Wolf || Cobra Kai

47. Estrés disfrazado de mal humor

—Creo que debería irme ahora— Isabella se levantó y comenzó a caminar fuera de la cafetería—

La noche cayó, Bella llegó al departamento de mal humor, con Johnny Lawrence, quien ya la esperaba algo impaciente. 

—¿Sucedió algo, John?— preguntó Bella ladeando un poco la cabeza—

—Miguel ya se enteró que salgo con su madre— dijo el mientras movía los pies ansioso—

— Uy, carajo, ¿sale con Carmen?— preguntó Bella dirigiéndose al refrigerador y buscando su yogurt bebible— 

— Mejor cambiemos de tema. Estoy muy confundido— el suspiró— Ya conseguimos otra chica, su nombre es Devon y es la chica más ruda que hay en el valle, deberías verla, en el debate estaba como "MI OPINION ES LA QUE IMPORTA"

— ¿Puedo preguntarle algo?

— Espera, deja te termino de contar— el comenzó a platicar lo del debate antes de ser interrumpido por la chica.

— ¡SENSEI!— gritó Isabella— Es que no veo necesario el porque es necesario que venga otra chica cuando se que puedo partirle su cara a Tory y todas las chicas. Y ahora resulta que es "La más ruda del Valle" — Ella le dió un trago a su yogurt— 

— No entiendo, ¿estás molesta?— Johnny se levantó y cruzó los brazos— 

— Solo digo que yo le he sido fiel a usted como mi sensei y a su dojo, no importa si era Cobra Kai o Eagle Fang. La mitad del dojo, se quedó en Cobra Kai, otra mitad se fue a Miyagi- Do y tanto Miguel como yo hemos estado aquí, firmes, a pesar de alejarnos de nuestros amigos— dijo ella apretando un poco la quijada— Sin embargo tanto a Miguel como a mi no nos deja participar como nos gustaría participar. 

— ¿Qué estás diciendo?— Johnny frunció el ceño— Claro que los dejo participar

— A ambos nos presiona y a la vez nos sobreprotege incluso más que nuestros padres— dijo Ella mirándolo, pero siendo amable— 

— No entiendo nada de lo que estas diciendo— Johnny soltó aire— Mira, la ultima vez que te dejé hacer algo libremente, caíste por las escaleras y chocaste con una vitrina de vidrio. Definitivamente no te dejaré sola.

Bella borró cualquier expresión mientras tragaba saliva— No me cree capaz, ¿cierto?

— Wolf, eres más que capaz. Entiende, por favor, no quiero que nada te pase— Dijo Johnny— Mira, eres como mi hija adoptada, tengo los derechos de tu cuidado, debo cuidarte.

Ella lo miró y comenzó a llorar mientras se cubría el rostro. Johnny suspiró y la abrazó algo dudoso. 

— Anda, llora como nenita todo lo que quieras ahorita que nadie te ve— dijo Johnny con una sonrisita— porque mañana que amanezca, la cabeza en alto. Causando temor, como un lobo.

Al día siguiente, Isabella se levantó temprano. Salió del departamento, para correr con Miguel, o eso le dijo a Johnny. Ella se acercó hasta la puerta del departamento de Miguel y tocó. Abrió la abuela con una sonrisa.

— Buenos días, mi niña— dijo ella— pasa, en un momento sale Miguel.

— Muchas gracias, señora Rosa— dijo Isabella— Pero se nos hace tarde y bueno, yo lo espero aquí, ¿está bien?

— Por supuesto— ella sonrió— ¡Ay!, por cierto, les hice un lunch, deja te lo doy. También les puse agua en unas botellas por si se cansan al correr o de hacer otro tipo de ejercicios— la señora guiñó el ojo y levantó las cejas—

— Uh... ¿qué?— Isabella comenzó a carcajearse— SEÑORA ROSA, NO ES LO QUE USTED PIENSA JAJAJA. Solo vamos a correr

— Yo pensé que ibas a cobrar algún tipo de venganza contra esta muchachita... Sam— susurró la señora—