Saphan Poon: Un puente de hormigón al lado del canal [Pass to your voice]

*4*

"Ah, esto es lo que pediste." Cuando terminó el deslumbrante saludo. El hombre de rostro dulce extendió la mano y sacó una bolsa de papel gris de su mochila y se la entregó a su mejor amiga.

En cuanto a la dueña de la bolsa, extendió su mano y la tomó con una expresión demasiado emocionada, a pesar de que las cosas dentro eran solo una funda de teléfono que había comprado en un mercado de pulgas local.

Una cosa más, su amiga Kao. Ya tenía cientos de fundas para móviles, y se refirió al cambio tan a menudo con ventiladores cambiantes.

"Muchas gracias amigo."

"Mmm" Phan Plang, asintió con la cabeza en agradecimiento a su mejor amigo, antes de darse cuenta, ya había perdido suficiente tiempo. Y era casi la hora de ir a clase por la mañana. Discutiendo tan apresuradamente con la cremallera fuera de la bolsa. Luego se puso de pie para levantarse de la silla con su hermosa boca moviéndose mientras hablaba. "Entonces vamos primero. No podré llegar a clases a tiempo."

"Está bien, tengo que irme también. ¿Y en qué edificio veras clases?"

"En el edificio 5."

"Om ~ ¿por qué no me lo trajiste al mediodía?"

"Hoy descanse media hora. El profesor tenía asuntos que hacer, así que me detuve rápidamente."

El mercader de Rerk rien respondió a su amiga cercana que parecía sorprendida cuando supo que en el edificio que tendría clases estaba muy lejos de este edificio. Pero Phan Plang, no creyó que estuviera muy lejos, porque no caminó, ya que había un servicio de transporte de campus, ¿a qué le temería?

El dulce rostro luego se giró para mirar a los dos mayores que los estaban mirando, mientras levantaba las manos para despedirse diciendo adiós, "Adiós, voy a estudiar primero."

"Sí, también tengo que irme" Phung tomó su mano para aceptar el saludo del amigo de Nong Kao, cuyo rostro era tan dulce que se sintió un poco celosa. Entonces olvido voltear a preguntarle a su mayor. "P'Hum, ¿tienes clases esta tarde?"

"Sí."

"Entonces. Ve primero."

"Sí, estudiarán en el mismo edificio."

"Bien, P'Hum. Adiós", respondió Kao al tío de código, sabiendo que la otra persona no le había dicho que estudiara a ella. Era porque P'Hum, el tío de código. Siguió mirando la cara de su mejor amigo sin apartar la mirada, de hecho, incluso la había mirado desde que Phan Plang había pasado junto a la mesa. "Vamos, miel de abeja."

"Nong, Nong Phan Plang espera un momento."

La voz P'Hum llamó el nombre del mejor amigo de Kao. Por lo tanto, ella y la hermosa Pee de código que todavía no habían dejado la mesa. Se miraron levemente. Era como si ambos estuvieran pensando lo mismo, ante ambos pares de ojos fijos en el mayor de código de tercer año.

Kao estaba pensando que estos dos debían tener algún tipo de cosa, y debía ser.

"Sí, señor, Uh, Pee..." los pies de Phan Plang se detuvieron debido al sonido del código de su mejor amiga llamándolo por su nombre.

El hombrecito se volvió de nuevo hacia la mesa en la que se había sentado anteriormente, con una respuesta de vuelta, pero no estaba seguro de cómo llamar al cliente de su propia tienda de agua.

Porque ayer todavía estaban representándose como él y yo. Pero hoy, la otra persona es la persona mayor de un amigo.

"¿Puedes llamarme Hum?"

Puedo llamarte P'Hum, ¿verdad?

!!!

Phan Plang se quedó quieto, aturdido. En el momento en que Kao pronunció algunas palabras, y en las palabras de Kao, una voz intervino repentinamente en su cabeza. De este modo, su cerebro se contrajo y Phan Plang tuvo un dolor que sintió por todas partes.

Que era un dicho que parecía oírse de algún lado. Era tan similar a lo que decía Kao que era casi indistinguible. Pero se diferenciaba del tono de la voz y de la persona que hablaba para llamarlo.

Dárselo al más joven.

Phan Plang supo que una voz que se escuchaba claramente era la voz de un querido amigo que ahora no estaba muy lejos. Pero la otra voz sonaba como la voz de su tía Nit, la hermana de su madre que falleció hace muchos años.

Lo confundió sobre por qué Nongnit tenía que decir esa oración.

Esta... su tía. ¿Conocía a alguien más?

"¡Phan!"

"¡Ah! ¿Qué pasa Kao?"

"No te sientes bien, ¿por qué tienes la cara tan pálida? Te llamé muchas veces y no podías escucharme."

"Uh... no es nada. Solo pensaba en algo, pero. ¿Qué pasa Kao?"

"¿Estás seguro? Y hace un momento, P'Hum dijo que tenías que llamarlo P'Hum, no es necesario que lo llames de usted. ¿Entiendes?"

"Ah... escuchó, te escuché" Phan Plang le respondió a su amiga a pesar de que no escuchó nada en absoluto. La última oración que escuchó fueron las palabras de Kao. Fuera de eso, todo estaba en silencio.

"Entonces, llámalo P'Hum. Chicos, antes de que sea demasiado tarde, vamos. Tú también, date prisa", dijo Kao, luego le dio unas palmaditas en el hombro varias veces antes de tomar la mano del hermoso nombre en clave para alejarse. Pero antes de irse, arrojó una bomba para Phan Plang que quedó desconcertado por las palabras de su amiga cercana
"P'Hum, dejaré a mi amigo en tus manos también."

"Bueno, está bien" Hum respondió a la sobrina en código con una cálida sonrisa antes de caminar hacia el hombre de ojos dulces que lo miraba con desconcierto. Al ver la cara del menor así, pensó en la conversación que había discutido previamente con su amiga. El menor probablemente no escuchó nada, porque en ese momento la otra persona parecía estar deambulando pensando en algo. Su condición era la misma que ayer cuando los dos se tomaron de la mano con el vaso de Oreo mezclado. "Vas a la biblioteca en el Edificio 5, ¿puedo caminar contigo?"

"Ah... ah... da, puedes."

El hombre más pequeño cuyo rostro ya había desaparecido, respondió con voz entrecortada, pero todavía se negaba a irse. Hum entonces tuvo que usar su cálida mano para empujar el hombro del menor para que comenzara a caminar.

Los dos salieron de debajo del edificio de la Facultad de Artes, para pararse y esperar el autobús de enlace de la universidad. Ahora eran casi las ocho y media, y parecía que el hombrecito que estaba al lado de Hum comenzaba a revolotear de ansiedad. Phan Plang miró el reloj en su muñeca una y otra vez, a pesar de que el tiempo apenas había pasado ni un minuto. Hum, que estaba uno al lado del otro, no pudo evitar sonreír ante la ternura de Nong Phan.