé el alpha. Hace muchos años ella se alejó de la manada por cuestiones de qué no estaba de acuerdo como Gael estaba manejandola, sus padres habían, pautado un acuerdo de paz entre la manada y un acuerdo dé democracia absoluta para los demás lobos de la manada.

Cuando Gael retoma el mando, su tiranía da inicio al miedo y más miedo por parte de los lobos, a echo un exelente trabajo por eliminar a las amenazas con la manada pero no dejá dé ser llamado una tirania su mandando quién no esté de acuerdo con sus reglas es asesinado a sangre fría. La llegada imprevista de Blake a la manada y como estaba todavía me hacía preguntarme sobre su pasado, trato de entender como fue en el estado que llegó, y cómo carajos hizo para bloquear la magia alrededor de el bosqué que llegó hasta nuestro aquelarre.

Soy la regente dé los siete aquelarre de brujas dé la manada, somos encargadas dé la protección y la localización dé la manada y ocultat nuestro paradero a la luz humana. Entró al pequeño cementerio con sagrado por las brujas no necesito permiso para entrar pero los lobos sí, este pequeño lugar es privado simplemente para nosotras aquí normalmente hacemos magia para diversas cosas y usos personales.

Camino sobre la tumba de nuestros ancestros vislumbrando los antiguos nombres dé ellos y lo que fueron de sus vidas. A lo lejos veo la figura de Monikk Deveron una adolescente de dieciséis años a su corta edad participó en la cocecha anual. Fue dada dé bajá junto a las demás chicas que participaron voluntariamente en nuestro ritual, ellas fueron con nuestros ancestros a meditar su poder y la pauta sería qué regresarían cada una por un tiempo prolongado, Monik fue la primera qué revivió de la tumba.

-Monik-la saludó fugazmente, ella me ve y se le desfigura el rostro mirándome con cierto enojo en su mirada viene caminado hacia mi y detengo mi caminata -¿Que pasá?

-Veo qué ya solucionaste el problema dé qué algo no nos permita hacer magia -hace una pausa cruzandose de brazos-¿Se puede saber qué era éso?

Hago silencio tratando de hallar algo para calmae su inquietud absurda ¿Porqué debería de rendirle cuentas a élla? Niego la cabeza

-Cosas de regente, yá solucione el pequeño problema y eso es lo qué que debería alegrarte-le digo y ella bufa y rueda los ojos haztiada.

Maldigo a la maldita adolescente que tengo a mi frente que desprende cierta arrogancia por el hecho de ser una de las mensajera de nuestros ancestros. La ignoró dispuesta de entrar al santuario.

-Oye-siento que me toma dé el brazo.

-¿Si?

-Puedo sentir una magia muy poderosa en la manada otra mucho más nueva, -giro la cabeza mirándola confundída-Descubrire qué ocultas, así tenga que preguntarle a los ancestros -hace una pausa y una sonrisa torcida aparece en sus labios -y luego acabaré contigo, y retomaré el puesto qué siempre debió ser mío.

Me suelto enseguida dé su agarré ignorando lo qué dijo por completo le doy una sonrisa falsa y descarada.

-Un gusto en qué lo hagas.-la dejo decidida atrás mientras sigo caminando hasta el santuario.