Tú conoces:
mis cuestiones,
mi dolor,
mis preocupaciones
mis temores
mis inseguridades.
Sabes que si pienso
me ahogo en mi temor.
Muchas veces me escondí
debajo de las sábanas
porque tenía mucha vergüenza
de que vieras a mi verdadero yo.
Pero tú no te alejaste,
no te fuiste,
me dijiste tuya soy
y sonreíste.
Estabas en mi océano no pacífico
y tu suave voz me calmó.
Y lo entendí
la vida es ser discípulo
y seguirte, Jesús
fijar mi mirada en ti
y transmitir tu luz.
Por ello,
hoy te traigo flores
que son pequeñas decisiones
de amor que he tomado
Decisiones para disfrutarte más
y que mi corazón sea tu jardín
que estas flores de amor
y obediencia
te alegren con su perfume.
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Cartas para Dios
SpiritualCartas de quien no merecía nada para Aquel que lo dio todo por mí; quién es tan complejo que no entra en un adjetivo y aunque trate de imaginar es demasiado para mi mente. Versos dedicados al creador de la vida, dueño del universo, el amor verdadero...
