Trihibrida |EN PROCESO|

9| ¿Qué diablos me pasa?

Gael Blossom

Aparte levemente a la secretaria qué tenía de pierna abiertas sobre mí escritorio cuándo una seríe dé dolores se pesaron a hacer presentes en mi pecho. Lo ignoró y respiro profundo.

—¿Qué pasa, guapo Alpha?

Sigo mi descenso lamiendo su cuello, mientras acomodó la bragueta de mis pantalones sacando mi erección  y alardeando su tamaño. Ella lo mira fijamente y no puedo ignorar la punzada que me avasalla el pecho pero está vez arrugó las cejas. En mi mente sé empieza a borrar a las morena dé tetas grandes qué tenía sobre mí qué era mi secretaria y uno dé mis polvo y se me nubla la mente solo pensando en la estúpida de Blake.

«No me dañarás el polvo maldita infeliz »

Ignoró el hecho de qué los dolores no pueden ser debido a las infidelidades qué estoy haciendo, cómo alpha el hecho qué tengas ya encontrado a tu Mate es en contra dé la naturaleza el adulterio. Pero ella no yo vamos a compartir lazos sentimentales sólo la tengo en mi poder para preservar su asquerosa existencia.

Porque aunque no quiera aceptarlo si ella muere, yo tiempo después lo haré. Mi lobo morirá dé tristeza.

—¡Sacad a esta menuda, no es nuestra mate!

No le hago caso a Keath y cierro el link y sigo magreandole las tetas, sus gemidos sé cuela en las cuatro paredes dé mi oficina y está mañana estaba visitando una de las tantas empresas qué tengo en la ciudad. Paso mis fosas nasales deleitándome con el olor a loción fresca dé Mila. Pero últimamente ningún me es capaz dé saciar.

Me desabrochó la corbata y me agachó sacando un condón dé mi gavetero, la morena ya tenía el vestido corriéndome a la cintura y desde aquí le podía ver las pequeñas bragas azules que sé aferraban a esos pliegues íntimos en lo qué tantas veces me perdí y cogía cómo un lobo hambriento.

Cierro mis ojos disfrutando el momento hasta qué siento la calidez dé los labios dé algúien. Mi mente viaja días antes cuando ella me besó, y arrugó las cejas nuevamente.

¿Porque carajos estoy pensando esta estupidez?

No puedo ignorar la punzada que me avasalla está vez el abdomen y siento cómo sí me estuvieran pateando los intestinos y me abarcan unas ganas de vomitar. Algo tibio sube a mi esófago y la empujó me arqueó y desechó la sangré qué brota dé mi boca, empiezo a toser sangré tibia. Y la corbata empieza asfixiarme la sacó y veo como la morena me ve sorprendida no le hago caso y siento cómo sí alguien me barriera los pies, me guardó el miembro adolorido.

Cierro mis ojos y de repente una imagen fugaz sé atenúa en mis ojos.

Un callejón la luz dé el sol sé situa pero aún sin embargo la situación avergaba una oscuridad absoluta veo cuerpos en el suelo escucho los sollozos dé alguien y un hombre sobre Blake.

—Blake está en peligro

Me limpio la boca hastiado y con el corazón en la médula espinal, y señalo a la morena qué sigue respirando pesado.

—!Es tu culpa maldita zorra!—la señalo echándole la culpa de lo que me pasa y señalo la puerta en la qué se pierde sorprendía.

Arraso con todo lo dé mi escritorio y ahogó un grito llamando a matteo mi escolta dé confíanza. Aparece en el umbral sorprendido por mi atuendo y sus ojos están amarillos. Su lobo hace el respectivo saludó y me acerco a él cogiéndolo dé la pechera dé su camisa manga larga blanca.

Se queda esperando qué le hablé pero rápido cojo mi móvil con los dedos temblorosos y marco el número de Abby, sale apagado. Insisto en el Katherine y solo me manda al buzón.