Con Escalas

Capítulo XIX

La tensión dentro del avión cada vez era mayor. Nadie que formara parte de la tripulación tenía ninguna explicación para darle a los pasajeros, salvo que estaban a la espera de poder comunicarse con la torre de control del aeropuerto sur de Tenerife, para que les diera paso. Estaban todos algo nerviosos porque encima nos les dejaban salir de la aeronave.

Erick había vuelto con un café para él y una botella de agua para Agoney. Éste seguía mirando el móvil e intentando conectarlo a los datos móviles pero no había manera, parecía que estuvieran en el Triángulo de las Bermudas, dónde se pierde toda comunicación tanto con barcos como con aviones.

Pero no, aquello tampoco era para tanto. No es la primera tormenta eléctrica que ellos viven dentro de un avión, pero está vez los nervios tienen nombre de persona y, es Raoul Vázquez.

Horas después reciben las primeras señales. No dudan, en cuánto tienen la oportunidad y después de haber avisado a los pasajeros que volvían a despegar, así lo hacen. No tardan más de 15 minutos en llegar a una altura media, ya que esta ruta no está establecida a no ser que sea por causas mayores, como en esta situación.

El móvil de Agoney en cuanto recibe señales le llegan varios WhatsApps, entra en la aplicación y siendo sinceros solo le interesa una conversación.

Raoul: Ago, no me dicen nada del vuelo tuyo, estoy preocupado, pero me tengo que ir, no puedo esperar más.

Raoul: Te llamo en cuánto pueda.

Leyendo los mensajes de Raoul se queda un poco más tranquilo y no duda en responder a ellos.

Agoney: Hola! Tuvimos un problema con el aterrizaje y nos desviaron del aeropuerto. Ya te contaré...

Agoney: Espero que hayas llegado ya a Madrid, ya hablamos.

Agoney: Cuídate 😘

Cierra la aplicación y, viendo como Erick esperaba con él dentro de la cabina, salen los dos. Caminan por el pasillo del aeropuerto arrastrando la pequeña maleta, hasta llegar al parking dónde tienen aparcados los coches. Se despiden, sabiendo que más pronto que tarde, volverán a ponerse en contacto por WhatsApp.

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Cuando Agoney llega a casa, lo primero que hace es darse una ducha. Necesita sentir esa sensación que le da el agua cayendo por su cuerpo, eleva la cabeza de tal manera que el agua le dé en la cara y lo disfruta como un niño pequeño. No tarda mucho más en echarse un poco de gel y lavarse.

Está en el sofá, cuando le llega un mensaje de su amigo.

Erick: Me acaban de llamar para decirme que debido al incidente de esta tarde, mañana libro.

Erick: ¿Algún plan o tú trabajas?

Agoney mira su horario a través de la aplicación del móvil. Tiene solamente un vuelo programado a las 17:00 de la tarde.

Agoney: Vuelo a Gran Canaria a las 17:00, pensaba que era contigo, pero ya veo que no. Hasta entonces podemos hacer algo.

Erick: Lo era pero... Cambio de planes. Te paso a buscar sobre las 10:00

Agoney: Ok, entonces sobre las 10:30 estaré preparado.

Erick: Eres muy gracioso cuando quieres

Agoney sabe cómo es su amigo, siempre le dice una hora y llega media hora después. Pero cuando sale de la conversación, se encuentra con algo que no se esperaba y es que se da cuenta de que los mensajes a Raoul no le llegaron. "Qué raro" es lo primero que piensa. Si hubiera habido algún problema con su vuelo, se lo hubieran comunicado cuando entró a firmar a la sala de tripulación. Y allí nadie hablaba de ningún problema en un vuelo, salvo en el suyo.