LYCANS (+18) Completa

Capitulo 13: "Condiciones"

*Editado*

Micaela Stevens.

Me siento en una deliciosa nube, aunque nunca he tocado una... Las nubes podrían ser suaves, pero de seguro son frías... Retiro lo pensado.

Aún asi estoy envuelta en un calorcito delicioso que me hace sentir segura y reconfortada.

Mis tripas me sacan del ensueño en el que estoy cuando se escuchan como rugen en mi estómago desesperadas por comida, las imagino peleando entre ellas a ver cuál se cóme a cual.

Comienzo a desperezarme cuando siento una mano en mi trasero que me lleva hacia un cuerpo. Un cuerpo que al tocarse con el mío me hace notar que es piel con piel, lo que quiere decir que estoy desnuda, igual que quien me acompaña. Mis ojos se abren al instante.

Lo primero que veo es...

Nada!

Esta todo oscuro...

La mano baja de mi trasero lentamente por mi pierna quemando mi piel en todo momento hasta mi rodilla, dónde toma mi extremidad para enrollarla a su cadera.

Trago al sentir algo largo, grueso y duro tocando mi entrepierna, ay mi madre, ya vali vergas!

Activo mi cerebro con dificultad, pues la sensaciones me traicionan dejándome en blanco por momentos al sentir la mano subir de nuevo.

Huí, camine un día entero a través de la enorme majestuosidad de Canaima, un ruido extraño me despertó cuando descansaba y luego el lobo que apareció para arruinarme la vida estaba ahí! Junto a un rubio raro que deduzco era un encantado, vampiro no parecía y humano definitivamente no era.

Ah sí! Baltazar volvió por mi y me atrapó... Si.

De nuevo.

Jadeo cuando el enorme cuerpo se coloca encima de mi, Dios! Siento electricidad recorrerme cuando está tocando toda la extensión de mi piel y su miembro se aprieta en mi entrepierna.

— ¿ Que.... Que haces? — hablo con dificultad, entre la sensaciones y su peso, siento que me falta el aire...

— sshh No lo arruinemos...

Su boca toma la mía evitando que le dé alguna respuesta, la intensidad del beso explota mis neuronas, su cuerpo sobre el mío moviéndose en un Vaivén con su miembro entre mis pliegues subiendo y bajando hace que le responda de la misma manera.

Las hormonas se toman mi conciencia llevándosela lejos y se adueñan de mi cuerpo.

Su boca comienza a bajar por mi cuello, mordiendo, chupando y besando, lo hace un poco demasiado fuerte. Y me encanta...

Se entretiene en mis pechos dónde chupa como un hambriento, su mano se cuela en mi entrepierna masajeando mi boton de placer, me siento húmeda, me sobresalto al sentir la invasión de uno de sus dedos.

— Te voy a romper tan rico — Su voz es gruesa y romca, y mi corazón tiembla con lo que dice, pero la neblina de placer que me rodea me hace responderle un escueto "si".

Comienza a bajar de nuevo por mi abdomen, sigue mordiendo y chupando con fuerza, doy pequeños grititos cuando duele, aún así no lo detengo...

Un segundo dedo me hace jadear y un tercero me hace gritar al sentir la presión en mi canal — ay Duele — digo cuando lo siento profundo.

— Es para que puedas recibirme, estás muy ajustada — Ay Dios, está pasando, mi conciencia que se encuentra en algún lado me grita que lo detenga, pero estoy envuelta en un tumulto de lujuria que solo me limita al disfrute.