Otra vez me estoy comparando, otra vez me siento frustrada, otra vez me desenfoque, otra vez me enojé.
El desgano, la negatividad, los problemas de siempre.
Otra vez las mismas voces.
Bueno.
Quizá realmente no era importante, quizá era verdad que era insuficiente.
Tal vez ya no hay remedio.
Pero no, me estoy mintiendo otra vez.
¿Cuál es mi identidad real?
La que es celestial.
¿Quién soy?
Soy tu hija.
Mi herencia es eterna.
El camino es verdadero.
Tu amor sincero es el que le responde a mis miedos.
Tu gracia inmensa que me vuelve a enfocar de nuevo.
Aunque otra vez vuelva a pelear, tú otra vez me vuelves a recordar que esta lucha ya la ganaste.
Aunque dude, tú sigues siendo fiel.
Tu amor es eterno.
Tu amor me alcanza en mi debilidad... otra vez.
CITEȘTI
Cartas para Dios
SpiritualeCartas de quien no merecía nada para Aquel que lo dio todo por mí; quién es tan complejo que no entra en un adjetivo y aunque trate de imaginar es demasiado para mi mente. Versos dedicados al creador de la vida, dueño del universo, el amor verdadero...
