Capítulo 16: Convicción.

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En viaje del Agente Roca se encontraba en su apogeo, pues, apesar de todo lo que podía ver, él ahora se encontraba sentado en un bar mientras el agente, es decir su contacto, tomaba un delicioso tequila. Él era más del vodka con un poco de leche y eso era lo que tenía en la mano.

—Aqui están los datos.—susurro el hombre entregándole una carpeta con todo.—Se encuentra todas las contraseñas, pero te advierto, esa cosa es peligrosa.—agrego el hombre con una mirada sería.

Oh, peligro, una palabra que le encanta a él como a su querido Doctor Eggman.

—¿Has sabido algo sobre él?—pregunto sacando una fotografía de su querido Doctor.

El agente se sorprendió, más negó con la cabeza.

—Oi que está muerto.—murmuro el agente.

Roca con una mirada lastimada apartó la foto, guardandola así en su saco negro.

—Gracias por todo.—murmuro Roca levantándose, no sin antes beberse su bebida completamente.

—Ten cuidado.—dijo el agente, pero lo decía más por cortesía que por preocupación.

Agente Roca solo se bajó las gafas y sonrió.

—Lo tendré.—fue lo que dijo y salió del establecimiento, con rumbo hacia el laboratorio donde estaba el proyecto Shadow.

El viaje tomo días, días en los que un erizo la pasaba de un humor...

¿Como decirlo? Muy melancólico y era muy raro, ya que Sonic pocas veces se le veía asi.

Se encontraba muy deprimido, al igual que toda la familia.

—¿Amy se fue?—solto Tails aún sin creerlo.

—No puede ser cierto, ¿verdad?—solto Knuckles también sorprendido.

—Amy...—murmuro Maddie con preocupación.

Sonic aún revivía una y otra vez ese momento, como de un momento para otro ella ya no estaba ahí, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y sus orejas caídas, se veía muy mal el pobre erizo.

—Debi hacer algo. Debí... ser más rápido.—murmuro el chico.

—No es tu culpa, Sonic. Amy tomo una decisión.—dijo Tom, sentado al lado suyo con una mirada igual a la de Maddie, de preocupación.

—Pero no contó con nosotros. ¡Somos su familia! ¡¿Verdad?!—grito Sonic y de nuevo las lágrimas cayeron por su rostro.

—¡Cierto, Amy es parte de nuestra familia!—grito Tails también con lágrimas.

—Pues parece que a ella no le importó eso.—dijo Knuckles.

Y eso fue como un peso pesado para todos, más para Sonic, quién no se creía eso. ¡Se negaba hacerlo!

—¡NO! ¡Iré a buscarla! ¡Sin importar nada, estaré con ella! ¡Es mi amiga!—grito el chico decidido. Tails sonrió, Knuckles también, si esa era la decisión, la apoyaría.

Tom y Maddie se vieron preocupados.

—¿Irás Sonic?—pregunto Tom.

Sonic giro su rostro confundido hacia Tom.

—Si, ¿pasa algo?—pregunto Sonic, Tom sonrió y abrazo al erizo.

—Solo ten cuidado, se que ya puedes protegerte tú solo pero... Sólo vuelve a casa sano, ¿de acuerdo?—Tom alzó su puño, para darle una buena despedida al su hijo.—Y ustedes también, ¿me oyen?—agrego Tom señalando al zorro y al equidna quienes rieron.

—Yo rastreare la señal de Amy.—dijo Tails, también uniendo sus puños.

—¡Y yo cuídare de que no se metan en problemas!—grito Knux, era como el típico hermano mayor que se mete en problemas más de lo que debería. Qué irónico, ¿no?

Sonic sonrió.

—¡Bien, a por Amy!—grito Sonic.

Tails sonrió y saco un anillo, ya había rastreado la señal, pero era débil.

—¡ESPEREN!—grito Maddie captando la atención de todos.—No olviden darme mi beso de despedida.—recordo ella.

Todos sonrieron, el trio fue hacia ella y besaron sus mejillas.

—Nos vemos, mamá.—pronuncio Sonic.

—N-Nos vemos.—dijo avergonzado Tails, no podía decirle "mamá" tan natural como Sonic lo hacía.

—Hasta pronto, Maddie.—dijo Knux muy respetuoso.

Maddie sonrió.

—Vayan bien.—dijo ella.

Mientras tanto, un agente Roca por fin llegaba a su destino. Incluso que fuera de noche no hacía a este momento menos interesante.

—¡Al fin! Aquí estás.—dijo él y procedió a poner la contraseña.—"Café con-

—"Café con leche espumosa", gracias.—completo otra voz.

Agente Roca grito del susto pero al girarse solo vio...

Vio a su Dios, Eggman, con una sonrisa en el rostro, estaba divino, como aún recordaba.

—¡DOCTOR!—grito Roca entre lágrimas.—Pero, ¿cómo?

—Dejemos la explicación para otro momento. Metal Sonic.—dijo él y al momento un robot con apariencia igual a la del erizo apareció, pero metálica. Pero lo más sorprendente no fue eso, sino al animal que había en la jaula atrás suyo, era un bicho enorme rosado.

—Doctor, ¿qué se supone que es eso?—pregunto Roca.

—¿Esto? Pues mi querido asistente, está cosa peluda fue un gran descubrimiento, estaba yo tranquilamente en este laboratorio cuando se abrió un portal y entro una eriza. Obviamente me escondí por la impresión, pero me sorprendió ver cómo se transformaba, por suerte, Metal Sonic la neutralizó.—explico el científico mientras caminaba por los pasillos.

—Pero, ¿por qué abrió un portal a su laboratorio?—pregunto confundido.

—Azares del destino tal vez, pero eso pasa cuando no piensas a qué lugar ir. El destino es tan cruel, querida amiguita de Sonic.—pronuncio Eggman con total crueldad. Obviamente al abrirse el portal pudo oír todo incluso hasta ver al asqueroso erizo azul.

—Usted es maquiavélico, señor.—pronuncio Roca.

—Lo se. Y eso que no es lunes.—dijo el Doctor.

Lo peor, es que, todo parecía ponerse peor. Y más con Eggman, quién estaba vivo, todos esos años se escondió en ese laboratorio, donde estaba su creación.

Donde estaba...

Su tan aclamado, proyecto Shadow.

La maldición de Rose.[The Movie]Where stories live. Discover now