todas a por ichigo

la ventana es mejor que esto

Apenas piso territorio de la escuela fue que la vio, la capitana del club de atletismo, apenas lo hizo se escondió en cada lugar que podía, para llegar a la entrada del edificio y escapar de ella sin que se diera cuenta.

Se ocultaba en un árbol, uno por uno para llegar a la entrada del edificio. Faltaban dos más y podría cruzar la entrada sin ser visto por la capitana.

¡tigo! – grito, desde la entrada de la escuela, al ver el irreconocible pelo de ichigo.

Ichigo solo volteo rápido a nelliel para luego ver a quien temía, lo estaba viendo con sus dorados ojos.

Ichigo: ¡Maldición! – no la volteo a ver y solo se metió a la academia sin perder un segundo.

Yoruichi: ¡ichigo! – arrastro la palabra en un tono burlón, típico de ella al ver al chico.

Para ichigo corría el tiempo, debía apresurarse a esconderse en algún lugar si no quería ser asaltado por yoruichi, de nuevo.

Yoruichi: ¡ahí estas! – la vio, por un segundo, en la entrada del edificio, sin perder un solo movimiento corrió por uno de los tantos pasillos del lugar. – no esta vez.

Ichigo escuchaba los pasos detrás de él, eso lo puso nervioso, al ver el primer salón del pasillo entro en él. Tomo un respiro de la carrera que dio, no era cosa fácil tener la ventaja ante la velocidad de la gata; una vez recupero el aliento reviso el lugar en el que estaba. Prefirió ser perseguido por yoruichi.

Benihime: ichigo, que tal. – hablo la mujer de pelo beige.

Benihime kisuke, hermana gemela de urahara kisuke, tienen casi la misma personalidad, casi si no fuera por un aire de maldad que sale de ella, siempre con los ojos cerrados, aun así, parece ver más de lo que uno piensa, su cuerpo no es algo que llame de forma impresionante, pero nada quita su belleza, aunque algunos piensan que es como ver a urahara, pero con sexo contrario.

Benihime: hace tanto tiempo que no te veo por aquí. – dejo lo que hacia para voltear a ichigo.- que te trae al cuarto de muñecas ¿tienes alguna petición? O ¿querías verme? Mhmhm. – reía silenciosamente mientras acechaba al adolescente.

Pasaba sus ratos libres en el llamado salón de muñecas, pues ahí se hacían muñecas de todo tamaño y forma, eran usadas para festivales y eventos, algunas veces los alumnos pedían algún diseño a urahara, benihime rara vez era solicitada, a pesar de su maravilloso trabajo; todo esto era debido a su forma tan atemorizante de ser, rivalizada solo por unohana yachiru.

Ichigo: n..no, solo pasaba por aquí. – se obligaba a no estar nervioso frente a la hermana de su insoportable amigo. – t..tú que haces aquí. – se ponía de espaldas a la puerta.

Benihime: oh querido, yo siempre estoy aquí. – se acerco a ichigo a paso lento. – dime algo, ¿por qué tan nervioso? – levanto la barbilla de ichigo con uno de sus dedos para ser vista directo a sus cerrados ojos, ella media 10 centímetros más que el chico.

Ichigo: para nada. – tuvo que resistir el tragar un nudo que se creó en su garganta.

Benihime: ya veo. – empezaba abrir sus ojos ligeramente. – ¿te propongo algo? – el chico solo asintió, benihime se acerco más a su cara en consecuencia. – ¿te apetece matar el tiempo? – sus ojos estaban abiertos hasta la mitad, eran grises.

Ichigo no dijo una sola palabra, solo volteo hacia la puerta para abrirla, luego abrió la ventana del segundo piso, visualizando a yoruichi en el proceso, y procedió a gritar.

Ichigo: ¡yoruichi! – la mencionada poso su atención en él. - ¡confió en ti! – procedió a saltar por la ventana directo a la morena.

Benihime: haa. – suspiro en derrota. – supongo que será para la próxima. – se encogió de hombros mientras volvía a su trabajo de hacer muñecas, hoy debía entregar una.

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Fin del cap, vaya giro de trama jajajaja, cualquier palabra mal puesta avisen por que se puede ir una