Fall

Capitulo I

Querido diario,

hoy fue un día agotador! ¿Recuerdas que Justin me había pedido que le hiciera compañía mientras cuidaba de sus hermanos pequeños? Bueno acabo de llegar y estoy mental y físicamente agotada!  A pesar de que Jazzy es muy tranquila y tímida, Jaxon es un monstruo! Y no exagero. Jaxon tiene una pequeña obsesión por colgarse de mi cuello, lo cual era divertido la primera vez, pero luego de la quinta se volvió un tanto molesto. Además de cuidar a Jazzy  y a Jaxon, tuve que cuidar a un bebe un poco más grande... Justin. En fin, fue una tarde agotadora pero Justin hizo macarrones con queso, que por cierto estaban mortales, para reponer energías y tenemos una ida a las películas pendiente, el invita! Ajajajaja.

 ~BEEP BEEP~ escuche mi despertador sonar. Hoy volvíamos a clases luego de tener nuestras merecidas vacaciones de invierno. Me frote los ojos y salí de la cama lo más rápido posible. Vi la hora, 7:27 am. ¡Rayos, voy tarde! Salte en la ducha y trate se demorarme lo menos posible. Eran las 7'32 cuando salí, lo que no me dejo tiempo para secarme el cabello. Me puse mis skinny jeans color menta y una pollera que combinaba, tome mis zapatos algo altos y corrí por las escaleras.

-Creí que habías muerto si no fuese por tus ronquidos de oso- dijo mi hermana mayor tratando de molestarme.

-Ayer fue agotador- respondí mientras ponía un pedazo de waffle en mi boca.

-Apuesto que besar a tu mejor amigo por cinco horas lo es- dijo entre risas.

Sabía que eso me molestaría pero no iba a dejar que ella me arruinase el día. Le di una sonrisa sarcástica y tome mi mochila que estaba en la sala junto con las llaves y corrí al auto, como tengo 17 ya tengo mi licencia de conducir. Puse mi cd favorito hecho por mí en la radio y estaba lista para irme. Mire hacia la casa de Justin, que por cierto era mi vecino y su auto no estaba, lo que significaba que ya estaba allá.

-¿Que pasa que todos andan como zombis hoy?- Escuche una voz detrás de mí.

-JUSTIN!- una sonrisa apareció en mi cara al verlo tan feliz como siempre. Eso era una de las cosas que me encantaba de él, siempre tenía una sonrisa de lado a lado en su cara que podía alegrarle el día a quien fuese.

-¿Que hay, bella durmiente? - Me dio un empujóncito con su cadera. - ¿Todavía durmiendo?- dijo soltando una pequeña risa como siempre lo hacia.

 -Por poco no lo logro esta mañana- respondí mientras bostezaba inconscientemente.

-Ya veo- respondió riendo. -¿Te veo en química?- dijo mientras apoyaba su hombro en el casillero de al lado y sacaba su celular del bolsillo.

-Como todos los lunes, Bieber!- respondí riendo mientras sacaba mis libros de la mochila y los dejaba dentro del casillero. El solo me miro, río y procedió a desviar su vista devuelta al celular.

-Creo que iré a clases, no quiero un pase. Nos vemos en química!- dije mientras cerraba mi casillero y me ponía la mochila en un hombro. Justin seguía pegado en su aparato. Vaya!

Mire el reloj que colgaba encima de la pizarra. Eran las 10:43 am. El tiempo parecía no avanzar y yo ya no podía esperar a que fuese el almuerzo, moría de hambre y además después de almuerzo tendría química con Justin, que es la unica clase que compartimos juntos. Apenas toco la campana todos desaparecieron de la sala en segundos, al parecer yo no era la única que moría de hambre. A la hora de almorzar Justin siempre me guarda un puesto en la fila, no sé como lo hace pero siempre parece llegar a tiempo a la fila, si no es el primero, entonces es el segundo o tercero, nunca podrás encontrarlo más atrás. Creo que en almuerzo y clases son los únicos momentos del día en que no estamos juntos, ya que yo me siento con amigas y el bueno, con sus amigos. Conocí a Justin hace dos años, cuando recien me mude a stratford, hemos sido vecinos desde entonces. Justin fue mi primer amigo, y desde el momento en que nos saludamos supimos que íbamos a ser muy buenos amigos, todos dicen que fue como un “click”. Justin esta en el equipo de hockey, no es el capitán pero es muy bueno y todos lo respetan, además de que es muy divertido y apaña en todo. Todos en el colegio lo conocen como el "Payaso de la clase" y las chicas lo aman por ser tierno y siempre escucharlas. Odio decirlo, pero a veces pienso que algún día Justin se aburrirá de mí y se irá con otros amigos.

-Creo que Alison solo está tratando de llamar la atención, además nadie le cree su patética historia de que el señor Gilbert trato de propasarse con ella, como ¿Quién querría?-

-Quizás si se cambiase ese peinado tan… de los años sesenta y no sé, si se depila ese bigote! - Todas rieron y siguieron  comentando sobre lo que supuestamente le había pasado a Alison Burtger. Yo solo comía y escuchaba, no prestando atención. 50% de mí creía en la historia de que el profesor de filosofía trato de aprovecharse de Alison en la fogata que el colegio hace todos los años, Alison estaba un tanto borracha y bueno, el señor Gilbert parece un pervertido si lo miras bien. El otro 50% de mi pensaba que Alison lo invento todo solo para llamar la atención y todo eso.

-De todas formas, mis padres estarán en Toronto este fin de semana, lo que significa que estaré sola en casa, AKA fiesta!- Dijo Madison levantando una ceja y sonriendo con su sonrisa de niña creída. Conocí a Madison a finales del año pasado, estaba loca por Justin, creo que todavía lo está. Justin es la única razón por la cual somos amigas ya que no tenemos NADA en común. Madison es la típica niña rica que lo tiene todo, pelo perfecto, uñas perfectas, casa perfecta, novio perfecto... ohh Ryan, no hay nadie más perfecto que Ryan...

-Hola! ¡¡Tierra llamando a Sophie!!- manos se movían en frente de mi y escuche dedos chasquear antes de reaccionar. –Mmm…- dije sonriendo mientras sacudía mi cabeza sutilmente.

– Tendré una fiesta este viernes, no hagas planes ¿sí?- Sabia que Madison no esperaba una respuesta en realidad, por lo que solo le sonreí.

–Voy a arreglar mis cosas, ¿nos vemos después de clases? – dije mientras tomaba mi bandeja.

–Te pasare a buscar luego de mi práctica de voleyball-. Dijo Emily. Emily era mi mejor amiga, podía contar con ella para lo que fuese y era la única persona en la que podía confiar, después de Justin, obvio. 

Mientras caminaba hacia mi casillero podía sentía que alguien me seguía, pero no preste mucha atención, los pasillos siempre están llenos. Abrí mi casillero y saque mi carpeta de química antes de escuchar un sereno “hola” detrás de mí.

-Hola!- me volteé lentamente mientras cerraba mi casillero. Era Harry, mi compañero de biología, español y química. – ¿Qué hay?- pregunte sonriendo. La verdad es que Harry me agradaba bastante y tuvimos "algo" cuando recien llegue. 

–Esperando a que el día pon fin termine- dijo riendo. –que hay de ti?-

 -Errrr… lista para química- Respondí levantando mi carpeta. –¿Tenemos química?- dijo llevándose su mano al cuello para luego rascárselo suavemente.

–Sip, con la señora Sparks- Sonreí y abrase mi carpeta, Harry rio.

–¿Por qué te ríes?- reí media confusa. – No entendiste la broma- mordió su labio inferior. De qué rayos hablaba, que broma? Okay, esto me confunde…

-Te pregunte si teníamos química y tú respondiste si…- Harry dio una pequeña pausa y creo que entendió que yo seguía sin entender de lo que hablaba. –Química, no la clase de química con la señora Sparks, sino química entre nosotros… Lo sé, lo sé, broma estúpida- Rio, una vez que procese lo que me había dicho comencé a reír como una enferma. –Tienes una risa divertida- Sonrió con los labios apretados. – oh, gracias! Creo que es lo más lindo que me han dicho hoy- Reí y para mi suerte la campana toco. –Iré por mi mochila- dijo Harry y luego desapareció en el mar de gente que llegaba al pasillo.

-AYE SOPH- Justin grito del otro lado del pasillo, pasando entremedio de todos. – ¿Lista para los mejores 90 minutos de tu vida?- giño en ojo y puso su brazo alrededor de mi cuello.

-Claro que si Biebs! Siempre lista- reí y entramos en la sala o mejor dicho laboratorio.

La clase en si fue aburridísima, como el resto de las otras clases a decir verdad. Lo único que me divirtió fueron las caras de sufrimiento que hacia Justin cada vez que  la Señora Sparks escribía en el pizarrón. No fue hasta la mitad de la clase cuando alguien toco la puerta. La señora Sparks paro su clase y fue abrir, era el director que  traía agarrado de los hombros a alguien.

-          No voy a tolerar este tipo de conducta en mi escuela! Que esta sea la última vez, entendido? – Grito el señor Fray tirando a alguien bruscamente dentro de la sala. Era Harry.

Paso por el pasillo de la sala arrastrando su mochila hasta llegar al final de la sala en donde se sentó solo en el último banco. Sus zapatillas estaban  desabrochadas y su camisa abierta y desordenada, creo que alguien tuvo un pleito, su labio sangraba y tenía un ojo hinchado, definitivamente algo había pasado.