todas a por ichigo

presentaciones parte 1

Una pacifica caminata a la escuela, eso se supone que debería ser, pero se vio interrumpido por su amiga, siempre oportuna para acabar con su paz, rukia, su enana amiga.

Rukia: ¡saludos ichigo!. – gritaba al saludarlo con un golpe.

No era suficiente recibir un golpe de su padre cada mañana, desde que se hicieron amigos también recibía una de ella.

Ichigo: ¿quieres dejar de recibirme así? Enana. – estaba irritado.

Rukia: ¡no soy enana! Solo estoy en crecimiento ¿bien? – se ponía de puntitas para declarar superioridad.

Rukia solo ignoro todo comentario de cómo debería tratar mejor a las personas y siguió su caminata junto a ichigo.

El resto del camino fue tranquilo, una que otra burla de rukia y gritos de ichigo, nada que llamara la atención, aunque en algunos rincones se veía una sombra, pero nada de qué preocuparse.

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Rukia se había dirigido a otro lugar antes de seguir molestando a ichigo, mientras el mencionado fue hacia su salón de clases, disfruto de sus segundos de tranquilidad hasta que un problema mayor llego, uno más molesto que el anterior.

Grimmjow: ¡yo! Mi semental. – dictando su llegada de la manera más estruendosa posible, golpeo de manera fuerte el mesabanco de ichigo.

Era una mujer de cabello largo y desarreglado, su escote estaba abierto hasta donde se le permitía tenerlo, su sonrisa mostraba sus peligrosos colmillos y sus ojos no enseñaban otra cosa que no fueran ansias de devorar el mundo, muy peligrosa si le preguntaban a ichigo. Su figura era algo para envidiar y algo de deseo por ver, su personalidad era soportable por lo que cargaba encima de ella y estar mirando hacia atrás tampoco era malo pues su falda, corta por voluntad propia, mostraba un poco de todo lo que tenía, era una de las tantas tentaciones, de la escuela, caminantes del recinto, pero igual que las otras, era intocable, algunas defendidas a sangre y espada y otras se defendían por cuenta propia ante algún listo que se quisiera pasar con ellas.

Ichigo: primero me llamo ichigo, segundo, quita tu mano de mi lugar. – exclamo enojado por la presentación y el apodo, para nada agradable, que le fue dado por la de pelo azul.

Grimmjow: o si no que. – se acercó más a ichigo.

Aunque nunca lo admitiría en voz alta, quería estar cerca del muchacho, era hermoso a la vista y alguien con poder, que importaba su amabilidad y su forma de ser, a grimmjow poco le interesaba si era el mayor asesino de la historia, solo le interesaba saciar su hambre de poder, comida, y claro de sus deseos carnales, y el tal vez cumplía todos los requisitos, en el caso en que no supiera cocinar, ella se encargaría de dominarlo y obligarlo. Ese era la otra razón, era de las pocas personas que no se sentían intimidadas por su aura y su forma de ser, aun recuerda la vez que golpeo su cara y le dolió mas a su puño que a él, decidió dominarlo, tenerlo para si, como todo lo que existía, no era de ella lo sabía, pero si podía conquistar todo.

Sakura: tomen asiento clase. – entro la profesora.

Hermana de rukia, aunque la diferencia entre una y otra era abismal, pues la mayor esta en su mejor etapa de la vida, un desarrollo de cuerpo modesto, pero para nada escaso, su figura resaltaba por su traje de profesora, no era algo demasiado lleno, pero si muy curvado y perfecto, una piel blanca y un cabello negro junto con su refinada mirada más sus negros ojos, cualquiera se enamoraría de ella por tal rosa, pero como todas, tiene espinas y las de ellas es su gran arrogancia.

Sakura: especialmente tú, Jaegerjaquez. – menciono el apellido de la de pelo azul, afilo la mirada sabiendo bien de lo que era capaz su alumna, su problemática alumna.

Grimmjow: tsk. – se quejo en voz baja, pero accedió, no se metería en problemas tan temprano, menos con sakura kuchiki.

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Sakura: eso es todo por hoy, recuerden hacer su tarea y estudiar. – se retiraba no sin dar una mirada al pelo de zanahoria. – e ichigo, ven a la sala de maestras cuando acaben las clases. – no espero respuesta y solo se fue.

Los demás alumnos no se sorprendieron ante la declaración, ichigo era un busca problemas, quien no pensaría eso al ver como estuvo apunto de pelearse con el demonio azul, uno de los tantos apodos de grimmjow, el más conocido era pantera.

Ichigo no se molesto en contestar y siguió con sus clases, profesor por profesor entro y el hacia lo que cualquier estudiante hacía.

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Receso, se apresuro a salir por la puerta antes de que la pantera hiciera algun movimiento, aun así, sintió como lo estaba acechando con la mirada. Apenas salió del salón esquivo toda persona que veía y se dirigió a la azotea, tenia hambre y no seria molestado por esa mujer, no hoy.

Kurosakia-san. – hablo una mujer de ojos verdes y semblante serio.

Ichigo: h..hola ulquiorra. – se sorprendió un poco, no sintió su presencia.

Ulquiorra la belleza pálida, era apodada, aunque nunca le importo, nada le importaba solo se dedicaba a existir y cumplir con lo que debía hacer, sus deberes de representante de la clase, sus deberes escolares, y lo que sea que le pidieran sus maestros, solo ellos ya no más la gente que no conoce, lo aprendió de ichigo.

Era de un gran tono pálido, lo que hacia resaltar más sus ojos verdes y su pelo oscuro, su figura era llamativa, mas oculta entre su uniforme, camisola larga y falda larga, mantenía con determinación esa vestimenta pues para ella siempre hacia frio, eso podría explicar su piel pálida, siempre buscaba lugares cálidos para evitar ese frio; su cuerpo, en desarrollo, ya mostraba desde temprano su gran florecimiento, una cadera visible y un frente dominante, opacado solo por su belleza, su inmutable seriedad, parecía muerta en vida, son pocos los que pueden contar que existe algo más que su seriedad, aun así se consideran mitos.

Ulquiorra no comento nada más, no vio necesidad de y solo se quedo en silencio, sentada y con sus ojos cerrados, quería dejar de prestar atención al leve frio que le provoco la abertura de la puerta.

Ulquiorra abrió los ojos al sentir un peso extra en su cuerpo.

Ichigo: supongo que tienes frio, puedes tener mi chaqueta no hay problema. – se sentó, un poco alejado de ella, y procedió a comer lo que hicieron sus hermanas.

Ulquiorra no dijo nada, solo se acurruco un poco más en la chaqueta de su amigo, le era increíble llamar a alguien así, más aún por que era considerado con ella.

Ichigo: es agradable estar aquí ¿no?. – volteaba a ver a ulquiorra, echa una esfera en la chaqueta de ichigo.

Ulquiorra: sí, la luz del sol llega de forma agradable. – hablo secamente, tanto como el frio que llegaba a ella, pero esforzándose por no parecerlo.

Ichigo: sí. – siguió con su almuerzo dando una que otra palabra a su amiga. – bien, es hora de irse, me agrado hablar contigo, eres de las pocas personas normales que conozco.

Y no era mentira, su escuela estaba llena de mucha gente extravagante.

Ulquiorra: igualmente. – trataba de mantener su compostura, aunque ese ultimo comentario la desoriento, se sonrojo.

Ichigo: amm ¿puedo llevarme mi chaqueta? – pregunto, no quiero forzar el devolvérsela y hacerla que pase frio.

Ulquiorra: ¿ah? Claro. – respondió un poco alto.

Ichigo: gracias, si tienes frio, no dudes en pedírmela. – hablo mientras se retiraba, faltaba poco para el inicio de clases. – ¿no vienes?

Ulquiorra: bajo en un momento. – se paraba lentamente.

Siempre hacia las cosas un poco lentas, sentía que su cuerpo se quebraría por el frio que sentía, aunque hoy se sintió un poco cálido, tal vez se permitiría moverse de forma un poco rápida, solo por hoy.

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¡idea locaaaaaa jajaja! Después pasare fotos de cada personaje que vaya metiendo si es que encuentro en fem xd si no se aguantan jajaj usan la imaginación ¿no?