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"Todo es igual, no importan los años... seguimos flotando ahí, deletreando nuestros propios sentimientos"




no era una situación de la cual podría sentirse orgulloso, al final Dazai había decidido ir a casa

suspiró con suavidad mientras se recostaba sobre la cama pensando un poco en lo que había sucedido, no podía ser tan complicado -no, no lo necesito.- murmuró con suavidad intentando convencerse a sí mismo que Nakahara no era necesario en su vida.

entonces lo hizo, probablemente aún con su inteligencia era ridículo y lo sabía más que nadie, pero aún así los sentimientos y la necesidad de creer en su mentira lo estaban llevando a tomar decisiones evidentemente equivocadas, ahora no había vuelta atrás, él lo sabía con claridad...










-¿te encuentras bien? saliste molesto, supongo que fue Dazai ¿no? ayer no pudimos hablar en absoluto- el pelirrojo miro al castaño un tanto curioso, era un nuevo día, Chuuya le había pedido a Ango salir a cualquier lugar y este había aceptado, era fin de semana, debían aprovechar la oportunidad.

-¿conoces a Dazai?- Ango río un poco avergonzado y asintio con la cabeza -si.. cuando terminamos salí con una chica y... Dazai me "robó" a mi novia- confesó, Chuuya suspiro y asintio con la cabeza -si.. suena al Dazai que conozco, aunque ahora es bisexual ¿raro no?- le pregunto más sin embargo el abogado nego con la cabeza

-no realmente, es decir, un chico como el sería un hetero perfecto o un bisexual frustrado- Nakahara se encogió de hombros restándole importancia al asunto -bueno... da igual, dejemos de hablar de él, ¿quieres ir a algún lado? ¿cine? ¿tu casa? ¿la mía?- aquellas preguntas habían hecho que Ango riera suavemente, tomando la mano del menor mientras lo miraba con una suave sonrisa -vamos al cine ¿te parece?- Chuuya asintio mientras caminaba con el, dejando que se acercará de esta manera, igual realmente no importaba, lo único que quería era poder olvidar aquel mal momento que había vivido anteriormente... nada más que eso

llegaron al cine, Chuuya por un momento se sintió algo feliz, el realmente había querido una buena relación, poder compartir momentos, sensaciones, experiencias con alguien... era un sentimiento bueno, uno que sabía que no encontraría con Dazai, con el había vivido toda una vida de odió y violencia, pero ahora realmente no quería pensar en él, si no en Ango, él era su pareja, no Dazai -uhm... ¿cuál película quieres ver?- le pregunto el castaño, mientras ambos miraban aquella cartelera, Nakahara miro y después señaló una película -esa está bien- hablo y el abogado río suavemente -no sabía que eras amante del terror- Chuuya río ligeramente, las películas de terror le traían recuerdos de su infancia, una que no quería recordar ahora porque obviamente Dazai estaba involucrado.















había perdido completamente la cabeza, eso era seguro.
Dazai caminaba hasta un hotel, uno que francamente era de buen nivel.. muy bien nivel, incluso tenía un yacuzzi lo cual era mucho para ser franco

pero al final se dirigía ahí, había entrado a una aplicación de citas... citas obviamente con un término completamente sexual, porque al final de cuentas eso es lo único que buscaba de Chuuya ¿no? había quedado a verse con un chico con quién había hablado la noche anterior, su nombre... ¿cuál era su nombre? lo había olvidado, solo recordaba que tenía un nombre americano y que era rubio, era lo único que recordaba

cuando llegó a la recepción fue llevado a la habitación, al entrar se encontró justamente con el chico que había visto en su perfil, era una buena señal ¿no?

-oh.. hola Dazai, por un momento pensé que no vendrías- hablo aquel hombre, usando un acento japonés no muy bueno, pero no importaba en absoluto, el no iba a hablar con él -pues.. estoy aquí- sonrió un poco acercándose y tomando asiento a su lado, aún con todos esos lujos en aquel lugar y que aparentemente ese hombre parecía ser normal y tranquilo sentía algo diferente, una inquietud que recorría toda su mente.. una que no podía olvidar y ya, había experimentado eso mismo antes tendría sexo, no había nada nuevo en eso, pero sentía que sí, que todo cambiaba por completo y no podía entender qué.... no. No quería entenderlo y mucho menos admitirlo

-eres tan lindo...- escucho hablar al americano quien tenía una cara algo extraña, había algo raro con su apariencia, cuando lo miro pudo ver qué este estaba ya sin su prenda superior, Dazai se sintió algo inquieto pero quizo pensar que era debido a que no lo había hecho con otro hombre que no fuera Chuuya, alguien que no lo conociera tan bien como él

el rubio se acercó al japonés quien trago saliva, después de eso sin ningún tipo de aviso beso sus labios, Dazai quedó completamente paralizado ¿que no le había dicho que nada de besos? ¿lo había olvidado? ¿porque no podía atreverse a decir algo? -nhg... e-espera- murmuró intentando separarse, pero evidentemente no lo consiguió, no quería besarlo, pero al menos eso sirvió para darse cuenta de una cosa, la boca de ese chico apestaba a alcohol, ahora comprendía porque se veía extraño, ese chico estaba ebrio, no demasiado pero era evidente que en sus cinco sentidos no estaba...

-oye... Francis...- había recordado su nombre y en buen momento, sintió como el rubio lo tocaba por debajo de la ropa mientras besaba su cuello. No se suponía que eso sucediera, se suponía que Dazai debía disfrutarlo también ¿no? aquel chico también era guapo, tenía buena figura, entonces ¿porque no podía verlo de la misma forma que había visto a Chuuya? finalmente se separó del americano, quien lo miraba algo confundido -¿oh? ¿que sucede?- Dazai lo mire un tanto avergonzado

-yo... bueno... creo que no estoy listo, lo siento- hizo una pequeña reverencia, más sin embargo eso no salió como había esperado, el rubio se acercó de forma peligrosa a él Dazai notó de inmediato como estaba molestó, jodidamente molesto y ebrio, mala combinación -escucha.. chico, estoy hospedado en un hotel que está al otro lado de la ciudad y he venido aquí solo a verte porqué eres la clase de chico japonés que quiero tener una noche, he pagado por este maldito hotel para que ahora salgas con que no estás listo, deja de jugar y quítate la ropa- ese sentimiento... ya lo había vivido, muchas veces, cada que algún tipo se le acercaba para acosarlo, aún a estás alturas no entendía porque debían de ponerse tan intensos con él, simplemente no podía entenderlo

y parecía que el chico tampoco lo entendía, Dazai salió casi corriendo de aquella cama, fue hasta la puerta del hotel apenas pudiendo agarrar su celular, pero evidentemente la puerta estaba cerrada, escapó nuevamente del agarré de aquel americano y con ello se encerró en aquel baño, escuchando como tocaba la puerta amenazando con que apenas abriera lo mataría y le haría cosas que prefería no escuchar

en medio de todo ese caos solo pudo recordar a una persona que podría sacarlo de ese problema, tomo su teléfono y empezó a llamarlo esperando su respuesta, lo rechazó, volvió a intentarlo, lo mismo...

¿entonces era verdad? ¿Chuuya realmente no iría? ahora tenía un novio, era normal que estuviera pasando tiempo con él, por primera vez, en muchos años... una lágrima corrió por su mejilla, se sentía tan débil, por eso se odiaba y ocultaba sus propias inseguridades en insultar a Chuuya, siguió sollozando aún con los gritos y amenazas de aquel hombre que sabía perfectamente que en cualquier momento abriría aquella puerta de madera tan frágil, río en la agonía -nunca pensé que diría esto pero... estoy asustado de perderlo..- murmuró cada vez más seguro que Francis conseguía agrietar aquella puerta, entonces su teléfono sonó, Dazai sintió una pequeña esperanza, miro su teléfono encontrando la llamada que tanto deseaba.

Nakahara Chuuya.

-deja de llamarme, idiota ¿que demonios quie....

-Chuuya! tienes que ayudarme! por favor!- el pelirrojo al escucharlo abrió grandemente sus ojos, Dazai nunca pedía ayuda abiertamente y mucho menos decía por favor -¿q-que sucede?- tartamudeo aún no estando muy conciente de la situación, sin decir alguna palabra se levantó del asiento donde se encontraba, saliendo de la sala del cine

-Chuuya ¿está todo bien...?- pregunto Ango quien lo había seguido, el pelirrojo lo miro haciéndole una seña de que no se preocupará, después siguió caminando escuchando a Dazai -yo... conocí a un chico en internet y nos citamos pero el se puso agresivo y está tocando la puerta, creo que la romperá y yo...

-ya oí suficiente, Dazai. ¿dónde estás?- pregunto y escuchó como este asentía ante oír aquella dirección -bien, ahora escúchame estarás bien, busca algo dentro con que defenderte por si llega a entrar ¿entendiste?- escucho un asentimiento, entonces colgó la llamada soltando un suspiro pesado subiendo a su auto empezando a conducir a la dirección solicitada

-¿en que mierda estabas pensando idiota?...-


"¿cuántas palabras te hicieron sufrir? me mareo como si acaso estuviera enamorado, mi voz desaparece... con mis expectativas e ideales que siempre fueron mi propia maldición"

𝒖𝒍𝒕𝒓𝒂𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒄𝒆 Where stories live. Discover now