Nima - Una depredadora disfrazada de presa

Capítulo 13 "Confesiones de un asesino"

Aquellas miradas que se cruzaban con ella, despertaba una variedad de reacciones qué lejos estaba de ser una señal minúscula de sospecha.

¿Como será este asesino? ¿Que estará haciendo? ¿habrán cruzado palabras? ¿A caso su disfraz es tan bueno que pasa desapercibido antes sus ojos? Preguntas y preguntas cruzaban por su bulliciosa cabeza y más alimentaba su fascinación. La idea de no ser la única criatura con su particular método de desahogar esa complicada forma de sentimientos o si eso pudiera relacionarse como uno, le despertaba una curiosidad exitante.

Abriendo el casillero nota que hay algo más allí adentro, un libro que tenía cómo título  "Confesiones de un asesino" —¡Qué!—. Exclama con los ojos bien abiertos. Entre sus manos cargaba un libro que no conseguía en años—¿Quién dejó esto aquí?

Adentro encuentra una nota que decía "Espero tener la oportunidad de leer este libro con tu compañía y una deliciosa taza de café, te lo debo"

Mientras hojeaba las páginas un olor a Channels Número 5 se abría entre ambas.—¿Confesiones de un asesino?— dice Rebeca entrecogiendo las cejas —¿Qué? Piensas matar a alguien—. Abre su casillero y el olor de su perfume comenzó a llamar la atención. 

—¿No fuiste tú?

—¿Qué?

—Alguien dejó este libro en mi casillero— dice mirando la portada. Rebeca cierra la taquilla y le regala toda su atención—¿Así? ¿Y sabes quién habrá sido?

—Dejó una nota.— Le quita el papel y lo lee con detenimiento —. Oh vaya ¡Será! ¿Enserio?

—¿Sabes quién es?

Le acierta una enorme mirada y asiente lentamente—. Ayer ese guapo motociclista se acercó a hablarme y me preguntó que cosas te gustan y le dije que tienes una extraña obsesión con los libros de crímenes y misterios.

—¿Obsesión?

—¡Amiga enserio eres afortunada! el chico más sexi de la preparatoria se está fijando en ti ¿Sabes lo que eso significa?

—He...—hace un gesto con los labios— ¿Leer este libro con él?

Una mano golpea la frente de Rebeca—No tontita, significa que te vas hacer popular—abre una sonrisa— Y si te haces popular significa que yo también seré popular— aplaude y brinca—Por fin estaremos dónde pertenecemos ¡Es fantástico! 

Nima no emite una reacción salvo su silencio. Tener una relación con alguien mientras un asesino desconocido acecha sus movimientos, lo consideraba muy arriesgado —Oye— dice ella examinándola de arriba abajo—¿Piensas ver a tu príncipe con ese atuendo y sin maquillaje?

—¿Porqué? ¿Qué tiene mi ropa?

Rebeca esta vez dejó una marca en su frente y suspira—Hay amiga tienes mucho que aprender.

El señor Ángel estaba en el jardín trasero de la vecina buscando alguna huella. Piensa que al tratarse de un joven, halla descuidado algún acto impulsivo e imprudente en su método de escape. Percibe qué el nomo estaba recostado en el suelo varios centímetros lejos del agujero en donde estaba posado y luego pedazos de tierra impregnaba las rejillas. Levanta la mirada hacia la calle, era un camino privado, una cadena solo cerraba la única vía que los guiaba a la avenida principal. Todas las casas no estaban muy lejos las unas de la otras pero los vecinos alegaban no a ver visto algo inusual aquélla noche. Ahora, observa que al final de la calle estaban aparcadas varias motocicletas. Sospecha que tiene que ser un joven que se sienta cómodo con ellas, es la razón por la cual los vecinos lo dejaron pasar inadvertido, están acostumbrados a escuchar el rugido de un motor parecido. Ante tal hallazgo decide darse una ducha y tomar una taza de café.